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essential oils

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Algunos días definitivamente “apestan”. Ya sea que lo diga literal o metafóricamente, recurrir a los reconfortantes aromas de los aceites esenciales es una buena opción. Las intensas fragancias de los olores populares pueden ayudar a hacer desaparecer los sentimientos de frustración acumulados durante el día y sustituirlos con una sensación de serenidad y calma. Pero antes de que usted inicie una pacífica aventura aromática, entérese de cómo utilizar sin riesgo los aceites esenciales.

Empiece a aprovechar la fuerza de los aromas calmantes adoptando las 10 sugerencias para el uso adecuado de los aceites esenciales que vienen a continuación.

  1. Conozca los aceites esenciales: es la clave para usarlos segura y efectivamente

Tal vez usted pueda reconocer el frasco o los olores de un aceite esencial, pero también es importante saber lo que conlleva la elaboración del potente líquido que contiene. La respuesta es fácil: se cosecha una gran cantidad de plantas para extraer su aroma.

Lo bueno de utilizar tanto material vegetal para hacer los aceites esenciales es la fuerza del aroma y la variedad y acumulación de importantes compuestos vegetales. Pero este líquido superconcentrado podría resultar en efectos adversos cuando no se usa adecuadamente. Los aceites esenciales son sustancias poderosas y se deben utilizar según se indica.

  1. Analice la razón de los aceites

Usted debe analizar la razón por la que quiere recurrir a estos instrumentos de relajación. El uso de aceites esenciales reporta muchos beneficios —sentirse relajado, crear un entorno apaciguador o ayudar a una sensación de bienestar. Debe preguntarse si su objetivo es crear olores a su alrededor o enfocarse en áreas específicas del cuerpo para lograr sensaciones de frescura, calidez o tranquilidad.

  1. La razón de usarlos dirige al aceite adecuado y al mejor método de uso

Una vez que usted conoce sus propias necesidades, puede elegir el método y el aceite adecuados para obtener los resultados que busca:

  • Si lo que usted busca es una sensación de calma, recurra a aromas como lavanda, geranio, rosa, ylang ylang y vainilla.
  • Si lo que usted busca es sentirse energizado, una buena opción podrían ser cítricos, tomillo, menta y canela.
  • Si lo que usted busca es cambiar el olor de su entorno, lo que necesita es un difusor, diluir el aceite en una botella para aerosol, o rociar, o tomar un baño con unas cuantas gotas de aceites esenciales.
  • Si lo que usted busca es una sensación específica en el cuerpo, opte por una aplicación tópica. Pero tiene que dar un paso más, que se describe convenientemente en la siguiente sugerencia sobre aceites esenciales.
  1. Use el aceite base adecuado para aplicaciones tópicas

Usar los poderosos aceites esenciales en su forma pura puede causar irritación y más. Por ejemplo, la lavanda —y otros miembros de la familia de la menta— puede resecar la piel después de la aplicación directa. Por eso se debe utilizar un aceite vehicular (o aceite base) para un uso tópico agradable.

Un aceite vehicular es un aceite neutro utilizado para diluir los aceites esenciales que usted se aplica en la piel. Y conviene que ese aceite sea vegetal. Los aceites de coco, oliva y semilla de uva son aceites vehiculares muy utilizados.

También ayuda probar la mezcla de aceite vehicular y aceite esencial en una porción pequeña de piel para ver cómo reacciona el cuerpo antes de aplicarlo en un área extensa.

  1. Sáquele el máximo provecho a su difusor

Un difusor es una de las mejores formas de colmar su entorno inmediato con los agradables y relajantes aromas de sus aceites esenciales favoritos. Lo que el difusor hace es crear un rocío fragante que llena el cuarto —y sus fosas nasales. Los diferentes difusores llevan a cabo la tarea de varias maneras, pero en general, el principio es el mismo.

Limpiándolo y guardándolo de forma adecuada, su difusor seguirá funcionando como debe. Límpielo después de cada uso (primero desconecte el aparato) y guárdelo seco. Y, como siempre, siga las instrucciones de uso que lo acompañan.

Diviértase con el difusor mezclando aceites esenciales. Usted puede adquirir combinaciones premezcladas o experimentar con diferentes recetas. Una búsqueda rápida en Google o Pinterest ofrecerá múltiples ejemplos de mezclas de aceites, pero también podrá experimentar mezclando para crear aromas especiales.

  1. Unas cuantas gotas bastan: aceites esenciales y el baño

Usted no necesita una explosiva bola de brillo espumoso para hacer de su baño una experiencia reconfortante. Unas cuantas gotas de sus aceites esenciales favoritos enriquecen la hora del baño con una relajante sensación de bienestar. Y sin importar el tamaño de la bañera, un par de gotas es suficiente.

  1. A veces un soplo es suficiente

Preparar un baño o instalar el difusor lleva tiempo. Si lo que usted necesita es un rápido respiro aromático, gire la tapa e inhale profundamente varias veces su aceite esencial favorito.

  1. Pruebe con seguridad usos poco comunes

Esto puede resultarle familiar, pero la moderación es clave para el uso seguro y efectivo de los aceites esenciales. Unas cuantas gotas en las bolas para la secadora revitalizarán adecuadamente las prendas recién lavadas. Es fácil enriquecer el jabón o la crema de manos con una o dos gotas de aceite esencial. Rocíe su cama con un atomizador lleno de agua y un par de gotas de aceite de lavanda. Que sean solo dos gotas, para lograr de manera segura el aroma de la serenidad.

  1. Use sin riesgo los aceites esenciales durante el embarazo y la lactancia, y en los niños

En el embarazo se deben extremar los cuidados. Por eso debe hablar con su médico o profesional de la salud sobre ello y sobre cómo se pueden usar los aceites esenciales durante el embarazo.

Por otra parte, asegúrese de mantener los aceites esenciales fuera del alcance de los niños. Y utilícelos con cuidado y adecuadamente diluidos en un aceite vehicular para uso tópico en los pequeños. También es buena idea consultar al pediatra de su hijo antes de usarlos en un niño.

  1. Recuerde qué NO hacer con los aceites esenciales para evitar problemas

Hay una forma correcta de experimentar el poder de los aceites esenciales. Y una manera incorrecta. A continuación, qué NO hacer:

  • No los use internamente de ninguna forma, es decir, nunca se deben inyectar los aceites. Tampoco los administre oralmente (a menos que sea guiado y supervisado por su médico).
  • No los use de manera diferente a la indicada en la etiqueta —incluyendo aplicar más producto o hacerlo con más frecuencia de lo recomendado.
  • No los use sin diluir en un aceite vehicular, difusor o atomizador con agua.
  • Evite exponer las membranas mucosas, los ojos o el área de la ingle a los aceites esenciales. (Esto aplica especialmente en el caso del aceite de menta). Si de todas formas aplica algo de aceite en un área que no corresponda, utilice aceite vehicular, no agua, para resolver el problema.
  • No utilice un número mayor de gotas de lo recomendado (normalmente una o dos) para ninguna forma de uso.
  • No siga usando un aceite esencial que cause irritación en la piel.
  • No diluya un aceite esencial con agua para aplicación tópica. El agua favorece la absorción, de tal forma que la irritación puede empeorar, mejor recurra a un aceite vehicular adecuado.
  • Evite la exposición directa al sol después de la aplicación tópica de ciertos aceites esenciales —especialmente las variedades cítricas. El aceite de limón, por ejemplo, puede provocar irritación importante después de la aplicación tópica y luego exposición a la luz solar. Pruebe en una porción pequeña de piel para detectar el efecto antes de pasar al aire libre un lapso más prolongado. Siempre es mejor exponerse al sol sin riesgo —usar sombrilla, pantalón largo, manga larga y protector solar.
  • No use aceites esenciales sin consultar a un médico o profesional de la atención de la salud, en especial si tiene algún problema médico o le han recetado algún medicamento.

Conforme el mundo y el lugar de trabajo son cada vez más digitales, puede ser difícil encontrar tiempo para relajarse verdaderamente o experimentar los beneficios del descanso. Tal vez salga de la oficina a las cinco, pero con teléfonos inteligentes y computadoras portátiles, siempre hay otro correo electrónico que enviar o trabajo pendiente por terminar antes de la cena. Es agotador.

Agregue a la mezcla las redes sociales y difícilmente habrá tiempo para el descanso, la recreación y la relajación. Pero resulta que estas actividades desempeñan un papel crucial en la regulación del bienestar mental, emocional y físico.

El descanso y la relajación pueden adoptar diversas formas —no se trata nada más de dormir o irse de vacaciones (si bien son excelentes maneras de practicar los autocuidados). Cada quien tiene su forma de relajarse. Para ver realmente los beneficios del descanso en la propia vida, usted tiene que decidir qué le ayuda a relajarse. Ahí es donde encaja este artículo.

Entender la importancia del descanso y la relajación a través de los beneficios del descanso

Las exigencias de una carrera, las relaciones, incluso la vida en general, pueden ocasionalmente ser estresantes, pero con un poco de práctica, usted podrá evitar sumergirse en las espirales del estrés en su vida. Y aun si a veces afloran, usted sabrá cómo lidiar con ellas.

¿Conoce ese viejo dicho de que “más vale prevenir que lamentar”? Bueno, esa misma lógica se aplica al estrés. En otras palabras, conviene ser proactivo. Y viene lo mejor: una de las formas más fáciles de prevenir el estrés, es con descanso y relajación.

En los últimos años, varias compañías en el mundo han puesto a prueba este enfoque con semanas laborales de cuatro días. La idea es bastante sencilla: si espera que los empleados trabajen un día menos (sin impactar su salario), estarán más relajados y saludables, y serán más productivos. Y funciona.

Resulta que darse tiempo para verdaderamente relajarse y descansar puede incidir en su vida y su salud positivamente. Estos son algunos de los beneficios del descanso:

  • Niveles de energía más elevados
  • Mayor productividad
  • Informes de niveles de estrés más bajos
  • Mayor sensación de logro y satisfacción

Para ver algunos de estos beneficios en su propia vida, usted necesitará encontrar un método de relajación que le funcione. Pero no se preocupe, hay muchas opciones de dónde escoger, ¡y la relajación suele llegar de formas inesperadas!

Recreación como relajación: el doble de beneficios de la actividad física

Se piensa en general que la relajación es pasiva. Es decir, usted cree que en realidad se está relajando cuando no está haciendo nada. O cuando menos, no haciendo nada exigente. Y si bien esa línea de pensamiento no es necesariamente errónea, aleja a las personas de una de las formas más efectivas de relajación: el ejercicio.

Podría parecer hasta cierto punto contraproducente que la actividad física descansa, pero hay hechos científicos que lo respaldan. (Es importante hacer notar que el ejercicio descansa la mente, no el cuerpo).

Es probable que haya oído hablar del “subidón del corredor”, que es la sensación de euforia descrita por muchos corredores, aficionados o profesionales experimentados. El así llamado “subidón” ocurre cuando el organismo libera endorfinas, una respuesta natural al ejercicio prolongado. Estas endorfinas —sustancias químicas secretadas por la glándula pituitaria— pueden ayudar a que usted siga sintiéndose bien a pesar del estado de su vida diaria.

Ejercicios como nadar, correr o sencillamente caminar, también proporcionan una experiencia casi meditativa. Conforme el cuerpo repite una y otra vez ciertos movimientos, a la mente se le permite vagar libremente. El cerebro entra en un estado conocido como red neuronal por defecto, que es un tiempo crucial de reposo para el cerebro.

Y si sus actividades de esparcimiento lo llevan a la naturaleza, recibirá aún más beneficios. Se ha demostrado en estudios que una caminata por el parque o una excursión por el bosque pueden hacer maravillas con los niveles de estrés.

Cómo mantener saludable la mente: otras 6 técnicas de relajación

El ejercicio físico puede ser una manera excelente de descansar la mente, pero siendo honestos, no todos tienen el tiempo o la energía para salir y ejercitarse todos los días. Si a usted no se le da eso de correr, no se preocupe, hay muchas otras maneras de relajarse y conceder a la mente el descanso que necesita. Usted podría, por ejemplo, probar una de varias técnicas de relajación.

Si alguna vez ha inspirado profundamente y contado hasta 10, ya ha incursionado por el mundo de los ejercicios de relajación. Estas técnicas son básica y exactamente lo que parecen ser, prácticas que, ejecutadas como debe de ser, pueden ayudarle a relajar el cuerpo y la mente. Las similitudes con la meditación son inevitables porque muchas técnicas de relajación se consideran como formas de meditación y vice versa.

Son incontables los tipos y las variantes de las técnicas de relajación. Y si usted decide integrar la relajación intencional en su vida diaria, tendrá mucho tiempo para explorar esas opciones. Pero por ahora, podría resultarle útil empezar a probar estos seis tipos básicos de técnicas de relajación:

  1. Ejercicios de respiración: Controlar la respiración es una de las formas más sencillas de controlar el estrés. También es una excelente puerta de entrada al mundo de las técnicas de meditación más avanzadas. Hay varias formas de practicar el control de la respiración, pero la mayoría de los ejercicios sigue un patrón similar: inspirar lentamente, sostener, expirar lentamente. El objetivo es lograr que la respiración sea más controlada, consistente e intencionada. Los ejercicios de respiración pueden ayudarle a aclarar la mente y sentirse más en sintonía con el cuerpo y sus necesidades.
  2. Relajación progresiva: Siendo una de las técnicas de relajación más populares, la relajación progresiva se enseña y practica en la milicia, en muchas clínicas de meditación y hasta en algunas escuelas. La relajación progresiva empieza con el control de la respiración. Una vez que al respirar logre una cadencia lenta y constante, usted empezará a tensar y relajar sucesivamente varios grupos musculares. Se empieza por los dedos de los pies y se avanza hacia arriba, hacia la cabeza. Cada vez que libera la tensión muscular al exhalar, también se expulsa del cuerpo la tensión mental. Si usted es principiante, en línea hay excelentes guías sobre relajación progresiva.
  3. Relajación autógena: Esta técnica de relajación es algo así como una recopilación de diversos enfoques. Todo lo que esta categoría supone es utilizar el control de la mente y el cuerpo para modificar procesos automáticos del organismo, como desacelerar el ritmo cardiaco, por ejemplo. La relajación autógena suele empezar con el control de la respiración, y puede incorporar elementos de visualización. El objetivo final es bastante sencillo: a través de la conciencia del propio cuerpo, usted puede influir en el ritmo cardiaco, la respiración y otros sistemas para ayudar a lidiar con el estrés.
  4. Visualización: Esta técnica ejercita la imaginación. La visualización es la práctica de imaginar una escena o un lugar reconfortantes con tantos detalles sensoriales como sea posible. Cuando empiece a practicar la visualización, tal vez le resulte útil recurrir a ayudas en línea. Estos recursos lo guiarán durante el proceso y le indicarán qué escena imaginarse y a qué sensaciones prestar especial atención. Mientras más practique, mejor será usted para representar esos escenarios sin necesidad de nada que lo incite a hacerlo. Como muchas otras técnicas de relajación, la visualización puede ayudar a regular la respiración, el ritmo cardiaco y otras respuestas del organismo ante el estrés.
  5. Mindfulness: Uno de los principales estresores del lugar de trabajo es la urgencia de siempre mirar hacia adelante. ¿Qué proyectos siguen? ¿Qué correos electrónicos tiene que enviar mañana? Y en un entorno laboral dinámico, es crucial ir un poco adelante. Pero también es importante enfocarse en el presente. Mindfulness es un tipo de meditación en el que usted regula la respiración e intenta enfocarse solamente en el momento presente. ¿Qué pensamientos le vienen a la mente? ¿Qué sensaciones puede usted sentir? Todo lo que se experimenta se admite, pero no se juzga —usted sencillamente existe en el momento.
  6. Yoga: A estas alturas es probable que ya esté familiarizado con el yoga. Esta práctica recreativa tan popular combina muchos de los métodos de relajación descritos en este artículo: control de la respiración, ejercicio físico y mindfulness. Si bien el yoga es una actividad física intensa, para muchos es increíblemente relajante. El yoga es una forma excelente de sentirse más conectado con el cuerpo y relajarse. Y como beneficio adicional, le ayudará a incrementar la fuerza de la parte central del tronco y la flexibilidad.

Cómo aprovechar los beneficios del descanso

Después de un largo y ajetreado día, a veces parece que recostarse a ver Netflix es la mejor forma de relajarse. O tal vez navegar mecánicamente por Instagram durante una o dos horas. Si bien hay un momento y un lugar para esas actividades, no debe confundirlas con un adecuado descanso o relajación.

Para apreciar verdaderamente los beneficios del descanso en su propia vida, usted tiene que tomar un enfoque activo. Una de estas noches salga a caminar durante una hora. O tal vez pruebe con 15 minutos de mindfulness antes de irse a la cama todas las noches. El cerebro necesita un descanso del estrés del día tanto como usted: asegúrese de concederse el reposo que necesita para salir adelante.

En el bullicio y las prisas del mundo de hoy, puede ser difícil encontrar un momento de paz y reposo cognitivo. Entre cuentas por pagar, responsabilidades laborales y las exigencias de las relaciones, tal vez sienta que tiene cientos de tareas que atender todos los días. Y siendo honestos, es muy probable que así sea. Es una sensación abrumadora. Y para empeorar las cosas, mientras más quehacer tenga, más difícil será enfocarse en una sola tarea.

Entonces, ¿cuál es la solución? Ante tantas y tan amenazantes tareas, ¿qué se puede hacer para incrementar la productividad? La respuesta es un poco contradictoria: en vez de dedicar cada minuto del día a sacar pendientes, dedique tiempo a desconcentrarse. O, en otras palabras, dele un respiro a su cerebro.

En un mundo obsesionado con la productividad, la inactividad suele ser mal vista —es sinónimo de pereza y desidia. Pero la verdad es que el reposo cognitivo tiene una función importante en la optimización de la funcionalidad cerebral.

Reposo cognitivo: no es nada más dormir

La importancia de una noche de buen sueño es uno de los datos sobre salud más publicitados. Pregúntele a cualquiera cuántas horas de sueño se consideran como lo óptimo, y muy probablemente todos respondan que ocho. Y es cierto. En efecto, los científicos recomiendan que los adultos duerman todas las noches ocho horas completas. Pero resulta que ocho horas de sueño no es el único tipo de descanso que el cerebro necesita para seguir funcionando a la perfección.

El otro tipo de reposo cognitivo tiene lugar cuando no se está dedicado activamente a una tarea que requiere mucha atención. Durante esos periodos, el cerebro entra en la red neuronal por defecto (RND), que es sencillamente una forma sofisticada de decir que la energía del cerebro ya no está dedicada a tareas conscientes. Básicamente, se le permite a la mente que divague o se desconecte. Y eso es bueno.

Cabe hacer notar que el reposo cognitivo no se traduce en que el cerebro no esté funcionando, de hecho, es todo lo contario. Mientras usted duerme o el cerebro entra en la RND, el cerebro está trabajando en serio. Ese trabajo se lleva a cabo subconscientemente, pero eso no significa que no se deba saber más sobre lo que está sucediendo.

El papel del sueño en la optimización del funcionamiento cerebral

Mientas usted duerme, el cerebro analiza la información del día y decide qué es y qué no es importante. Parte de la información se destina a la memoria de largo plazo y parte se descarta. Es como si se reiniciara una computadora —algunos datos se almacenan en el disco duro, pero la memoria de corto plazo, que suele ser la responsable de que la computadora sea más lenta, se reinicia.

El sueño también da tiempo al organismo para que ayude a mantener el cerebro libre de toxinas. Durante el día, diversas moléculas y proteínas empiezan a acumularse en el cerebro, y esa acumulación es contraproducente —en especial para las conexiones neuronales. En otras palabras, el sistema se bloquea un poco.

En las etapas del sueño que conducen al periodo REM (movimientos oculares rápidos), el líquido cerebroespinal —líquido transparente que rodea al cerebro y la médula espinal— inunda en oleadas al cerebro. Esas oleadas ayudan a arrastrar los desechos, llevándose lo acumulado en el día. Es este proceso el que permite que usted se sienta renovado y avispado después de dormir bien. 

Explicación de la red neuronal por defecto

Cuando usted está activamente concentrado en una tarea —leyendo este artículo, por ejemplo— interpreta conscientemente la información que recibe. Por otra parte, cuando la red neuronal por defecto está activa, el cerebro está ocupado con la interpretación subconsciente.

Más que interpretar la información externa, estos procesos subconscientes suelen mirar hacia el interior. ¿Pero que significa exactamente esto?

Conforme avanza el día, se absorbe una extraordinaria cantidad de información, tanto consciente como subconscientemente. Esta información conforma el mundo tal como usted lo conoce. Y usted tiene un lugar en ese mundo. Cuando el cerebro entra en la RND, analiza los recuerdos y experiencias y crea conexiones abstractas que dan forma al sentido del yo. A través de este proceso, su identidad, ética y más, se solidifican y amplían.

Las conexiones que establece el cerebro mientras está en la RND no se limitan al sentido del yo, también pueden ayudar a encontrar soluciones para problemas complejos.

Si alguna vez ha estado lidiando con un problema durante horas y da con la solución mientras toma un baño o camina, ¡es la RND en acción! Por eso mismo, permitir que la RND tome el control por un rato, mejora el pensamiento creativo.

El poder de la ensoñación

Una de las formas más comunes de entrar en la RND es la ensoñación. Pero… la ensoñación no siempre es buena. Si usted se deja llevar e imagina que todo va a salir mal en la reunión que está por empezar, no va a “despertar” sintiéndose renovado. Probablemente estará ansioso, y, más importante, no habrá logrado un verdadero reposo cognitivo.

Para aprovechar el poder de la ensoñación tiene que guiar sus pensamientos. Por fortuna, despierto se tiene más control sobre los sueños que estando dormido. Aquí es donde entra la ensoñación positiva constructiva (EPC).

En esencia, la EPC es la práctica de adormecerse en una fantasía guiada. Para ello, usted necesita dedicarse a una actividad con poco ancho de banda, como caminar o tejer algo sencillo, por ejemplo. Cuando se dedique a una de esas actividades, déjese llevar por una ilusión. Tal vez descansando en una playa con el sol en la espalda. No importa qué imagen elija, la clave es no involucrarse demasiado. Sencillamente utilice la imagen como punto de partida para permitir que la mente divague. Cuando renuncie a controlar la imagen, probablemente los pensamientos se volverán hacia el interior y el cerebro entrará en la RND.

Y como leyó antes, ese modo cerebral le ayudará a conseguir el tipo de reposo cognitivo productivo que necesita.

Cuatro actividades para que el cerebro repose

Tal vez esté pensando que toda esa reflexión se parece mucho a la meditación, ¡y así es! Resulta que diversos tipos de meditación, así como varias otras actividades, tienen el mismo efecto. Entonces, ¿qué más puede usted hacer para desconcentrarse y lograr el reposo cognitivo que necesita?

A continuación, cuatro sencillas actividades para que el cerebro repose:

  1. Dar un paseo: Hay una razón por la que caminar es una herramienta efectiva para resolver problemas. Alejar de la mente el problema y permitir que la RND actúe, es mágico. Demuestra la investigación que los mejores paseos para lograr este objetivo  son sin rumbo y, de preferencia, en un entorno natural. Permítase vagar (sin arriesgarse) y la mente hará lo mismo.
  2. Darse un baño: La ducha es uno de los pocos lugares en que muchas personas realmente se relajan y aclaran la mente. Si alguna vez decidió darse un baño rápido y salió 30 minutos después, no sufra. Al perder la noción del tiempo, el cerebro se deleitaba con un muy necesario descanso.
  3. Tomar una siesta: Si lleva varios días sin dormir de corrido ocho horas, una siesta por la tarde puede ser justamente lo que necesita para retomar el rumbo. Las siestas permiten que el cerebro se ocupe de algunas tareas esenciales de limpieza y consolidación, de modo que va a despertar sintiéndose renovado y alerta. Solo recuerde que la siesta debe durar de diez minutos a una hora, más, resultaría en el efecto contrario.
  4. Practicar un deporte: Parece un poco ingenuo pensar que algo tan demandante físicamente como practicar un deporte pueda ser relajante, pero no es el cuerpo lo que trata de descansar —es el cerebro. Practicar un deporte (o algún otro esfuerzo físico) puede darle la oportunidad de aclarar la mente mientras está activo. Ganar-ganar, ¿cierto?

Entérese de porqué el cerebro necesita un respiro y dedique tiempo a desconcentrarse

Ya sea que esté tratando de ser más creativo, de escapar de esa niebla mental siempre presente, o sencillamente de aliviar un poco el estrés ocasional, trate de incorporar algo más de reposo cognitivo en su vida. Si está durmiendo suficiente, incluya en su rutina una caminata —o alguna de las actividades con las que el cerebro descansa. Lleva tiempo, claro, pero le sorprenderá la forma en que impacta, para bien, en la productividad y el estado mental.

Nada es fácil en estos tiempos, por eso puede resultar un poco complicado encontrar tiempo para en verdad desenfocarse, pero en resumidas cuentas, es casi seguro que el cerebro necesita más tiempo inactivo. Así que deje de lado el teléfono y dedique algo de tiempo a descansar su fatigado cerebro.

Cada aroma que encuentra su nariz hace que su cerebro se ponga en acción. Los buenos olores pueden provocar un escape mental a un lugar familiar o un recuerdo agradable, con las sensaciones de calma que lo acompañan. Pero los malos olores pueden hacer que su mente se escape a un lugar muy diferente.

Estas poderosas reacciones son el resultado de experiencias ganadas con esfuerzo por los humanos a lo largo de los años. Un agudo sentido del olfato fue una ventaja evolutiva, y sigue estando codificado en las generaciones actuales, dando forma a sus interacciones con el mundo en general.

Gracias a la abundancia y a los avances de la vida moderna, la supervivencia podría no depender ya del olfateo de sustancias podridas o dañinas. Sin embargo, usted puede usar su nariz para ayudarlo a sentirse relajado y renovado durante sus días ajetreados.

Los beneficios de la aromaterapia: por qué debería rodearse de aromas agradables

Los buenos olores poseen un atractivo tan poderoso que la industria global de velas perfumadas genera más de $300 millones (USD) al año, y esta cifra es mucho mayor si se incluyen fragancias, productos de baño perfumados y otros artículos aromáticos que la gente compra todos los días.

El dinero muestra una tendencia: las personas buscan mejorar los aromas que les rodean, y esta práctica no es algo nuevo. Las tradiciones ancestrales de todo el mundo han utilizado los aromas para mejorar su vida durante siglos. Esto se debe a que el concepto de usar aromas para inducir sensaciones es sencillo, y los beneficios de la aromaterapia se explican y experimentan fácilmente. Dichos beneficios incluyen:

  • Promover sensaciones de calma
  • Proporcionar una sensación de bienestar
  • Motivar relajantes sensaciones de evasión y paz
  • Crear un ambiente estimulante
  • Ayudar a establecer una sensación de armonía entre la mente y el cuerpo
  • Generar una sensación de energía (con algunos aromas específicos)
  • Promover un sentimiento de conexión con la Tierra

Aprender lo que ciertos olores pueden hacer por usted es el primer paso. Y, ahora, esto también podría ayudarlo a comprender la ciencia de la aromaterapia.

Simplificando la ciencia de la aromaterapia

Los aromas actúan sobre áreas de su sistema nervioso central que se ocupan de las emociones, los recuerdos y las acciones más instintivas. Por lo tanto, explorar la ciencia de la aromaterapia comienza con la interconexión entre su nariz y el cerebro, es decir, con el nervio olfativo.

Su cavidad nasal está llena de receptores olfativos que recopilan información de lo que usted inhala. Dicha información se envía al bulbo olfatorio, alojado en su cerebro anterior, para su procesamiento.

Partes importantes de su cerebro se conectan directamente con el bulbo olfatorio, pero a efectos de aromaterapia, el hipocampo y la amígdala son los más interesantes. Esto se debe a que estas dos áreas están ligadas a los recuerdos y a las emociones, respectivamente.

Pero este es solo el lado fisiológico de la ciencia de la aromaterapia. Otras investigaciones se han centrado en cómo estas conexiones neuronales se manifiestan en vínculos entre el aroma, la memoria y las emociones. Los estudios han arrojado constantemente datos que respaldan la capacidad de los aromas de desencadenar recuerdos y una variedad de sensaciones: calma, energía y bienestar.

Muchos compuestos aromáticos también se han estudiado químicamente. Se puede elegir entre una gran variedad de ellos, porque las plantas aromáticas contienen cientos de compuestos químicos diferentes. Algunos de los más notables incluyen el limoneno (del limón), el linalol (que se encuentra en la lavanda), los sesquiterpenos/terpenos del pino y el mentol de la menta.

Guía para que usted encuentre sus mejores aromas

Cada persona tiene sus olores favoritos: los que le hacen sonreír o le traen un recuerdo feliz. La búsqueda de esos aromas, que promueven sensaciones de calma o serenidad en usted, se facilita gracias a los recursos aromáticos frecuentemente proporcionados por los aceites esenciales (potentes destilaciones de materia vegetal).

Seleccionar el aroma adecuado para su experiencia personal de aromaterapia es complicado por la gran cantidad de opciones disponibles, pero no se preocupe, los enfoques modernos y las tradiciones ancestrales pueden ayudarlo a guiar sus elecciones.

Los aromas que promueven sentimientos de calma o bienestar incluyen:

  • Lavanda
  • Vainilla
  • Jazmín
  • Ylang Ylang
  • Rosa
  • Manzanilla
  • Geranio
  • Bergamota
  • Albahaca

Si usted busca sentirse con energía, también hay aromas asociados con esa sensación. Busque aromas cítricos (especialmente limón y naranja dulce), menta, romero, canela, tomillo y eucalipto, para generar sensaciones de vitalidad.

Asimismo, a menudo se considera que los aromas terrosos, amaderados y algunos picantes, ayudan a proporcionar una sensación de conexión con la Tierra.

Las tradiciones orientales ancestrales han incorporado la aromaterapia durante cientos de años, aunque ésta se basa en categorizaciones ligeramente diferentes: yin, yang y aromas neutrales.

Los aromas florales, cítricos y refrescantes, como la menta, son aromas yin que pueden asociarse con la calma. Los aromas yang son picantes, cálidos y energizantes, e incluyen el romero, el tomillo y el jengibre. La naranja y la salvia se consideran neutrales, mientras que los aromas amaderados pueden variar en sus categorizaciones.

Comience su propia exploración de los beneficios de la aromaterapia

Cada persona tiene asociaciones ligeramente diferentes con los olores. Esto significa que es posible que deba explorar diferentes aromas y su impacto en sus sensaciones. Los paquetes con una variedad de aceites esenciales son un punto de partida popular.

También puede mezclar diferentes aromas para crear mezclas interesantes. Estas combinaciones pueden crear experiencias de aromaterapia. Pruebe algunas combinaciones comunes:

  • romero, lavanda, naranja y menta
  • eucalipto, menta, albahaca, árbol de té y romero
  • limoncillo, naranja, madera de cedro, lavanda e incienso
  • limón, eucalipto y limoncillo
  • lavanda, eucalipto e incienso

Ya sean mezclados o solos, los aceites esenciales poseen una altísima concentración de compuestos aromáticos. Solo necesita abrir la tapa y respirar para experimentar las sensaciones calmantes (o energizantes) que pueden producirse. También puede agregar a un difusor un par de gotas de su aroma o mezcla favoritos, y mejorar su baño con árbol de té o geranio es otra buena opción.

Cualquiera que sea el enfoque que elija, use los aromas para escapar de su rutina y concéntrese en producir una sensación de bienestar. Experimentar los beneficios y la ciencia de la aromaterapia puede ayudarlo a facilitar sensaciones relajantes de evasión y paz. Esto es lo que hace que la aromaterapia sea el complemento perfecto para su rutina de cuidado personal.

A veces, todos los días entre la 1 y las 2 de la tarde, estudiantes, padres que se quedan en casa y empleados corporativos libran la misma batalla: mantener a raya la somnolencia de media tarde o después de la comida. Si usted alguna vez ha pasado por esto, sabe que puede dar al traste con la productividad vespertina. Para la mayoría de las personas, la solución es sencilla: cargarse de cafeína o de una bebida energética para energizarse. Cumple su cometido, ¿pero no hay una mejor manera de afrontar la somnolencia vespertina?

Según parece, ¡la hay! Se sugiere en estudios recientes que, en vez de ignorar la pesadez de los párpados, conviene dejarse vencer. O, en otras palabras, dormir la siesta.

En algunos países y culturas, la siesta vespertina está incluida en la rutina diaria, pero para la mayoría de nosotros, la siesta es un placer inusual, algo que se disfruta los fines de semana o en vacaciones. Después de todo, el horario de nueve a cinco difícilmente deja tiempo para la siesta. No obstante, como las investigaciones siguen revelando beneficios de la siesta para la salud, esto podría empezar a cambiar. (De hecho, algunas compañías ya han empezado a experimentar ¡aprobando la siesta en la oficina!)

Pero bueno, sea usted un entusiasta de las siestas, un escéptico o, sencillamente, un curioso, a continuación le contamos por qué una siesta vespertina podría ser justo lo que necesita.

La ciencia del sueño

Dormir es una de las rutinas básicas de la vida. Es algo que (ojalá) todos hacemos todos los días. Tal vez ya haya oído que el adulto promedio necesita entre siete y nueve horas de sueño cada noche, y es cierto. Pero ¿por qué? ¿Qué tiene de crucial el sueño?

Es un tema que los científicos llevan décadas estudiando, y aun así, todos los años descubren nuevos datos. Esto es lo que se sabe: muchos de los beneficios del sueño tienen que ver con el cerebro, más específicamente, con la memoria y la plasticidad cerebral (también llamada neuroplasticidad).

El término plasticidad remite a la capacidad del cerebro para interpretar y responder a estímulos. Básicamente, si usted ha descansado bien, el cerebro puede interpretar la información con mayor rapidez. En la práctica, esto podría traducirse como una reacción más rápida ante información visual o, sencillamente, en asimilar información escrita la primera vez que se lee. ¿Conoce ese letargo que suele presentarse cuando no se duerme bien? En parte es resultado de una menor plasticidad cerebral.

Aún se sigue explorando el papel del sueño en la consolidación de los recuerdos. Durante el día usted almacena en el cerebro incontables detalles, hechos y datos de otro tipo, pero no es sino al dormirse cuando esa información se solidifica en recuerdos perdurables. Durante décadas, los investigadores creyeron que la consolidación de los recuerdos tenía lugar durante los movimientos oculares rápidos (o sueño REM) —última de las cuatro etapas. Nuevas investigaciones sugieren que tal vez no sea ese el caso.

Como el sueño desempeña un papel tan importante en la formación de los recuerdos y la retención de estos, gran parte de la investigación en torno a la siesta también tiene que ver con la memoria. En la sección siguiente hablaremos más al respecto.

La siesta y la retención de los recuerdos

Si la consolidación de los recuerdos solo tuviera lugar durante el sueño REM, probablemente las siestas no influirían mucho en la capacidad para recordar. Llegar al sueño REM toma de una hora a hora y media, o sea, más de lo que duran casi todas las siestas. Y si bien los científicos siguen explorando la relación exacta entre el sueño y la memoria, algo sí está claro: una siesta rápida puede hacer maravillas para la memoria.

¿Esto significa que dormir una siesta ayudará a recordar el nombre de aquel niño que se sentaba junto a ti cuando estaban en primer grado? No, pero analicemos las áreas de la memoria en que sí puede ayudar.

La mayoría de la gente está familiarizada con los conceptos de memoria de corto y largo plazo, pero ésta es solo una forma de categorizar la capacidad de almacenamiento del cerebro. En realidad, la memoria humana está dividida en varias categorías más. La recordación de artículos, por ejemplo, se refiere a la capacidad de recordar artículos específicos de una lista. La memoria asociativa, por otra parte, se refiere a la capacidad de recordar cosas emparejadas o relacionadas. Por ejemplo, “esta cara va con este nombre; “ese auto siempre se estaciona frente a esa casa” —cosas así.

En estudios enfocados en la recordación de artículos, la siesta no influyó en que los participantes recordaran. Sin embargo, después de una siesta de 90 minutos, su memoria asociativa mejoró demostradamente.

La siesta puede incluso aumentar la capacidad de aprendizaje y codificación de nuevos datos. En un estudio se asignó a los participantes una tarea de memoria asociativa por la mañana y se evaluó su recordación. Después de la sesión matutina, la mitad de los participantes durmió una siesta vespertina, y la otra mitad, no. Cuando los participantes volvieron a reunirse por la tarde, se les asignó otra tarea de memoria asociativa y se evaluó su recordación. El desempeño de los que no durmieron siesta fue peor que por la mañana, es decir, recordaban menos pares. Quienes durmieron —ya se lo imagina— se desempeñaron mejor que por la mañana.

Cómo dormir adecuadamente la siesta: ¿qué tanto es demasiado?

Como casi todo lo bueno, dormir la siesta implica moderación. Si la siesta se alarga, se podrían perder algunos de sus beneficios para la salud e incidir negativamente en el sueño nocturno.

Una buena siesta debe ser revitalizante, y según parece, corta. Si bien no se ha llegado a un acuerdo sobre la duración “ideal” de la siesta, la mayoría de los expertos recomienda menos de una hora y media —tiempo necesario para llegar al sueño REM. Incluso algunos sugieren limitarla a entre 10 y 20 minutos. Si alguna vez duerme por la tarde esa siesta que tanto le urge, y despierta sintiéndose aturdido y francamente peor que antes de dormirse, es muy probable que haya dormido demasiado.

Además de esa sensación de aturdimiento, las siestas largas pueden alterar el horario de sueño, en especial si se duerme ya tarde. Para aprovechar al máximo la siesta, trate de echarse ese sueñito antes de las 3 pm. Y siempre ponga el despertador. Tal vez una siesta de 20 minutos parezca poco, pero podría ser justamente lo que usted necesita para sacudirse esa somnolencia vespertina e incrementar la productividad para el resto del día.

El café para la siesta no es un oxímoron

La mayoría de las personas toma café para ayudarse a despertar o mantenerse despierto, así que tal vez usted no piense en tomar café antes de la siesta. Así están las cosas: el organismo tarda unos 20 minutos en sentir los efectos de la cafeína. Tiempo perfecto para disfrutar de una siesta rápida.

Cuando menos es la lógica que aplican quienes proponen “el café para la siesta”. Podría parecer contradictorio, pero tomarse una taza de café e inmediatamente después prepararse para una siesta rápida, puede ayudar a que usted despierte sintiéndose más recuperado que si solo hubiera dormido o solo hubiera tomado café.

Los beneficios del café para la siesta son difíciles de cuantificar —después de todo, no es fácil medir que tan “cansado” o “recuperado” se siente uno. Todo es subjetivo. Una vez dicho esto, se ha demostrado en estudios que consumir 200 miligramos (mg) de cafeína (unas dos tazas de café negro normal) y luego dormir una siesta de 20 minutos puede ayudar a sentirse renovado al despertar.


Llevar la siesta al extremo: sueño segmentado

Si usted normalmente duerme siestas de tres horas o más, su ciclo de sueño podría empezar a cambiar de un patrón de sueño monofásico —es decir, un lapso largo de sueño—  a un patrón bifásico, o hasta polifásico. Y dependiendo de su horario, esto no podría ser tan malo.

Un patrón de sueño bifásico supone que usted duerme en dos lapsos o turnos, en general de unas cuatro horas cada uno. Algunos científicos creen que ese patrón es un ciclo de sueño más natural para los humanos porque se alinea con los patrones de sueño de muchos otros mamíferos.

Con el sueño bifásico, la idea es irse a la cama cuando baja el sol, dormir cuatro horas, despertar para unas horas de meditación, oración, lectura, etc., y luego volver a dormirse otras cuatro horas. Algunas personas apuestan por este enfoque, pero desafortunadamente gran parte del mundo gira en torno del sueño monofásico, de tal manera que no es fácil adaptarse al patrón de sueño.


 Aproveche los beneficios de la siesta para la salud

Los horarios laborales tradicionales pueden complicar la siesta, pero mientras más personas tomen conciencia de los beneficios científicos de ésta, cerrar furtivamente los ojos en el trabajo es una práctica cada vez más común. Y quién sabe, tal vez este artículo sea el impulso que usted necesitaba para por fin incorporar una siesta vespertina en su rutina diaria.

Incluso si es nada más una cabeceada de 20 minutos, una siestecita vespertina puede cambiar su relación con el trabajo y su rutina cotidiana. Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad? Tenemos frente a nosotros los beneficios de la ciencia —usted no tiene más que quedarse dormido.

Nada arruina su día como una noche intranquila. Usted se va a la cama exhausto, con la esperanza de un dulce descanso reparador, y acaba dando vueltas y vueltas durante horas. Y luego despierta, hasta cierto punto más exhausto. Es una sensación horrible.

Después de una de esas noches, tal vez observe que la visión, la audición y sus demás sentidos se sienten, bueno, medio apagados. ¿Qué pasa? ¿Por qué una mala noche afecta los sentidos?

El sueño es una parte de la vida increíblemente compleja, aunque no lo parezca. Los científicos siguen tratando de revelar un panorama completo de lo vital que es el sueño para el cuerpo y el cerebro humanos, pero ya hay por ahí muchas investigaciones sobre el tema. Y en parte de esos estudios se explora la relación entre el sueño y los sentidos.

Resulta que la relación entre el sueño y los sentidos es una calle de doble sentido —o tal vez, hasta un cruce de múltiples caminos. Dormir mal puede incidir negativamente en la agudeza de los sentidos, pero los cinco sentidos también pueden ser responsables de una noche de mal sueño. Y, a la inversa, usted puede dormir mejor usando sus sentidos con un poquito de planeación.

Fisiología del sueño

Apenas en los últimos 70 años, más o menos, los científicos han llegado a darse cuenta de que el sueño no es una actividad pasiva —cuando menos no en un nivel neurológico. Mientras usted duerme, su cerebro se dedica activamente a diversas tareas que ayudan al cuerpo y al propio cerebro a funcionar adecuadamente.

Hay dos tipos de sueño: el de movimientos oculares rápidos (REM) y el de movimientos oculares no rápidos (NREM). Además, el sueño se desglosa en etapas. Durante las etapas uno a tres, conocidas como de sueño tranquilo, usted experimenta el sueño NREM. Es solo en la cuarta etapa, en ocasiones denominada de sueño activo, cuando empieza el sueño REM.

Las características exactas de cada etapa del sueño y las actividades cerebrales durante cada una siguen abiertas a debate, pero he aquí lo que sabemos: el sueño desempeña un papel crítico en la consolidación y compilación de los recuerdos. Sin sueño, es probable que le resulte más difícil recordar las cosas. Originalmente, se pensaba que la compilación de recuerdos ocurría durante el sueño REM. Sin embargo, en estudios recientes se hace ver que el sueño NREM podría ser más importante para que la memoria siga funcionando saludablemente.

La falta de sueño también puede afectar la plasticidad del cerebro —o la capacidad del cerebro para procesar e incorporar nueva información. Es aquí donde el sueño, o la falta de sueño, puede empezar a influir en los sentidos. Los sentidos son sencillamente estímulos recogidos por diversos receptores e interpretados por el cerebro. Si se reduce la plasticidad del cerebro, responde más lentamente a esa información sensorial y el lado de la interpretación de las sensaciones se hace más lenta.

El sueño y los sentidos: ¿qué pasa cuando usted no duerme suficiente?

Así como lo lee, mientras menos duerma, más se reducirá la plasticidad del cerebro, y eso puede afectar sus sentidos. Pero en la práctica, ¿qué sucede? ¿En qué forma resultan afectados los sentidos?

Empecemos por el sentido de la vista. Todos sabemos que es peligroso manejar somnoliento, pero resulta que quedarse dormido al volante no es el único riesgo. En un estudio realizado con choferes de largas distancias, los investigadores intentaron medir los efectos de la falta de sueño en el sentido de la vista.

Después de 27 horas sin dormir, los participantes respondieron a una serie de estímulos visuales. Y resultó como se esperaba: en su estado de falta de sueño, los participantes reaccionaban más lentamente a las claves visuales y se les escapaban más claves que cuando estaban descansados. Sin embargo, esto no tenía nada que ver con el funcionamiento de los ojos. Los investigadores que llevaron a cabo el estudio se dieron cuenta de que el deterioro de la visión de los participantes se debía a problemas del lado cognitivo. Es decir, los participantes no veían peor, para nada: el cerebro estaba interpretando más lentamente y menos plenamente.

Cuando se reduce la capacidad del cerebro para interpretar los estímulos, no solo se afecta el sentido de la vista —se afectan todos los sentidos. En un estado de privación de sueño, es posible que usted observe que reacciona más lentamente a los estímulos auditivos (o sonidos). Y la niebla mental que acompaña a la falta de sueño podría empezar a interferir con las tareas del día a día.

Conserve la agudeza de los sentidos con una buena noche de sueño

Hasta aquí, con suerte usted ya asimiló uno de los datos principales: la falta de sueño puede influir negativamente en la agudeza de sus sentidos. Pero dejemos lo negativo y concentrémonos en la acción y el automejoramiento. Y surge una nueva pregunta: ¿cómo se puede utilizar la relación entre el sueño y los sentidos para que estos mejoren?

Bueno, si usted basa su respuesta en los pocos párrafos anteriores de este artículo, la respuesta es muy clara: para conservar la agudeza de los sentidos, asegúrese de dormir suficiente. Esto, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo.

Afortunadamente, en lo que respecta al sueño, usted puede utilizar sus sentidos a su favor. Con algunas prácticas intencionales, usted puede aprovechar la vista, el oído, el olfato y el tacto para dormir más profundamente. ¡Más sobre esto a continuación!

¿Los sentidos funcionan mientras uno duerme?

Incluso mientras usted duerme, los oídos trabajan arduamente. Por eso los ruidos fuertes nos despiertan de golpe. Desde un punto de vista evolutivo, tiene sentido. Si el organismo y los sentidos se desconectaran completamente durante el sueño, usted estaría increíblemente vulnerable. No habría protección contra los depredadores.

Por el contrario, los oídos están constantemente buscando amenazas potenciales. E incluso mientras usted duerme, el cerebro interpreta activamente los estímulos auditivos para decidir qué es relevante y qué no. (Por eso usted despertaría con el llanto de su bebé, pero no con el zumbido del aparato de aire acondicionado).

El oído no es el único sentido que trabaja mientras usted duerme. Si alguien enciende la luz, es muy probable que usted despierte —porque los ojos siguen recibiendo información visual, aun con los párpados cerrados. Esto también es válido para el sentido del tacto, y hasta para el olfato.

Entonces, ¿qué significa esto para usted y su sueño?

Duerma mejor utilizando los sentidos

Cuando del sueño se trata, la mayoría de las personas se enfocan en los momentos que nos conducen a él. Y si bien es mucho lo que usted puede hacer antes de conciliar el sueño, también puede sacar provecho de que los sentidos siguen operando mientras duerme para fomentar una noche de sueño profundo y reparador. A continuación, cómo dormir mejor utilizando los sentidos:

  • Vista: A la hora de dormir, el organismo empieza a liberar la hormona melatonina. ¿Pero cómo se entera de cuándo hacerlo? En parte por señales luminosas y en parte por el ritmo circadiano —que no es más que una forma elegante de referirse al reloj interno del cuerpo. Cuando baja el sol y el mundo se oscurece, el organismo empieza a liberar melatonina naturalmente.
    He aquí el problema: el sol no es la única fuente luminosa de su vida, y es muy probable que usted no apague las luces hasta que no está listo para la noche. Tal vez tendría más suerte para conciliar el sueño y permanecer dormido si disminuyera la luz desde una hora antes de irse a la cama. Intente evitar las luces brillantes. Incluida la pantalla de la TV y la del teléfono, por supuesto.
  • Oído: Obviamente, un ambiente silencioso es el más propicio para el sueño. Sin embargo, tal vez no esté consciente de todos los ruidos presentes en su vida. Ya sea el sonido del tráfico que viene del exterior o el del aparato de aire acondicionado que está en la ventana, los ruidos que se desvanecen en el entorno mientras usted está despierto pueden interferir con el sueño. Para contrarrestar esto, considere insonorizar su habitación o apagar el acondicionador de aire durante la noche.
  • Olfato: Muchas personas se han dado cuenta de que ciertos olores, como el aroma de la lavanda, les ayudan a relajarse. Exponerse a estos olores puede ayudarle a desconectarse antes de irse a la cama. El estrés es una causa importante de inquietud, así que mientras más se relaje antes de acostarse, mejor dormirá.
    Hay ciertas evidencias que sugieren que estos aromas no solo ayudan a conciliar el sueño, sino también a seguir durmiendo. Si usa un difusor, considere dejarlo encendido toda la noche.
  • Tacto: Para muchas personas, sobre todo las que regularmente dan vueltas y vueltas por la ansiedad, las mantas ponderadas representan un gran beneficio. La sensación física de peso sobre el cuerpo puede tener efectos calmantes y ayudarle tanto a conciliar el sueño, como a seguir durmiendo.
  • Gusto: El té de manzanilla lleva años utilizándose para favorecer el sueño saludable, y por una buena razón. Se ha demostrado con estudios que la manzanilla contiene el flavonoide apogen, que puede tener ligeros efectos sedantes. Esto puede ayudarle a sentirse relajado y, a su vez, a conciliar el sueño.

Estas sugerencias no son una panacea. Tal vez algunas le funcionen, pero otras no. El punto es no hacer enormes cambios de estilo de vida, sino más bien, tratar sencillamente de estar más atento a los sentidos y la forma en que influyen en el sueño. Y al hacerlo, pruebe deliberadamente alguna de estas prácticas. Con suerte, ¡su sueño se lo agradecerá!

Despierte sus sentidos por la mañana

Ya despertó de una buena noche de sueño, ¿ahora qué? Es probable que por la mañana lo que usted quiera sea sacudirse la somnolencia y empezar su día. También en este caso los sentidos pueden ayudar (especialmente la vista). En vez de dejar cerradas las cortinas y evitar la luz del sol, intente iluminar más sus mañanas. Esto ayudará a interrumpir la liberación de melatonina, a despertar con mayor rapidez.

Adicionalmente, usted no quiere que sus sentidos se sobrecarguen de inmediato. Al principio tómelo con calma, sea consciente de sus sentidos y su alrededor. Huela su café y permita que el aroma se filtre. Disfrute de los sabores del desayuno. Tomando las cosas con un poco de calma en las mañanas podrá prepararse para un día productivo.

Recuerde cuándo fue la última vez que experimentó el silencio. ¿Fue en el bosque? Tal vez en un vuelo, cuando se puso unos audífonos con supresión de ruido. Sin importar dónde, un hecho es casi seguro: no era un verdadero silencio.

El zumbido de un refrigerador, el piar de las aves, o el levísimo rumor de las hojas… siempre hay un sonido que rompe el silencio. Es virtualmente imposible escapar del ruido. Es un hecho de la vida.

El sonido es tan constante que la mayoría de las personas no piensa demasiado en él. Algunos ruidos son más agradables que otros, pero más allá de esto, no es más que ruido. Sin embargo, el sonido no es solamente agradable o desagradable, también es saludable o no saludable.

Ahora, antes de que usted se lance a hacer su vida lo más silenciosa posible, pongamos algo en claro: no todo el ruido es malo. Conocer la relación entre sonido y salud le ayudará a reducir al mínimo el ruido negativo, al tiempo que disfruta de los beneficios de la música y otros sonidos positivos.

Así que vuelva a poner esos tapones para los oídos en el cajón (por el momento) ¡y siga leyendo!

Fisiología de la audición

Cualquier discusión sobre sonido y ruido debe empezar por la audición, y para hablar de audición, es necesario hablar de los oídos.

El oído se divide en tres partes: externo, medio e interno. Cada parte tiene una función vital en la transformación de los sonidos de su entorno en impulsos eléctricos que el cerebro puede interpretar. El proceso del sonido empieza en el oído externo, que incluye las porciones visibles que están en la cabeza (es decir, el pabellón auricular u oreja), así como el conducto auditivo externo.

El pabellón auricular funciona como un embudo: capta las ondas sonoras del entorno y las lleva al conducto auditivo. Una vez en el conducto, las ondas se amplifican al tiempo que se canalizan hacia el tímpano, y esto nos lleva al oído medio.

El tímpano, o membrana timpánica, es una capa de tejido conectivo y piel que separa el oído externo del oído medio. Cuando las ondas sonoras chocan con el tímpano, éste empieza a vibrar. Estas vibraciones hacen que una serie de huesos diminutos, colectivamente llamados huesecillos del oído, se muevan. Al hacerlo, amplifican las ondas sonoras.

El trayecto de una onda sonora termina en el oído interno, y de ahí, las ondas se canalizan hacia la cóclea, órgano en forma de espiral lleno de líquido. El sonido de las ondas pone en movimiento el líquido coclear, que, a su vez, mueve miles de terminaciones nerviosas. Estos nervios convierten las vibraciones de la onda sonora en impulsos eléctricos que luego se retransmiten al cerebro, que las interpreta.

Si este proceso parece complicado, ¡es porque lo es! Y muchas cosas pueden ir mal, especialmente si están implicados ruidos fuertes. Pero según parece, los efectos negativos de ciertos ruidos van mucho más allá del proceso fisiológico de la audición.

Contaminación auditiva: los infortunios de vivir en una ciudad

Si usted vive en algún lugar cercano a una ciudad, probablemente está familiarizado con el concepto de contaminación lumínica. De la contaminación auditiva, por otra parte, se habla mucho menos, aun si sus efectos están igualmente generalizados, pero los riesgos para la salud son mucho mayores.

Entonces, ¿qué es la contaminación auditiva? En pocas palabras, es la presencia de largo plazo de ruidos peligrosamente fuertes (en general en áreas urbanas).

La definición anterior exige cierta explicación. Para empezar, ¿qué califica como ruido peligrosamente fuerte? La intensidad del sonido, o volumen, se mide en decibeles. El zumbido de un refrigerador, por ejemplo, registra más o menos 40 decibeles. Una unidad de acondicionamiento de aire, 55 decibeles. En Estados Unidos, la Occupational Safety and Health Administration [Administración de Seguridad y Salud Ocupacional] (en general conocida como OSHA) requiere que los empleadores implementen programas de protección auditiva si en un lugar de trabajo el ruido rebasa los 85 decibeles.

Pero usted no tienes que ganarse la vida operando un martillo neumático para estar regularmente expuesto a sonidos por encima de los 85 decibeles. En ciertas ciudades de India, solo el ruido del tráfico supera dicho nivel, y en las unidades de recuperación de algunos hospitales estadounidenses, el volumen del ambiente puede ser superior a los 90 decibeles (no exactamente un apacible entorno de sanación).

Ruido tóxico: efectos mentales y físicos del ruido

Si de la sección anterior se puede extraer una conclusión, es esta: la vida es ruidosa. Las ciudades son ruidosas. Y el mundo es cada vez más ruidoso. ¿Y entonces? Aparte de que posiblemente sea perjudicial para la audición —de por sí, riesgo grave para la salud— la exposición de largo plazo a la contaminación auditiva puede afectar la salud de diferentes maneras.

Los efectos adversos del ruido en la salud pueden empezar a 50 decibeles. Si usted se expone frecuentemente a sonidos por encima de ese umbral, la presión sanguínea suele empezar a elevarse. Súbale unas rayitas al volumen y podría correr un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.

Estos son apenas los efectos físicos de la contaminación auditiva; veamos ahora los mentales.

Uno de los efectos más obvios de la contaminación auditiva es la reducción del tiempo de sueño, así como de su calidad. Es muy sencillo: mientras más ruido, peor va a dormir. El sueño deficiente tiene ramificaciones físicas (usted va a sentirse cansado), pero puede también incrementar la sensación de ansiedad y la irritabilidad.

La contaminación auditiva también puede dificultar la concentración tanto en la oficina como en la escuela, e incrementar la ansiedad. Esto, a su vez, puede aumentar la sensibilidad al ruido y dar lugar a un ciclo de retroalimentación.

Reconquistemos el ruido: paisajes sonoros y otros experimentos sónicos

Ahora ya sabe que “contaminación auditiva” suele referirse a la interminable cacofonía de tráfico, construcción y, en general, el volumen imperante en la mayoría de las áreas urbanas. ¿Y si esos sonidos (u otros en su vecindario) se reemplazaran con sonidos relajantes? Si los estridentes cláxones incrementan su ansiedad, ¿el trino de un ave podría reducirla?

Afortunadamente no tienes que fiarse de la especulación. Algunos funcionarios públicos, músicos e ingenieros de sonido han seguido exactamente esa línea de pensamiento e implementado útiles paisajes sonoros en espacios públicos.

Un paisaje sonoro es básicamente una banda sonora seleccionada intencionalmente para reproducirse en cierto espacio. La banda sonora puede incluir cualquier cosa. Puede elegir música clásica, el sonido de un arroyo burbujeante, o, en el caso de una ciudad de California, trinos de pájaros. En Lancaster, California, el alcalde aprobó la instalación de bocinas en una sección de la calle principal. Esas bocinas reproducían constantemente una mezcla de música y trinos de aves. Al cabo de un año, los delitos se habían reducido en 15 por ciento.

En Londres, en una estación del metro con elevados índices delictivos se instaló un sistema de bocinas del mismo tipo que solo reproducían música clásica. Los resultados fueron similares: los índices delictivos se redujeron.

Cómo influye la música en su salud

Después de toda esta charla sobre los efectos negativos del ruido, tal vez tenga una pregunta en mente: ¿y la música? No se preocupe, puede archivar la música en la categoría de “ruido bueno”.

A la gente le gusta pregonar las bondades de oír música clásica: es bueno para el cerebro, es bueno para su bebé, es bueno para su perro, etcétera. Muy bien podría ser cierto, pero analicemos el porqué.

La música involucra múltiples áreas del cerebro, incluidas algunas no asociadas con la audición y el procesamiento auditivo. Mediante imágenes de resonancia magnética funcional, o fMRI, los investigadores han podido observar en tiempo real el efecto de la música en el cerebro. Mientras un individuo oye música, ésta estimula la actividad de las áreas del cerebro asociadas con la memoria, el movimiento y la emoción.

Es posible que este incremento de la actividad cerebral haya dado lugar a la popular idea de que la música clásica nos hace más inteligentes, si bien es difícil cuantificar el efecto de la música en la inteligencia. Pero lo siguientes es lo que sí sabemos:

  • Oír música puede hacer que el organismo libere dopamina, serotonina y otros neurotransmisores que ayudan a regular el estado de ánimo
  • La música puede ayudar a reducir la ansiedad
  • Oír música clásica y jazz puede ayudar a levantar el ánimo
  • La música puede ayudar a sentirse energizado

Estos beneficios para la salud, y otros, han dado lugar al desarrollo de la musicoterapia.

La musicoterapia conecta sonido y salud

La música influye en la salud de diferentes maneras, de ahí que profesionales de diversas áreas de la salud les hayan dado un buen uso a los efectos positivos de la música. Estas prácticas, de aplicación en campos tan diversos como la terapia física y la consulta psicológica, se conocen como musicoterapia.

En resumen, la musicoterapia se refiere al uso de la música (tanto oírla como tocarla) por profesionales autorizados para obtener ciertos resultados en un entorno clínico. El campo es amplio, y mientras más se descubre, más crece.

Tal vez usted esté familiarizado con la musicoterapia como forma de tratamiento para la salud mental porque suele ser común en los principales medios de comunicación y la cultura pop. Y es cierto: la música puede ayudar a las personas a controlar la ansiedad, el estado de ánimo y más. Sin embargo, es probable que no le sea tan familiar la musicoterapia como forma de terapia física.

Un uso sorprendente de la musicoterapia es como apoyo para pacientes con accidente cerebrovascular. Si una persona que se recupera de un accidente cerebrovascular ha perdido la capacidad de hablar, tal vez pueda cantar. Cuando cantan, los pacientes pueden trabajar en la recuperación de algunas de las funciones motoras y cognitivas necesarias para hablar.

Con pacientes de la enfermedad de Parkinson se puede utilizar un enfoque parecido. En estos casos, las cualidades rítmicas de la música pueden ayudar a algunos con el movimiento.

Aproveche al máximo la relación entre el sonido y la salud en su vida

Es imposible —o cuando menos increíblemente impráctico— para la mayoría de las personas evitar de manera definitiva la contaminación auditiva. Entonces, ¿qué sería lo mejor después de eso?

Tome conciencia del ruido que forma parte de su vida. Si vive a poca distancia de un crucero muy transitado, tal vez le convenga invertir en unos tapones para los oídos que podrían ser la diferencia entre una buena noche de sueño y estar dando vueltas en la cama hora tras hora. Si trabaja en un entorno ruidoso, categóricamente, proteja sus oídos. También pruebe dedicando tiempo a la meditación y otras actividades silenciosas para balancear su exposición al ruido.

Pero que no le dé miedo ponerse unos audífonos de vez en cuando para oír esas viejas canciones favoritas, melodías nuevas o hasta trinos de pájaros combinados con música clásica. A un volumen seguro, ¡por supuesto!

El ejercicio cambia su cuerpo de muchas maneras, y algunas pueden verse cuando se mira al espejo. El número en la báscula puede cambiar un poco y su ropa comienza a quedarle mejor con cada milla (o kilómetro) que camina, trota o nada. Estas victorias, ligadas o no al número en su báscula, pueden ser la forma en que usted mide el éxito de su rutina de ejercicio, pero ¿alguna vez ha considerado los beneficios del ejercicio a nivel celular?

Sus células son el punto de partida de todos los cambios positivos que ofrece el ejercicio regular, y hay muchos beneficios del ejercicio a nivel celular que pueden conducir a la transformación de todo el cuerpo. Los ejercicios cardiovasculares y de fuerza benefician las células de todo el cuerpo. Desde su corazón y cerebro hasta los glóbulos blancos de su sistema inmunológico, su salud celular se optimiza cuando hace ejercicio.

El ejercicio cardiovascular no es solo para apoyar su corazón

Los ejercicios cardiovasculares clásicos hacen que la sangre bombee y elevan su frecuencia cardíaca. Puede incluir ejercicios cardiovasculares en su rutina de ejercicio para aumentar su ánimo y energía. Sin embargo, usted logrará más que eso, pues el ejercicio cardiovascular también puede ser un ejercicio que beneficia la salud celular.

Varios tipos de células responden positivamente al ejercicio cardiovascular (incluyendo las células cardíacas). La salud celular está respaldada por los rápidos y acelerados movimientos que ocurren como consecuencia del ejercicio cardiovascular. Conozca cómo las células de todo su cuerpo responden a esta forma de ejercicio acelerado:

Células cardíacas

Comencemos con las células más cercanas a la acción del ejercicio cardiovascular. El corazón está compuesto de tejido cardíaco. Su corazón es esencialmente un súper músculo, con una fuerza de compresión impresionante que bombea la sangre hacia todas partes del cuerpo.

Las células musculares de su corazón están altamente especializadas y no se regeneran con tanta frecuencia como las otras células de su cuerpo (solo alrededor del uno por ciento de las células del corazón se renuevan cada año). Sin embargo, hay una manera de apoyar las células cardíacas y optimizar su regeneración: haciendo ejercicio, más bien del tipo cardiovascular, para ser exactos.

Un estudio con ratones llevado a cabo en el 2018 ayudó a los científicos a establecer un vínculo entre el ejercicio cardiovascular y el crecimiento de las células cardíacas. Los ratones se utilizan con frecuencia como organismos modelo para la investigación de la biología humana. La biología de los ratones es muy cercana a la biología humana y sus genes funcionan de la misma manera que los genes humanos.

Los investigadores encontraron que los ratones con acceso a una caminadora en el espacio donde vivían optaban por correr aproximadamente cinco kilómetros todos los días. Se dio seguimiento a la salud de su corazón y los científicos a cargo del experimento utilizaron marcadores de ADN para monitorear el crecimiento de las células cardíacas.

Los resultados fueron espectaculares y favorables para los ratones que tuvieron acceso a una caminadora. Los ratones que hicieron ejercicio produjeron más de cuatro veces la cantidad de células cardíacas nuevas que sus contrapartes que no hicieron ejercicio.

Este estudio ayudó a cimentar los beneficios celulares del ejercicio para las células del corazón. Por lo tanto, si tiene acceso a una caminadora (o a un par de ténis y una carretera al aire libre), intente correr algunas millas (o kilómetros) la próxima vez que desee enfocarse en hacer ejercicio para apoyar la salud celular.

Células cerebrales

Como anécdota, muchas personas piensan que pueden acondicionar su cerebro como cualquier otro músculo del cuerpo. No es una afirmación completamente precisa ya que el cerebro no está compuesto de fibras musculares. No obstante, si el objetivo del acondicionamiento cerebral es fortalecer las conexiones entre las neuronas y construir nuevas redes neuronales, entonces el ejercicio definitivamente puede ayudar a fortalecer las células cerebrales.

Las neuronas, como las células musculares, pueden cambiar a medida que hace ejercicio. El aumento del flujo sanguíneo al cerebro durante el ejercicio crea un entorno rico en oxígeno que beneficia las neuronas. El oxígeno adicional y la liberación de neurotransmisores durante el ejercicio fomentan el crecimiento de las células cerebrales y el desarrollo de nuevas vías neuronales. Estas nuevas conexiones neuronales son necesarias para mantener su cerebro “flexible” y respaldar su capacidad para aprender nuevas destrezas y crear recuerdos.

Entonces, en cierto modo, el ejercicio cardiovascular también ejercita su cerebro. Los movimientos que aceleran su frecuencia cardíaca estimulan simultáneamente las células cerebrales para que crezcan y creen nuevas conexiones. Las células cerebrales responden al ejercicio cardiovascular de la misma manera que los músculos de los grupos más grandes del cuerpo responden al entrenamiento de fuerza: a través del crecimiento celular.

Células inmunológicas

Si está buscando movilizar las células de su sistema inmunológico, haga la prueba siguiendo dos veces por semana una rutina de ejercicio que lo haga sudar. Sus glóbulos blancos responden al ejercicio aumentando su circulación en el torrente sanguíneo. La presencia de más glóbulos blancos en circulación significa que su sistema inmunológico está preparado y listo para enfrentarse a los gérmenes que se atreven aparecer.

Los efectos del ejercicio con respecto a la inmunidad están bien documentados. Cuando usted hace ejercicio, detona temporalmente la respuesta inmunológica de su cuerpo, lo que permite éste pueda minimizar los dolores y molestias en las articulaciones después de hacer ejercicio.

Con el ejercicio regular experimentará un ligero aumento en la cantidad de glóbulos blancos que ingresan al torrente sanguíneo y permanecen en circulación. Como resultado, se ha demostrado que las personas que hacen ejercicio con regularidad experimentan menos episodios de gripe o de resfriados estacionales.

Este fenómeno ocurre solo cuando se hace ejercicio moderado y regular. Hacer ejercicio de alta intensidad por días consecutivos pueden desencadenar la respuesta opuesta de las células inmunológicas. El “síndrome del sobreentrenamiento” es la disminución del rendimiento inmunológico que experimentan algunos ultramaratonistas y triatletas durante su entrenamiento. Los períodos prolongados de ejercicio de alta intensidad pueden poner su cuerpo en un estado constante de estrés, lo que en realidad obstaculiza su inmunidad.

Para alcanzar el punto óptimo del apoyo de las células inmunológicas, haga ejercicio de manera moderada y constante. Una buena forma de identificar lo que significa el ejercicio moderado para usted es medir su esfuerzo respiratorio cuando hace ejercicio. Trate de esforzarse un 70 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima (puede calcular su frecuencia cardíaca máxima restando su edad de 220 latidos por minuto). Eso lo mantendrá en la zona que más apoya la salud celular y lo ayudará a mantenerse fuera del rango de intensidad del ejercicio potencialmente dañino.

Telómeros de todas las células

El movimiento cardiovascular también influye en la salud de las células en general. Ese es el caso cuando se trata de los telómeros que cubren los extremos de los cromosomas de cada célula.

Los cromosomas almacenan todo el ADN que las células necesitan para replicarse (hacer copias de sí mismas). Estos cromosomas se utilizan una y otra vez para múltiples ciclos de replicación. Los telómeros son segmentos repetidos de ADN que residen en los extremos de cada cromosoma. Estos telómeros actúan como amortiguadores para proteger el cromosoma de la replicación incorrecta del ADN.

Con el tiempo, los telómeros comienzan a encogerse a medida que se hacen más copias de cada cromosoma. Los telómeros acortados conducen al envejecimiento celular y eventualmente a la muerte. Por lo tanto, es importante preservar la longitud de los telómeros el mayor tiempo posible.

Ahí es donde entra en juego el ejercicio cardiovascular. El ejercicio cardiovascular regular puede retrasar el acortamiento de los telómeros y moderar el envejecimiento celular. Esto se debe a que el ejercicio cardiovascular puede afectar el nivel de enzimas que conservan los telómeros en la célula.

La enzima que protege a los telómeros del acortamiento se conoce como telomerasa. Se ha demostrado que el ejercicio eleva la cantidad de telomerasa presente en las células, y más telomerasa disponible significa que los telómeros están protegidos de un acortamiento prematuro.

Los telómeros están en el centro de los estudios sobre el envejecimiento. Si bien su papel en la salud general y la vejez no está claro, una cosa es segura: el ejercicio es excelente para evitar que los capuchones de los telómeros—los cuales afectan la salud de cada una de sus células de manera positiva—se encojan demasiado pronto.

Otros tipos de ejercicio para la salud celular: entrenamiento de fuerza

Correr por el vecindario o pedalear en la bicicleta estática ejercita su sistema cardiovascular. Sin embargo, otro método de ejercicio incluye movimientos más lentos y concentrados, conocido como entrenamiento de fuerza. Su frecuencia cardíaca no aumentará tanto con el entrenamiento de fuerza, pero esta forma de ejercicio proporciona muchos beneficios a nivel celular.

Células musculares

El entrenamiento de fuerza en un gimnasio a menudo se enfoca en grupos de músculos completos, pero el efecto real de los ejercicios de resistencia en los músculos se puede encontrar a nivel celular. Los beneficios del ejercicio que reciben las células musculares son bastante únicos. La lesión de las células musculares que ocurre durante el entrenamiento de fuerza es el punto de partida de estos beneficios celulares.

Las células que componen los grupos de músculos más grandes se lesionan (muy levemente) cuando levanta pesas. Los ejercicios de resistencia ¾como planchas, flexiones y sentadillas¾ crean lesiones microscópicas en las células musculares individuales. Para repararse a sí mismas, las células musculares necesitan reclutar la ayuda de las células satélite vecinas.

Las fibras musculares están rodeadas de células que esperan ser llamadas al servicio activo cuando los músculos se lesionan. Estas células satélite se fusionan con las fibras musculares lesionadas y donan sus organelos para ayudar a fortalecer la célula muscular. Los organelos de las células satélite, como las mitocondrias y los núcleos, son adiciones valiosas a las fibras musculares. Estos organelos permiten que las células musculares produzcan más energía y fuerza durante la contracción.

Sin ejercicio para desencadenar estas microlesiones, sus músculos nunca crecerían ni se fortalecerían de esta manera. El entrenamiento de fuerza es un componente importante de cualquier rutina de ejercicio porque juega un papel fundamental en la salud y el crecimiento de las células musculares.

Aproveche los beneficios celulares del ejercicio

Los cambios notables en su cuerpo y su salud en general son la recompensa de hacer ejercicio con regularidad. Además, sus células se mantienen saludables cuando hace ejercicio. Así que piense en los billones de células que forman su cuerpo cuando se esté preparando para su próxima sesión de ejercicio.

Enfocarse en sus células cuando hace ejercicio puede ayudarlo a apreciar cuán importantes son sus esfuerzos incluso para los componentes más pequeños de su cuerpo. Continúe con el ejercicio cardiovascular e incluya entrenamiento de fuerza para que cada célula de su cuerpo pueda experimentar los beneficios celulares del ejercicio.

“Pensar positivamente” no es solo un gran lema: es posible experimentar los beneficios científicos de la positividad. Si por cada uno de sus poros emana optimismo, ¡lo felicito! Pero si en ocasiones su vaso parece medio vacío, tengo buenas noticias, pues con un poco de esfuerzo es relativamente fácil engañar al cerebro para ser feliz.

Una actitud positiva favorece al sistema inmunitario, ayuda a mantener la calma y a adaptarse al cambio. Estudios sobre los efectos de pensar positivamente incluso muestran vínculos que abren las puertas a la salud cardiovascular de largo plazo.

Eric Kim, investigador adjunto de Ciencias Sociales y del Comportamiento en Harvard, dice que “nuestros nuevos hallazgos sugieren que debemos esforzarnos para estimular el optimismo, que demostradamente se relaciona con comportamientos más saludables y formas más saludables de afrontar los desafíos de la vida”.

Al pensar positivamente se activan sustancias químicas cerebrales relacionadas con la felicidad que pueden optimizar la salud, las habilidades para lidiar con ciertas situaciones y la calidad de vida.

Cómo influye la positividad en el cerebro: lo que dice la ciencia

La positividad influye en el cerebro a través de mensajeros químicos. Los neurotransmisores —como dopamina, serotonina y oxitocina— desempeñan una función importante apoyando la salud física y mental, y lo hacen enviando instrucciones de las células cerebrales a los músculos y los órganos. Estas sustancias químicas ayudan al cerebro y el organismo a trabajar conjuntamente, por eso es clave mantenerlos en equilibrio.

Son muchos los detonadores de neurotransmisores, y algunos lo van a sorprender, como las plantas que lo rodean. En muchos estudios se demuestra que las plantas de interior lo hacen sentir más saludable y más feliz, pero los beneficios son mutuos. Tal vez se ha enterado usted de que hablándoles a las plantas las ayuda a crecer. Pero, ¿por qué? La teoría es que las plantas pueden responder a la vibración y los tonos de la voz humana (o la música).

Usted no es tan diferente. Como las plantas, los humanos responden a la vibración y los tonos. La vida es un mar de ritmos que regulan diversas funciones cardiacas y neurológicas. La música y los tonos suelen apoyar la activación de vías reductoras del estrés que son medibles, e incluso pueden ayudar a mantener saludables el ritmo cardiaco, la respiración, ciertos parámetros electroencefalográficos, la temperatura corporal y la presión sanguínea, ya de por sí en rangos normales. Por otra parte, los tonos se vinculan con apoyos inmunitarios y endocrinos que pueden hacerlo sentir tranquilo, energizado y de buen humor. Todo esto explica eso que ya ha experimentado con sus canciones favoritas. Cuando usted oye ese tono perfecto, lo siente de la cabeza a los pies.

Si las palabras amables y las buenas vibraciones —de la música o una conversación positiva—ayudan a las plantas a crecer, imagínese lo que resultará de hablarse amablemente a uno mismo.

Efectos físicos de pensar positivamente

Hablar de los beneficios de pensar positivamente no es alentar la “positividad tóxica”, es decir, invalidar lo que uno experimenta fingiendo que todo va bien. Pero cuando usted enfrenta una mala racha, buscarle el lado positivo es mejor que dejar que los pensamientos negativos se desboquen.

Incluso unos cuantos pensamientos felices pueden evocar los siguientes beneficios científicos de la positividad:

Favorecer al sistema inmunitario — Cuando el organismo enfrenta estrés ocasional, estos estresores pueden influir de forma negativa en el sistema endocrino y la respuesta inmunitaria. Pero su actitud ante el estrés también influye en la respuesta inmunitaria. Es el momento de considerar la positividad como una herramienta que puede ayudar a enfocarse hacia beneficios para la salud.

Mantener la calma — Si la ansiedad es exacerbada por pensamientos negativos e intrusivos, también lo opuesto es cierto. Esperar un resultado positivo es una fórmula útil para sentirse tranquilo, sereno, y equilibrar el estado de ánimo.

Optimizar la resiliencia — Qué tan bien se enfrentan los problemas, define la propia resiliencia. Al contrario de derrumbarse ante un desafío, la positividad ayuda a seguir adelante y adaptarse al cambio.

Los pensamientos positivos se reflejan en usted de formas sorprendentes. El siguiente paso es enseñar al cerebro a ser feliz, respetando, al mismo tiempo, que todos los propios sentimientos son válidos.

3 formas de reforzar su lado brillante

Es atractivo tener una vida saludable y feliz pensando positivamente, pero el mundo no siempre es felicidad, y un estado de ánimo positivo no es lo natural para todos.

Educar al cerebro para ser feliz exige esfuerzo, pero es la mejor solución cuando no todo va bien en la vida. A continuación, tres ideas para estimular la positividad:

1. Detonar las sustancias químicas cerebrales de la felicidad

Adapte su estilo de vida para desencadenar esos neurotransmisores.

Recurra a movimientos corporales para provocar pensamientos positivos — Ciertos  movimientos corporales liberan sustancias químicas de la felicidad. Por eso, sonreír aun cuando no tenga ganas, puede hacerlo sentir mejor. Incluso el simple ademán de mantener ambos brazos por encima de la cabeza, como celebrando una victoria, manda señales de felicidad al cerebro. Muévase de forma tal que le haga sentir bien: baile, nade, haga ejercicio, póngase de pie erguido o, sencillamente, sonría.

Escuche tonos y música que ayuden a liberar neurotransmisores — Pruebe qué tonos y vibraciones clave le funcionan, entre otros, música, risas o aplausos. Para experimentar una terapia de tonos funky, escuche tonos binaurales en este track Happiness Frequency track con audífonos en ambos oídos.

2. Mantener el control del ahora

Es fácil dejarse atrapar por ensoñaciones del pasado y el futuro y olvidarse de que el ahora es lo único que tenemos. Es posible aprender a concentrarse en el presente y cosechar múltiples beneficios. Así se gana tiempo para calmarse, se evita darles demasiadas vueltas a las cosas y mejora la toma de decisiones. Para llevarse a sí mismo al momento presente:

  • Concéntrese en la respiración — Sienta el movimiento del aire; observe cómo sube y baja el pecho y cuente las respiraciones.
  • Preste atención a sus sensaciones — Enfóquese en lo ve, huele, toca, saborea u oye en este momento.
  • Medite — Recurra a la meditación guiada, siéntese tranquilamente de manera tradicional o concéntrese en ruido blanco. Otras ideas son “sentir” la energía en las manos, contar los platos mientras los lava o contar los pasos.

3. Sea su mejor amigo

La positividad es un trabajo interno. ¿La persona que vive en su cabeza le dice cosas amables? ¿Habla con usted mismo como lo haría con su mejor amigo? Jack Canfield, creador de Caldo de pollo para el alma [Chicken Soup for the Soul] dice que las “reafirmaciones son a la mente lo que el ejercicio para el cuerpo”. Y repetir reafirmaciones ayuda a reprogramar la mente inconsciente para el éxito.

Su diálogo interno positivo debe ser sencillo y creíble. Las reafirmaciones positivas que usted no crea, no lo llevarán a ningún lado. Pruebe estas técnicas:

  • Empiece desde abajo y vaya ascendiendo — Empiece haciendo reafirmaciones sencillas y generales:

“Disfruto la calidez del sol en la cara”.

“En este momento, todo lo que necesito es respirar”.

“Ya he tenido malos ratos antes”.

  • Sea específico — Conforme vaya adquiriendo confianza en la realidad positiva que ha creado, se irá preparando para avanzar hacia reafirmaciones más personales:

“Acepto buenas cosas en mi vida”.

“Estoy sanando”.

“Valgo”.

“Puedo hacer esto”.

  • Escríbalo — Escribir sus reafirmaciones puede hacerlas aún más poderosas. Su cerebro interactúa con el pensamiento y usted desarrolla una comprensión conceptual de lo que está pensando. Escriba su reafirmación una y otra vez, y permítase asimilarla.
  • Pase a lo digital — Lleve la positividad al centro de sus pensamientos con apps de mindfulness. En estos útiles artículos encontrará algunas sugerencias — 13 Best Daily Positive Affirmations Apps for 2021 [Las 13 mejores apps de reafirmaciones positivas para 2021], The 5 Best Mood-Tracking Apps [Las 5 mejores apps para dar seguimiento al estado de ánimo] y  The 7 Best Meditation Apps to Try in 2021 [Las 7 mejores apps de meditación para probar en 2021].

Reeducar al cerebro implica esfuerzo, pero los efectos de pensar positivamente duran toda la vida. Si bien no todo en la vida es color de rosa, aprenda a dejar que la lluvia riegue su jardín. Entonces podrá relajarse y ver cómo florece su salud.

El descanso y la relajación son dos cosas que su cuerpo anhela después de un largo día. El estrés ocasional puede obstaculizar la calma que necesita para recargar sus niveles de energía. Afortunadamente, su dieta incluye nutrientes calmantes que ayudan a apoyar sus esfuerzos de relajación. Ya sea que esté intentando conciliar el sueño o simplemente relajarse después de un día difícil, las vitaminas y minerales que combaten el estrés están listos para ayudarlo a relajarse.

Tómelo con calma—el descanso es necesario

Para funcionar adecuadamente, su cuerpo necesita descansar. La relajación y el descanso le dan a su cuerpo tiempo para recuperarse y recargarse después de operar todo el día. Se necesita mucha energía para mantener el cerebro y el cuerpo listos para hacerle frente a sus ocupaciones del día. Por lo tanto, es importante darle a su cuerpo tiempo para recuperar parte de esa energía celular gastada.

Hay un sistema corporal integrado que se encarga de que usted descanse y se recupere como debe, conocido como sistema nervioso parasimpático (SNPS). Esta rama del sistema nervioso controla los comportamientos que calman y reparan, como el sueño. El sistema nervioso parasimpático también se asegura de que su cuerpo utilice el tiempo de descanso para realizar ciertas funciones—como la digestión, por ejemplo.

Las vitaminas y los minerales presentes en su dieta pueden apoyar la función del sistema nervioso parasimpático y ayudar en el proceso de relajación. El magnesio, el zinc y las vitaminas del complejo B optimizan la capacidad de su cuerpo para recuperarse y contribuir a un descanso saludable. Tómese un minuto y conozca la razón por la que estos nutrientes calmantes juegan un papel importante en su búsqueda de relajación.

Magnesio y estrés: descanse su mente y su cuerpo

La calma comienza con el magnesio. Este mineral es conocido en la comunidad científica como el “mineral calmante” porque juega un papel crítico en la capacidad de su cuerpo para relajarse. Su mente y sus músculos necesitan magnesio para descansar adecuadamente.

La sensación de inquietud pueden impedirle disfrutar del sueño que su cuerpo necesita para afrontar el día. El magnesio puede ayudarlo a preparar su mente para el descanso gracias a que optimiza la actividad en el sistema nervioso parasimpático, para que usted pueda relajarse después de un largo día.

El magnesio también apoya la regulación de la melatonina, la hormona del sueño. Mantener niveles saludables de melatonina es esencial para dirigir los ciclos de sueño y vigilia de su cuerpo. El magnesio optimiza la secreción de melatonina para que usted tenga sueño al final del día y se sienta descansado al despertar.

Y eso no es todo lo que el magnesio puede hacer para apoyar la sensación de calma y de descanso. El magnesio se une al neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA) para ayudar a su cuerpo a prepararse para dormir. El GABA es responsable de reducir la actividad del sistema nervioso para que su cuerpo pueda calmarse y descansar.

En cuanto al resto de su cuerpo, el magnesio optimiza la recuperación muscular después del ejercicio. Cuando sus músculos se sienten tensos, puede ser difícil relajarse. El magnesio ayuda a apoyar la relajación muscular debido a que bloquea la entrada de calcio en la fibra muscular. La transferencia de calcio es lo que típicamente estimula la contracción.

¿Cómo funciona esta relación entre el calcio y el magnesio? Los dos minerales esenciales compiten por ocupar espacio en sus músculos. El calcio desencadena la contracción muscular, mientras que el magnesio hace lo contrario. Cuando el magnesio está presente, sus músculos pueden relajarse, ayudándole a evitar sensaciones incómodas de tensión muscular y calambres.

El descanso y la calma son necesarios para que su cuerpo pueda sobrevivir, y el magnesio es el mineral que puede ayudar a su cuerpo y cerebro a relajarse. Apoye la relajación muscular saludable y concilie el sueño con magnesio, el mineral calmante.

Zinc: otro mineral para el manejo del estrés

El estrés es un antagonista importante de la tranquilidad y el descanso. Conozca el zinc, el mineral que modula el estrés. El zinc apoya la sensación de calma y descanso al ayudar a su cerebro a mantener el estrés ocasional bajo control, lo que facilita su relajación.

La investigación científica apoya la teoría de que el zinc ayuda al cerebro a manejar y responder al estrés ocasional. Los estudios también indican que las personas que incluyen suficiente zinc en su dieta experimentan un estado de ánimo saludable y mantienen una sensación de bienestar.

El zinc es uno de los principales nutrientes esenciales que apoyan su salud mental, y su cuerpo depende por completo de su dieta para su suministro. Por lo tanto, es importante asegurarse de que sus opciones nutricionales puedan satisfacer sus necesidades diarias de zinc. Los alimentos ricos en zinc incluyen: proteínas animales, legumbres y granos. También puede reforzar su dieta con un suplemento de zinc de alta calidad.

Las vitaminas del complejo B contribuyen a la salud del cerebro

Su cerebro se ocupa de ayudar a su cuerpo a descansar, y depende de neurotransmisores para enviar mensajes a través de su cuerpo cuando es el momento de relajarse. Anteriormente leyó cómo el GABA y la melatonina influyen en su capacidad para dormir y descansar. Esos son solo dos ejemplos de neurotransmisores que su cerebro usa para relajarse.

El cerebro necesita componentes químicos para producir los neurotransmisores que le dicen al cuerpo que descanse. Las vitaminas del complejo B son los precursores de muchos neurotransmisores. Estas vitaminas desempeñan un papel en las interacciones químicas que producen moléculas mensajeras como la dopamina y la serotonina.

La dopamina es conocida por su capacidad de desencadenar sentimientos de felicidad, recompensa y placer, y la serotonina es un mensajero químico que regula el estado de ánimo. Cuando los niveles de dopamina y serotonina están dentro de un rango saludable, usted se siente feliz y contento. Ambos neurotransmisores afectan su bienestar emocional y mental.

Una buena salud mental es necesaria para el descanso y la relajación, por eso es esencial apoyar la producción de los neurotransmisores que mantienen un buen estado de ánimo; de esa manera usted tiene un apoyon para el manejo del estrés mental ocasional que puede conducir a noches de insomnio.

Las vitaminas B ayudan a mantener la producción de los neurotransmisores que pueden tranquilizar su mente. Apoye la producción de dopamina y serotonina en su cerebro incluyendo vitaminas B en su dieta o través de suplementos, así podrá optimizar su salud mental y sentirse en paz.

No hay duda, las vitaminas y los minerales apoyan la relajación

Los nutrientes calmantes que acaba de conocer apoyan la relajación que usted necesita para poder combatir el estrés ocasional a través del descanso. El magnesio, el zinc y las vitaminas B trabajan para ayudarlo a liberar las tensiones después de un largo día. Su cerebro y sus músculos dependen de estas vitaminas y minerales esenciales para relajarse. Busque fuentes dietarias o suplementos de alta calidad que contengan estos nutrientes para ayudar a su cuerpo a relajarse.

Fuentes dietarias de magnesio:

  • Espinacas
  • Almendras
  • Cacahuates
  • Frijoles negros
  • Chocolate oscuro
  • Aguacate

Fuentes dietarias de zinc:

  • Huevos
  • Mariscos
  • Carne de res
  • Pollo
  • Pescado
  • Legumbres

Fuentes dietarias de vitaminas B:

  • Salmón
  • Espinacas
  • Lechuga romana
  • Huevos
  • Leche
  • Legumbres