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A medida que la neurociencia moderna profundiza en las complejidades del cerebro humano, el ácido gamma-aminobutírico, o GABA, sigue siendo una pieza clave en esta intrincada orquesta bioquímica.

El GABA se ha convertido en un ingrediente popular de los suplementos porque favorece la calma del sistema nervioso y la sensación de relajación. Si tienes curiosidad por saber cómo funciona, estás en el lugar adecuado. Este artículo trata sobre la fisiología del cerebro, el papel del GABA y cómo mantener niveles saludables de GABA en el cerebro.

¿Qué es el GABA?

El GABA es un neurotransmisor aminoácido, lo que significa que transmite mensajes de una célula nerviosa a otra. En concreto, el GABA es un neurotransmisor inhibidor que bloquea los mensajes y controla la velocidad a la que se produce la comunicación en todo el sistema nervioso.

La red cerebral de neuronas que utilizan GABA es el sistema GABAérgico. Al igual que un pedal de freno o un regulador, este sistema puede:

  • Ralentizar el flujo de información
  • Reducir la actividad de otros neurotransmisores
  • Disminuir la estimulación de las células nerviosas del cerebro

Los sentimientos de estrés, ansiedad o miedo están asociados con la hiperactividad y sobreestimulación de las células nerviosas, por eso el GABA es el más conocido por favorecer la relajación y la sensación de calma.

Beneficios del GABA para la salud

La neurociencia puede llegar a ser bastante técnica, así que, vamos a ampliar y hablar sobre el efecto general de GABA en tu cuerpo y tu mente.

Salud mental

Gran parte de tu bienestar mental depende de tu capacidad para procesar de forma organizada toda la información sensorial que tu cerebro recibe constantemente. Esto es exactamente lo que hace el GABA en el cerebro. Cuando los niveles de GABA son saludables, el sistema nervioso puede autorregularse y mantener la mente en calma y equilibrada.

Sueño

El GABA también desempeña un papel clave en la regulación del sueño. A medida que se acerca la hora de acostarse, el sistema GABAérgico aumenta su actividad, calmando el sistema nervioso y promoviendo una sensación de calma. Esto te ayuda a pasar de estar despierto a la primera fase del sueño y así sucesivamente. Las hormonas, como la melatonina, actúan sobre los receptores GABA para aumentar la actividad del sistema GABAérgico y calmar la mente.

Alcohol

Se sabe que el alcohol potencia la actividad GABAérgica, responsable en parte de sus efectos sedantes. Aunque un par de copas pueden provocar sensaciones de relajación, el consumo crónico de alcohol puede alterar el sistema GABAérgico. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede reducir la producción de GABA en el cerebro y en todo el organismo. Estos efectos aumentan el riesgo de padecer problemas de salud mental, problemas de sueño y abuso de alcohol.

Busca suplementarte con GABA

Algunas fuentes alimentarias ricas en GABA son el arroz integral, las espinacas, los boniatos y el brócoli, aunque también hay varios suplementos disponibles. El cuerpo produce GABA de forma natural y su suplementación se considera segura. Se recomienda que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia consulten a su médico de cabecera antes de tomar GABA.

Los estudios no han demostrado efectos adversos importantes por tomar hasta tres gramos de GABA en un día. La dosis típica en los estudios sobre el uso prolongado de GABA es de unos 120 miligramos. Sin embargo, la dosis específica puede variar según la edad, el sexo y la razón por la que se toma GABA. Lee atentamente las etiquetas de los productos y sigue sus instrucciones, y consulta siempre a tu médico si tienes alguna duda sobre la dosis adecuada para ti.

Un camino hacia la salud mental y emocional sostenida

El GABA es crucial en el intrincado mundo de la neurobiología. Su función como neurotransmisor mantiene el delicado equilibrio entre excitación e inhibición en el sistema nervioso. A medida que los investigadores siguen aprendiendo más sobre el cerebro humano, se sabe que el GABA puede proporcionar una vía hacia la salud mental y emocional sostenida para innumerables personas.

Todo lo que recuerdas, desde lo más significativo hasta lo más mundano, configura tu forma de ver el mundo… y de verte a ti mismo. En muchos sentidos, tus recuerdos te hacen ser quien eres.

Pero dejemos a un lado por un momento lo filosófico y hablemos en términos prácticos. A lo largo del día, es tu memoria la que te permite realizar tareas sencillas como encontrar las llaves o reconocer a un compañero de trabajo. Y, por supuesto, la memoria también es esencial para el aprendizaje.

Aunque la capacidad de evocar y procesar recuerdos se ralentiza de forma natural con la edad, hay medidas que puedes tomar para mantener tu memoria ágil. Analicemos en profundidad cómo funciona la memoria y qué podemos hacer para mejorarla.

La memoria y el cerebro — ¿Cómo funciona?

La memoria consiste en el procesamiento, almacenamiento y recuperación de información. Todo el tiempo el cerebro está decidiendo qué información merece la pena almacenar y durante cuánto tiempo. Por ejemplo, probablemente no recuerdes todos los artículos de la lista de la compra del mes pasado, pero mientras la escribías recordabas fácilmente lo que faltaba en tu despensa. Y, sin embargo, es probable que haya acontecimientos de hace años —décadas, incluso— que recuerdas con perfecta claridad.

Este recuerdo está controlado por la memoria de largo y corto plazo. Los recuerdos de corto plazo sólo se almacenan durante un breve periodo de tiempo, normalmente unos segundos o minutos, mientras que los recuerdos de largo plazo se almacenan de forma más o menos permanente.

Esto nos lleva a la gran pregunta: ¿cómo se almacenan estos recuerdos?

Las distintas regiones del cerebro realizan tareas separadas. La olfacción (el sentido del olfato), por ejemplo, se gestiona en el lóbulo temporal del cerebro, pero el procesamiento visual tiene lugar en el lóbulo occipital. Tus recuerdos suelen incluir detalles diversos, como información visual, auditiva y sensorial, por no hablar de las emociones asociadas. De este modo, la rica variedad de información que compone un recuerdo se almacena en todo el cerebro.

Entonces, ¿cómo hace el cerebro para seguir la pista de todas estas piezas? Echemos un vistazo al hipocampo. Esta estructura cerebral se encuentra en las profundidades del lóbulo temporal y es responsable de mantener un índice actualizado de tus recuerdos y sus partes elementales.

La última pieza del rompecabezas de la memoria es la que más conocemos: el recuerdo. ¿Cómo se evocan los recuerdos almacenados? La respuesta es: a través de las vías neurales. El cerebro está formado por neuronas que utilizan señales eléctricas y químicas para transmitir información. Con cada nueva experiencia, varias regiones del cerebro se conectan y comunican para crear una vía neuronal nueva y única. Cuando recuerdas algo, tu cerebro simplemente está recreando esta vía como un recuerdo.

¿Por qué se deteriora la memoria?

Como ya se ha mencionado, la memoria puede disminuir de forma natural con la edad. Esto no significa necesariamente que disminuya la capacidad de crear nuevos recuerdos, sino que se ralentiza la capacidad del cerebro para evocar los recuerdos existentes. Esto se debe, en parte, al deterioro de las neuronas del cerebro.

Con la edad, la comunicación entre neuronas, crucial para recordar, puede perder eficacia. No es que tu cerebro ya no pueda formar las vías neurológicas necesarias, simplemente el proceso tarda un poco más de lo que solía tardar.

Por supuesto, hay otros factores externos que también pueden afectar la capacidad de recordar. Entre ellos figuran la privación de sueño, el estrés, los traumatismos craneoencefálicos y otras afecciones neurológicas como la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

Cómo mantener sana la memoria

Luchar por recordar algo que parece fuera de nuestro alcance puede ser frustrante, incómodo y, a veces, embarazoso. Por suerte, hay formas de potenciar la memoria y mantener la agudeza mental:

  1. Mantente físicamente activo: Puede parecer contradictorio, pero una de las mejores formas de mantener el cerebro activo es mantener el cuerpo en movimiento. El ejercicio mejora el flujo sanguíneo al cerebro, ayudando a mantener las neuronas saludables y felices. Los estudios demuestran que tan sólo 15 minutos de ejercicio pueden producir mejoras observables en la cognición y la memoria. El ejercicio regular —entre 75 y 150 minutos a la semana— se ha relacionado con la mejora de la función de la memoria en adultos.
  2. Dormir bien: El sueño desempeña un papel vital, aunque misterioso, en la codificación y el procesamiento de la memoria. Aunque todavía se está estudiando su papel exacto en el funcionamiento de la memoria, la mayoría de los científicos coincide en que el sueño permite al cerebro almacenar y procesar los nuevos recuerdos del día. Pero el sueño no sólo puede ayudar a crear nuevos recuerdos. La falta de sueño también puede afectar la capacidad de recordar cosas. Para darle a tu cerebro el descanso que necesita, intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche.
  3. Sigue una dieta equilibrada: Seguro que ya lo has oído, pero no está de más repetirlo, somos lo que comemos. Tu alimentación puede influir en muchos aspectos de tu vida, incluyendo la función neurológica. Los alimentos nutritivos y ricos en vitaminas, como las frutas y verduras frescas, pueden darle a tu cerebro el combustible que necesita para seguir funcionando como debe. Por el contrario, alimentos como los azúcares, los alimentos procesados y los carbohidratos refinados se han relacionado con el deterioro cognitivo y, en algunos casos, con un mayor riesgo de demencia.
  4. Lee un libro: El cerebro (y la memoria) son como un músculo, cuanto más lo usas, más se fortalece. La creación de nuevas vías neuronales mantiene las neuronas en plena forma. Una forma estupenda de ejercitar las neuronas es leer un libro. Leer también reduce el estrés y mejora la concentración, dos factores que pueden tener un efecto positivo en la memoria.
  5. Busca el orden: El desorden, tanto físico como mental, puede afectar negativamente tu capacidad para recordar cosas. Si mantienes ordenados tus espacios de trabajo y tu vivienda, te resultará más fácil recordar dónde dejaste el teléfono, las llaves o la cartera. Del mismo modo, una agenda puede ayudarte a organizarte mentalmente, facilitándote recordar citas, tareas y otras responsabilidades.
  6. Toma suficiente vitamina B y D: Si sigues una alimentación equilibrada y nutritiva, es muy probable que ya consumas suficientes vitaminas y minerales esenciales para mantener tu salud. Cuando se trata de la memoria, conviene consumir suficiente vitamina B y D. Estos dos nutrientes se han relacionado con la reducción de las tasas de demencia y pueden desempeñar un papel vital en el buen funcionamiento de la memoria.
  7. Limita tu consumo de alcohol: El alcohol puede afectar tu salud de muchas maneras, pero la memoria es una de las que obviamente resulta más afectada. Si bebes en exceso, corres el riesgo de “perder el conocimiento”, es decir, de perder temporalmente la capacidad de almacenar nuevos recuerdos. Por eso, después de una noche de copas, algunas personas tienen dificultades para recordar con claridad lo ocurrido. Aunque estos efectos pueden no ser permanentes, beber alcohol con moderación o abstenerse por completo es una de las mejores formas de cuidar la memoria.

Ejercicios de memoria: trucos y consejos para mejorar la memoria

Los consejos anteriores son excelentes cambios generales en el estilo de vida para mantener la memoria ágil. Pero, ¿cómo puedes fortalecer tu capacidad para almacenar y recordar información en tiempo real? Si te cuesta memorizar detalles, o simplemente quieres mejorar tu memoria, prueba estas estrategias:

  1. Utilizar asociaciones de recuerdos: El cerebro humano es un órgano maravilloso y misterioso capaz de establecer conexiones entre casi cualquier cosa, esté relacionada o no. Estas conexiones pueden ayudarte a almacenar y recordar información. Cuando memorices información nueva, intenta asociarla con algo que no tenga nada que ver. El nombre de un nuevo compañero de trabajo, por ejemplo, podría estar relacionado con la canción que sonaba cuando lo conociste. Cuando tu cerebro intente recordar el nombre de tu compañero de trabajo, esta conexión puede ayudarte a acelerar el proceso.
  2. Repite la información en voz alta: Tanto si estás intentando recordar un número de teléfono como si estás estudiando para un examen o memorizando una dirección, repetir la información en voz alta puede ayudarte a memorizarla.
  3. Agrupa la información: En lugar de intentar recordar una serie de datos individuales, puede que te resulte más fácil recordar la información organizada en grupos. Conocida como “agrupamiento”, esta estrategia se aplica a menudo a los números de teléfono: mucha gente los memoriza como un conjunto de tres y otro de cuatro números, no como siete números individuales. El agrupamiento puede aplicarse de varias formas: basta con dividir la información en conjuntos más pequeños para abordarlos de uno en uno.
  4. Escríbelo: Escribir la información a mano tiene un efecto similar al de decirla en voz alta. Es decir, puede hacer que la información sea más fácil de recordar posteriormente. Escribir las cosas en papel puede ser especialmente útil e incluso una herramienta de memoria más eficaz que tomar notas digitales en un dispositivo móvil.

Pon en práctica algunos de estos consejos y verás cómo se agudiza tu memoria. La próxima vez que llegues tarde al trabajo y te apresures a salir por la puerta, podrás tomar las llaves con confianza porque estarán justo donde recuerdas haberlas dejado.

woman reading book at home

woman reading book at home

Para algunos de nosotros, no hay nada mejor que acurrucarse con un buen libro en un día lluvioso y leer durante horas y horas. Sin embargo, para otros, no hay nada peor. No importa de qué lado se esté, hay un hecho que no cambia: la lectura es buena tanto para la salud física como para la salud mental.

Es probable que esta noticia no sorprenda a la mayoría de los ratones de biblioteca, después de todo, su amor por la lectura está ligado a lo que les hace sentir, es decir, a la forma en que una buena novela les proporciona un bienvenido escape de la realidad. Exploremos los beneficios de la lectura en términos de salud tanto para los lectores ávidos como para los menos aficionados.

Menos estrés: Beneficios científicos de la lectura

El estrés es una sensación con la que todos estamos demasiado familiarizados. Todos lo hemos vivido y tenemos nuestras propias formas de afrontarlo, algunas mejores que otras. Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que el estrés puede tener un efecto negativo en la salud.

El estrés cotidiano puede hacer que uno simplemente se sienta incómodo: dolores de cabeza y de estómago, fatiga o sueño intranquilo. Con el tiempo, el estrés puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión, cardiopatías e infartos. Y no es sólo el cuerpo el que siente los efectos del estrés, también puede afectar la salud mental. El estrés se ha relacionado con el aumento de los niveles de depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales,

razón por la cual es algo que deberíamos intentar minimizar y gestionar para reforzar nuestro bienestar. Aquí es donde entra en juego la lectura.

Un estudio sugiere que leer durante tan sólo seis minutos al día es tan eficaz para reducir el estrés en el organismo como muchas otras técnicas populares de control del estrés, como salir a caminar. Y hay pruebas tangibles: leer puede reducir la frecuencia cardiaca en reposo y aliviar la tensión muscular.

Aunque todavía queda mucho por desentrañar sobre los entresijos neurológicos de la lectura, los científicos teorizan que parte de este alivio del estrés se debe a la concentración que requiere. Al igual que la meditación, la lectura dirige la atención del individuo hacia una única tarea. Si a esto le añadimos que la lectura activa la imaginación, las personas pueden transportarse a un estado alterado de conciencia, libre de muchos de los factores estresantes del día a día. Si alguna vez has “escapado” dentro de un libro, es posible que hayas experimentado este fenómeno.

Algunos estudios incluso relacionan la lectura regular con una mayor longevidad. Un estudio realizado por la Universidad de Yale sugiere que las personas mayores de 50 años que leen libros con regularidad —no artículos— tienen un menor riesgo de morir en la siguiente década. La razón debe estudiarse más a fondo, pero una posible explicación tiene su origen en el alivio del estrés. Como ya se ha dicho, el estrés pasa factura al organismo. Si reducimos el estrés, disminuye el desgaste que experimenta el cuerpo, lo que a su vez puede aumentar la longevidad.

Para reflexionar: Lo que la lectura hace por el cerebro

A la gente le encanta hablar de que leer es bueno para el cerebro, pero a menudo no entra en detalles concretos. ¿Qué significa esto exactamente? La respuesta breve es que la lectura puede alterar el cerebro a nivel neurológico, pero mejor vayamos a la respuesta larga.

La lectura afecta varias regiones del cerebro, como el lóbulo temporal y el área de Broca (en el lóbulo frontal). Las vías de la materia blanca —conjuntos de fibras nerviosas en el cerebro— también desempeñan un papel crucial en la lectura debido a que conectan varias regiones cerebrales. Para transmitir mejor la información, estas vías nerviosas deben ser anchas y lisas. A medida que los niños aprenden a leer, es crucial que estas vías de la materia blanca se desarrollen y crezcan adecuadamente ya que las vías accidentadas o estrechas están relacionadas con una menor fluidez lectora. Sin embargo, lo más sorprendente es que, con la práctica y la rehabilitación, estas vías neuronales pueden cambiar y desarrollarse, aumentando la capacidad del niño para leer con fluidez.

Llegados a este punto, puede que pienses que ya es demasiado tarde pues probablemente no eres un niño que está aprendiendo a leer. Sin embargo, el impacto de la lectura en el cerebro no se limita a la primera infancia, como se observó en un estudio realizado en 2013.

Los investigadores monitorizaron las redes en estado de reposo de participantes de entre 19 y 27 años. Las redes en estado de reposo son básicamente distintas regiones o comunidades funcionales del cerebro que intervienen en varios procesos neuronales, como la memoria, la atención y los sistemas sensoriales. A medida que se envejece, la conectividad entre estas redes disminuye, lo que se ha relacionado con diversos deterioros de la función cognitiva. Este interesante estudio identificó un aumento de la conectividad de las redes en estado de reposo entre los participantes a los que se asignó una sección de una novela para leer cada noche.

Una de las observaciones resultantes del estudio no causó sorpresa: las regiones del cerebro de los participantes dedicadas al procesamiento del lenguaje se reforzaron. Pero los efectos positivos no se detuvieron ahí. Las regiones sensoriomotoras de su cerebro también se reforzaron, lo que sugiere que la lectura puede tener un impacto en el cerebro más amplio de lo esperado.

La lección más importante aquí es que leer es un ejercicio para el cerebro, y como cualquier otro entrenamiento, ayuda a desarrollar fuerza. Cuanto más fuerte sea el cerebro a medida que uno envejece, mejor funcionará. Así lo avalan numerosos estudios en los que se ha descubierto que leer con regularidad puede ayudar a retrasar el Alzheimer, la demencia y otros deterioros neurológicos asociados con el envejecimiento.

Mente, cuerpo y alma: más razones por las que leer es bueno para la salud

Hasta ahora nos hemos centrado en los beneficios científicos de la lectura, es decir, los que pueden observarse y medirse mediante estudios y experimentos. Aunque estos beneficios son significativos, sería una pena terminar aquí esta exposición, después de todo, la lectura tiene muchas otras ventajas, pero son un poco más difíciles de medir. Veamos algunas:

  • Mayor empatía: No es ninguna sorpresa que la ficción literaria —novelas e historias sobre personajes inventados— puede aumentar nuestra capacidad para comprender a los demás y conectar con ellos. Las novelas nos adentran en la mente de los personajes y nos dan acceso directo a sus pensamientos, sentimientos y deseos. Esta experiencia se traslada directamente al mundo real, donde puede que descubramos que estamos mejor preparados para entender y entablar relaciones con quienes nos rodean.
  • Menor sensación de soledad: Tanto escritores como lectores suelen comparar un buen libro con un buen amigo, y resulta que tal comparación es bastante acertada. Al igual que un amigo, un buen libro puede ayudar a reducir la sensación de aislamiento y soledad. Tanto si se trata de la compañía de los personajes de una novela como de nuevos amigos en clubes de lectura u otros foros similares, las conexiones se crean de muchas maneras.
  • Mayor conciencia social: Los años entre la secundaria y la preparatoria pueden ser años difíciles, por decir lo menos. Es un periodo de transición física, emocional y social. Aunque la lectura no puede ayudar mucho con la primera, sí puede facilitar la transición emocional y social en la adolescencia. Al leer sobre personajes en situaciones como las suyas, los adolescentes pueden encontrar su vida un poco menos complicada. Y al leer sobre personajes de diferentes culturas, situaciones, estatus económico, etc., adquieren una visión del mundo que les rodea a la vez que aumentan su conciencia social y su madurez emocional.

Darse tiempo para leer: Los libros son más que un placer culposo

La gente suele decir que lee menos de lo que le gustaría, y la razón es sencilla: no hay tiempo suficiente. La lectura se considera una actividad de ocio, algo que se disfruta cuando se dispone de tiempo libre, un bien escaso hoy en día.

Si alguna vez has caído en esta línea de pensamiento, recuerda que perderte en las páginas de un buen libro es algo más que un placer culposo. Dedicar tiempo a la lectura significa dedicar tiempo a nuestro bienestar mental, físico y emocional. Es un acto de autocuidado, y lo mejor es que lo único que necesitamos para ello es un buen libro.

woman in cafe using her mobile phone

woman in cafe using her mobile phone

En un pasado no tan lejano, los celulares eran una tecnología nueva y apasionante. Ahora parece que no se puede ir a ninguna parte sin ver un teléfono inteligente en casi todas las manos. Esto no necesariamente es malo, son muy prácticos. Si quieres hablar con un amigo, encontrar la cafetería más cercana o sencillamente estar al tanto de lo que sucede, tu celular puede ayudarte. Y eso, prácticamente desde cualquier lugar.

Si el teléfono inteligente es inseparable de la vida cotidiana —y así parece—, vale la pena analizar los vínculos entre este y la salud. Ya sea que lo utilices ocasionalmente o que no puedas vivir sin él, sigue leyendo para que sepas cómo te afecta.

El teléfono inteligente y la salud física: Los efectos del teléfono celular en el organismo

Cuando del celular y la salud se trata, muchas personas se refieren inmediatamente a la energía de radiofrecuencia que emiten esos dispositivos. Aunque técnicamente es cierto que el celular expone a los usuarios a cierto tipo de radiación, es importante señalar que es una radiación no ionizante, de bajo nivel, que no se ha relacionado con problemas de salud.

Dejemos de lado la insidiosa amenaza de la radiación para echar un vistazo a las formas en que tu teléfono inteligente sí puede afectar tu bienestar físico:

  • Trastornos del sueño: Uno de los efectos de los que más se informa en relación con el uso del teléfono inteligente es la alteración de los patrones de sueño, especialmente si se utiliza en la cama, antes de dormirse. La exposición excesiva a las pantallas a lo largo del día también puede hacer difícil conciliar el sueño y causar insomnio. Para evitar los problemas de sueño relacionados con las pantallas, algunos expertos recomiendan dejar de utilizar el celular, la computadora portátil y la televisión, 30 minutos antes de irse a la cama.
  • Mayor fatiga ocular y dolores de cabeza: Probablemente no sorprenda que mirar fijamente una pantalla no sea bueno para la vista, en parte por la luz azul que emite la pantalla del celular y por lo cerca que muchas personas ven su teléfono. La fatiga ocular suele provocar varios síntomas, desde visión doble y dificultad para enfocar hasta dolores de cabeza y resequedad de los ojos.
  • Dolor de cuello, espalda y hombros: En un estudio de 2022, los investigadores observaron que los estudiantes universitarios y de posgrado que utilizaban en exceso el teléfono inteligente (más de cinco horas al día, según este estudio), referían dolor de cuello, espalda y hombros con mayor frecuencia. Estos síntomas físicos son probablemente resultado de la postura y posición de la cabeza mientras se utiliza el dispositivo móvil.
  • Dolor de manos y muñecas: Los posibles efectos musculoesqueléticos del teléfono inteligente en el cuerpo no se limitan a cabeza y cuello, pues a fin de cuentas, se sostiene con la mano. El uso excesivo del celular —sobre todo para enviar mensajes de texto o teclear— puede provocar pulgar en gatillo (engrosamiento del tejido del pulgar), artritis del pulgar, dolor de muñeca, etc. Si sientes dolor o molestias en los pulgares o las muñecas, tal vez sea el momento de descansar del teléfono.

En diversos estudios, a los investigadores les fue difícil relacionar el uso del celular con el peso y la actividad física. Muchos tenían la teoría de que podría haber una correlación directa entre el uso del teléfono inteligente y el aumento de peso y la obesidad, pues parece plausible que el tiempo dedicado al teléfono, sustituya al que se dedica al ejercicio.

Sin embargo, muchas personas lo utilizan para monitorear su entrenamiento, planear la ruta de una carrera o llevar a cabo otras actividades relacionadas con el acondicionamiento físico. En estos casos, los investigadores se percataron de que el teléfono inteligente fomentaba la actividad física, no la sustituía, de tal forma que el modo de utilización del teléfono puede influir en el impacto de este en la salud.

Los teléfonos inteligentes y el cerebro: Cognición, salud mental y el teléfono celular

Si alguna vez has sentido que el celular incide negativamente en tu capacidad para concentrarte, no eres el único. Los distintos niveles de adicción al teléfono inteligente son tan comunes, que se han creado productos que ayudan a controlar y restringir su uso, ya sea con una app o una caja de seguridad física.

Estas soluciones pueden parecer extremas, pero los desarrolladores de productos no se basan únicamente en evidencias anecdóticas. Mediante estudios científicos se han identificado los efectos muy reales que el teléfono inteligente puede producir en el cerebro, entre otros:

  • Menor capacidad de concentración: Si sueles utilizar un teléfono inteligente, es muy probable que hayas notado que tu capacidad de concentración se ha visto afectada, pues estos dispositivos pueden influir en la capacidad de concentración de varias maneras. Cuando los científicos estudian la atención y la concentración, a menudo miden la capacidad de los sujetos para alcanzar el “flujo”, estado mental al que se llega estando perfectamente concentrado y absorto en una tarea. En un estudio de 2015 se encontró que los participantes que mostraban cierto nivel de adicción al teléfono tenían menos probabilidades de lograr un rendimiento “fluido”.
  • Mayor riesgo de ansiedad y depresión: En varios estudios se ha relacionado el uso excesivo del teléfono inteligente y la adicción al mismo con ansiedad y depresión. Si bien no están claras las causas exactas, una teoría sugiere que el uso del teléfono inteligente puede aumentar la sensación de aislamiento y soledad. Otra teoría correlaciona el tiempo que las personas lo utilizan, en especial los adultos jóvenes, para las redes sociales. Otros estudios, sin embargo, muestran evidencias de que cierto uso del teléfono inteligente puede disminuir la sensación de soledad y mejorar el estado de ánimo. Todo depende de cómo y por qué se interactúa con el teléfono.
  • Menor capacidad para relacionarse con los demás: Algunos investigadores clasifican las distracciones del celular en dos categorías, endógenas y exógenas. Las distracciones endógenas proceden de la propia mente, no del dispositivo en sí. Las distracciones exógenas remiten a vibraciones, timbres y otras notificaciones del teléfono. Durante una conversación, los factores exógenos obviamente pueden distraer: es difícil concentrarse en lo que alguien está diciendo si el teléfono vibra sin parar en el bolsillo. Y al parecer, los factores endógenos pueden ser igual de molestos. En un estudio se demostró que cuando el celular está a la vista sobre la mesa, el propietario lucha con el impulso de revisarlo, y este impulso puede ser increíblemente molesto. En otras palabras, si tienes a la vista el teléfono, tus propios pensamientos pueden desviar la atención de la interacción cara a cara.

Los niños y sus teléfonos: Teléfono inteligente y salud en la infancia y la adolescencia

Los efectos mentales y cognitivos del teléfono inteligente en niños y adolescentes son ahora un tema de conversación importante en la escuela, sobre todo después de que la pandemia de COVID-19 obligara a muchos distritos escolares a impartir enseñanza virtual.

Y hay una buena razón para ello. Muchos de los síntomas del uso excesivo del teléfono inteligente enumerados antes son más pronunciados en niños y adolescentes. También es importante recordar que es en esas edades cuando se crean hábitos. La relación que se establezca con la tecnología en la adolescencia probablemente marcará la vida adulta, por eso es crucial controlar el tiempo que pasan niños y adolescentes en el teléfono, de modo de ayudarles a desarrollar hábitos saludables para toda la vida.

No todo es malo: Uso del teléfono inteligente para promover una vida sana

Es cierto que el teléfono inteligente puede afectar negativamente la salud de diversas maneras, pero eso no significa que tener un teléfono a la mano sea intrínsecamente malo. De hecho, muchas personas lo utilizan para fomentar estilos de vida saludables.

La tecnología ha revolucionado la forma de acercarse al acondicionamiento físico, la salud y el bienestar. Por eso, en lugar de deshacerse por completo del teléfono inteligente, piensa en cómo puede ser una herramienta para la salud. Busca nuevas apps para hacer seguimiento de tus entrenamientos, fijarte objetivos de salud, practicar mindfulness a diario o hasta para mejorar tu relación con tus seres queridos. Las posibilidades son ilimitadas, ¡solo tienes que explorarlas!

mindfulness

mindfulness

En el ajetreo y la prisa del mundo actual puede resultar difícil establecer prioridades, especialmente cuando se trata de su salud mental. Entre las demandas del trabajo, las responsabilidades familiares y con su pareja, y todo lo que la vida le depara, probablemente tenga muchas cosas que hacer. Y no hay nada malo en ello si —y esto es un gran “si”— también se da un tiempo para cuidar de su salud mental.

Muchos centros de trabajo han comenzado a darse cuenta de que el estrés afecta el rendimiento de un empleado. Por eso se han incorporado días de “salud mental” o de “bienestar” en las políticas de permisos de la empresa y en los calendarios mensuales. Aunque se trata de una práctica estupenda, usualmente hay solo un número limitado de días a lo largo del año que pueden ser utilizados para este propósito.

Sin embargo, la salud mental debe ser una prioridad diaria.

Afortunadamente, no tendrá que elegir entre sobrellevar los retos que le depara la vida y priorizar su bienestar mental. Puede hacer ambas cosas. Todo lo que necesita es un poco de práctica y autocuidados proactivos. Siga leyendo para conocer los consejos de salud mental que puede poner en práctica sin importar lo ocupada que esté su agenda.

Comience por la causa: Identificación y manejo del estrés

El estrés, esa sensación tan familiar. Todas las personas lo han experimentado en un momento u otro, probablemente en múltiples ocasiones. Una pequeña cantidad de estrés cotidiano es inevitable y, para la mayoría de las personas, perfectamente manejable. Sin embargo, cuando el estrés se acumula, puede afectar su salud mental y física. Por eso, el manejo del estrés es un elemento crucial de su bienestar mental diario.

Según una encuesta realizada recientemente por la Asociación Estadounidense de Psicología, el estrés está aumentando entre los adultos en Estados Unidos. Y el problema es evidente a nivel mundial también. Sin embargo, muchos adultos no pueden descifrar la causa exacta del estrés que sienten. El estrés suele tener un denominador común: el tiempo. Más concretamente, la falta del mismo. Al fin y al cabo, ¿quién no ha sentido que sus responsabilidades les exigen ir en mil direcciones diferentes?

Un estudio sugiere que esta sensación no se debe en realidad a la falta de tiempo. Más bien, el estrés que muchas personas sienten debido a sus responsabilidades diarias es el resultado de los “conflictos emocionales” que van creándose entre las distintas tareas.

Imagine, por ejemplo, que usted decida apartar una hora de su día para dedicarse a un hobby, leer un libro o tomar una siesta. Es muy probable que dicha actividad vaya acompañada de un pequeño sentimiento de culpa por no haber sido “productivo” o por haber aplazado otras tareas. La culpa crea un conflicto emocional que puede provocar niveles de estrés más altos de los que experimentaría en otras circunstancias. En otras palabras, aunque tenga tiempo para cuidarse, puede sentir como si no tuviera tiempo.

¿Cómo puede eliminar parte de ese sentimiento de culpa que rodea la acción de cuidarse y, a su vez, el estrés que produce? Como usualmente es el caso, la solución está en la práctica de la atención plena.

Tome un respiro y dese un tiempo entre cada tarea para recordar por qué la está haciendo. Tanto si se trata de un proyecto de trabajo, un tiempo de descanso o de preparar la cena, es importante reconocer la razón por la que debe darle tiempo a esa tarea. Así que antes de proseguir con la siguiente tarea en su lista, respire profundamente y medite el porqué.

10 consejos de salud mental para priorizar y practicar el cuidado personal en medio de una agenda ocupada

Usted ha aprendido a evitar los sentimientos de culpa y el estrés que pueden surgir cuando intenta incluir en su agenda tiempo para cuidarse. Ahora aprenda cómo cuidarse cuando está ocupado. La mayoría de estos consejos sobre salud mental requieren 30 minutos o menos y pueden ser integrados a su agenda de trabajo diaria. Porque la realidad es que no siempre tendrá el tiempo (o el presupuesto) para disfrutar de un masaje profundo de 90 minutos.

  1. Establezca rutinas y cúmplalas: Dormir bien, preparar comidas completas y nutritivas, así como hacer ejercicio, son prácticas de estilo de vida que pueden mejorar su salud mental y su estado de ánimo diariamente. Entonces, ¿dónde está la dificultad? Para ver realmente los beneficios de estas prácticas, necesita ser consistente, y la consistencia depende de una rutina.
    Tanto si decide ir en bicicleta al trabajo cada mañana o establecer una hora estricta para acostarse, intente incorporar a su rutina diaria hábitos que promuevan un sueño sin interrupciones (al menos siete horas por noche), alguna forma de ejercicio y alimentos saludables. Eso significa que si decide preparar las comidas que comerá durante toda la semana cada domingo, ¡cúmplalo! Estas rutinas diarias y semanales le darán a su vida una estructura en la que podrá apoyarse cuando se encuentre ocupado.
  2. Dese un tiempo para hacer ejercicio: Los beneficios del ejercicio a veces parecen demasiado buenos para ser verdad, pero la realidad es que el ejercicio es beneficioso para la salud física y mental. Probablemente conozca los beneficios físicos del ejercicio diario, pero ¿sabía usted que 30 minutos de ejercicio al día también pueden mejorar su estado de ánimo, reducir el estrés y disminuir los niveles de ansiedad?
    Y esto no significa necesariamente que tenga que hacer 30 minutos intensos de ejercicio cardiovascular que le hagan sudar. El ejercicio diario puede ser tan sencillo como caminar o usar la bicicleta para ir al trabajo por la mañana o usar una caminadora especial que tenga debajo de su escritorio. ¡Incluso hay bicicletas estáticas para la oficina que podría utilizar!
  3. Practique la atención plena: Si alguna vez ha pensado en practicar la meditación pero la ha descartado por considerarla demasiado complicada o que requiere mucho tiempo, la atención plena puede ser justo lo que necesita. La meditación —la práctica de la atención plena— significa crear conciencia del momento presente. ¿Y la mejor parte? Puede practicar la atención plena durante cualquier actividad o tarea, en cualquier momento.
    El primer paso es controlar la respiración. Cierre los ojos y comience a respirar de manera lenta y controlada. Intente concentrarse en la sensación que experimenta cuando el aire llena sus pulmones. Cuando abra los ojos, lleve esa sensación a cualquier cosa que esté haciendo. Si está comiendo, preste atención a las sensaciones y sabores que le aporta cada bocado. Si está dándole los últimos toques a su presentación del día siguiente, haga cada nota o diapositiva adicional con intención.
  4. Pruebe la relajación progresiva: Existe la idea errónea de que para meditar se requiere de largos periodos de tiempo ininterrumpidos y un espacio específico para ello. Adéntrese en la relajación progresiva, también conocida como relajación muscular progresiva” (o PMR por sus siglas en inglés). Todo lo que necesita para practicar la relajación muscular progresiva son 10-15 minutos y un lugar donde acostarse. (Si puede apagar las luces, mucho mejor).
    Durante la relajación muscular progresiva, hará exactamente lo que el nombre sugiere: relajar cada grupo muscular en un orden especíico. Empezando por los pies, apriete los músculos lo más fuerte que pueda, y luego relájelos. Al relajarlos, exhale. Para completar el proceso, repita este ciclo con cada grupo muscular, ascendiendo gradualmente por el cuerpo. Esta práctica puede servir para descansar el cuerpo y aliviar el estrés y la ansiedad.
  5. Concéntrese en lo positivo: Seguro que ha oído la frase “somos lo que comemos”. Pero cuando se trata de la salud mental, a menudo somos lo que pensamos. Así que ¡mantenga una mentalidad positiva! Si hay una conversación que no quiere enfrentar, concéntrese en la sensación de logro que sentirá después. ¿Atascado en una tarea de trabajo frustrante? Véalo como una oportunidad para aprender y desarrollar una nueva destreza.
  6. Escriba en un diario: Llevar un diario es uno de los secretos mejor guardados de la edad adulta. Es decir, es sorprendente que no haya más personas que lleven un diario. Su diario puede ser sobre lo que usted quiera. Si está intentando mantener sus pensamientos positivos, un diario de gratitud podría ser justo lo que necesita para ayudarle a centrarse en lo positivo. O tal vez necesite un espacio para desahogarse, organizar sus pensamientos o divagar sobre su día. Un diario es bueno para todo ello. El acto de escribir puede ser catártico y ayudar a liberar los pensamientos y emociones negativas que haya acumulado durante el día.
  7. Aproveche la salud a distancia: Cuando se trata del manejo de su salud mental, no hay nadie más calificado para ayudar que un profesional autorizado. Desafortunadamente, no todo el mundo tiene tiempo para recibir terapia. La buena noticia es que las opciones de salud a distancia y terapia virtual están ampliamente disponibles, por lo que nunca ha sido tan fácil encontrar un terapeuta que se adapte a su horario. Si cree que podría beneficiarse de la ayuda de un profesional, no permita que la idea de añadir otro viaje semanal a su rutina laboral le disuada. Vivimos en un mundo digital —hay que aprovechar estas oportunidades.
  8. Guarde el teléfono (o la laptop): Si usted es lo suficientemente mayor como para recordar una época en la que no llevaba siempre un teléfono y una computadora en su mochila, probablemente sienta nostalgia cuando piensa en esos días. Aunque los teléfonos inteligentes, las computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos son increíblemente útiles y cómodos, tienen inconvenientes. Ya sea luchar contra la tentación de consultar el correo electrónico de su trabajo o el canal de Slack durante la cena o echar un vistazo a sus cuentas en las redes sociales antes de dormirse, es muy probable que sus dispositivos electrónicos hayan acaparado casi toda su vida. Esto puede aumentar el estrés que siente por su trabajo, generar miedo a perderse algo (FOMO por las siglas en inglés de “fear of missing out”) y, en general, afectar su salud mental.
    Así que considere la posibilidad de desconectarse por un rato. Apague sus aparatos electrónicos a la hora de dormir. O déjelos en casa cuando salga a dar un paseo en la tarde. Un poco de tiempo lejos del mundo virtual puede ser el descanso que no sabía necesitaba.
  9. No permita que ninguna otra tarea tome el lugar del tiempo apartado para cuidarse : no importa la edad ni la profesión, es importante que se dé tiempo cada día para cuidar de sí mismo. No tiene que ser una actividad complicada. Un ejemplo de esto puede ser simplemente preparar la cena. O dar un paseo de quince minutos. O pintar una maqueta de avión. Lo importante es que haga lo que quiera hacer.
  10. Tómese un día libre: esto último no siempre es posible, pero si tiene la oportunidad o la opción, considere tomar un día libre. Muchas compañías ofrecen días de salud mental, pero si su compañía no lo hace, considere la posibilidad de tomar un día por enfermedad o un día de vacaciones. Aparte un tiempo para hacer senderismo, ponerse al día con un amigo o lavar los montones de platos que se han ido acumulando. Independientemente de lo que haga, un descanso del trabajo puede darle un soplo de aire fresco muy necesario, tanto en el sentido literal como figurativo.

Usted se encuentra bombardeado constantemente con mensajes dirigidos a su cuerpo, ya sea por sus seres queridos o por imágenes en las redes sociales. Con toda esta información llegando en oleadas, incluso una imagen corporal saludable puede desgastarse o desaparecer por completo en una marea de negatividad. Por eso es importante infundir la imagen que tiene de su cuerpo con una gran cantidad de positividad corporal.

El viaje hacia la aceptación del cuerpo y una imagen corporal saludable no es fácil y es diferente para todos. Entonces, antes de embarcarse, es bueno saber cuán positiva es su imagen corporal en este momento.

El cuestionario de imagen corporal saludable que viene a continuación lo guiará a través de diferentes aspectos de la positividad corporal. Los puntos de sus elecciones se sumarán automáticamente, y su puntaje final revelará su nivel de positividad con respecto a su imagen corporal. Una vez conozca su puntuación total y el grupo al que pertenece, usted podrá tener acceso a los enlaces con los recursos que le ayudarán a mejorar o mantener una imagen corporal saludable.

Conteste el cuestionario de imagen corporal saludable

 

Los antojos de alimentos vienen en todas las variedades y sabores. Ya sea que se le antoje comer algo salado en la noche o que sienta un hoyo en el estómago que solo el helado puede llenar, un antojo puede ser una sensación poderosa. Pero, ¿cuál es la causa de los antojos? Y, más importante aún, ¿qué intenta decirle su cuerpo a través de ellos?

Aunque la razón exacta de los antojos de alimentos está en debate, existen dos teorías principales: generalmente se piensa que los antojos de comida son psicológicos (vinculados a emociones, ansiedades, etc.) o fisiológicos (vinculados a vitaminas, minerales y otras carencias de nutrientes). Si bien aún se siguen investigando los hechos, explorar ambos enfoques puede brindarle información valiosa sobre su salud.

Prepárese para un curso intensivo sobre los antojos: qué son, qué puede aprender de los antojos y qué hacer cuando aparecen sigilosamente.

¿Qué son los antojos de alimentos?

Los antojos de alimentos son una experiencia casi universal. Sin embargo, la frecuencia e intensidad con la que las personas experimentan estos antojos varía mucho. Para algunos, un antojo es simplemente un deseo persistente—tal vez ha estado pensando en su colación salada favorita todo el día y tiene que detenerse para comer algo en su camino a casa desde el trabajo. No obstante, los antojos pueden ser mucho más intensos, lo que hace que las personas coman ciertos alimentos compulsivamente.

En la conversación del día a día, los antojos a menudo se etiquetan de dos maneras: dulce o salado. Sin embargo, la realidad es que las personas anhelan una gran variedad de sabores y tipos de alimentos: carbohidratos, café, grasas e incluso cosas que no son propiamente un alimento (pero este artículo se centrará en los alimentos). Los antojos pueden ser provocados por información sensorial (imágenes, olores y, por supuesto, sabores) u otros factores, como la ansiedad y el estrés.

Debido a que el término “antojos de alimentos” cubre una amplia gama de experiencias, conocer sus propios antojos requiere de autorreflexión. No siempre son importantes los antojos en sí mismos, sino las razones por las que los experimenta.

Fisiología vs. psicología: el debate del deseo

Como se mencionó anteriormente, algunos investigadores creen que los antojos de alimentos indican deficiencias de nutrientes, mientras que otros piensan que los antojos de alimentos son el resultado de la ansiedad, el estrés y otros factores mentales. En resumen, es una cuestión de fisiología (el cuerpo) versus psicología (la mente).

Entonces, ¿cuál teoría es la correcta? Desafortunadamente, no hay una respuesta fácil, pero analicemos la evidencia.

La noción de que los antojos indican una deficiencia nutricional en su dieta tiene sentido. Hay una cierta lógica en ello, que quizás sea la razón por la que esta es la explicación a la que muchas personas se aferran. Si se le antoja comer algo salado, sus niveles de sodio están bajos, o eso es lo que dice la lógica.

Sería bueno si los antojos de alimentos fueran tan sencillos y fáciles de descifrar, pero en realidad no hay ninguna ciencia que respalde esta teoría. Por el contrario, los fundamentos fisiológicos de los antojos de alimentos son mucho más confusos. Es cierto que una dieta desequilibrada o deficiente en nutrientes puede provocar antojos, pero no llevará a tener antojos de alimentos específicos que correspondan con las necesidades del cuerpo. Una dieta desequilibrada puede afectar la capacidad de su cuerpo de sentirse lleno y satisfecho. Y cuando no se siente lo suficientemente satisfecho después de una comida, eso deja espacio para que los antojos se infiltren en su día.

Las explicaciones psicológicas de algunos antojos de alimentos son igualmente complejas. Es tentador pensar que algunos antojos por ciertos alimentos en específico están ligados a nuestro estado mental o emociones específicas. (Por ejemplo: si se le antoja comer pasta, quiere decir que su cuerpo necesita sentir comodidad y calidez. Los antojos de alimentos crujientes reflejan su necesidad de apaciguar sentimientos de agresividad, etc.) Aunque puede haber algo de verdad en este razonamiento, no es tan claro.

Es cierto que los antojos de alimentos a menudo reflejan emociones, pero los alimentos específicos, o sabores, no están universalmente vinculados a emociones específicas. Si tiene antojo de pasta, por ejemplo, podría ser un reflejo de que se siente estresado. Sin embargo, para otra persona, este mismo antojo podría significar que simplemente tuvo un largo día y le encanta comer pasta. Los recuerdos también pueden desempeñar un papel en estos antojos. Si usted asocia la pasta con ciertos buenos recuerdos, es posible que tenga antojo de pasta cuando subconscientemente quiera evocar o volver a vivir esos recuerdos y emociones. El contexto lo es todo.

En resumen, sus antojos pueden informarle sobre su fisiología y psicología. Sin embargo, para conocer lo que su cuerpo le está diciendo, no se concentre demasiado en los alimentos que se le antojan, concéntrese en el contexto en el que surgen esos antojos.

Antojos de alimentos y emociones: ¿qué es la alimentación emocional?

Es probable que haya escuchado a alguien hacer referencia a la alimentación emocional, pero es muy probable que nunca haya escuchado una definición exacta. Esto es porque la frase “alimentación emocional” es un frase muy general en referencia a la alimentación estimulada por cualquier sentimiento que no sea el hambre. ¿Comer cuando se siente triste? Eso cuenta como un ejemplo de alimentación emocional. ¿Comer porque está aburrido? Así es, también entra en la categoría de alimentación emocional.

Comer cuando no tiene hambre puede sonar extraño, pero es increíblemente común. La mayoría de las personas disfrutan comer, especialmente cuando se trata de un alimento que les encanta. Y debido a que es agradable, comer puede convertirse en la opción más fácil cuando siente estrés, emociones y otras experiencias que la vida le presenta. Comer puede ser reconfortante, divertido y emocionante, y eso no tiene nada de malo.

Sin embargo, debido a que la alimentación emocional no es una respuesta directa al hambre, a menudo puede conducir a comer en exceso. Esto, a su vez, puede provocar sentimientos negativos o interponerse en el camino de sus objetivos de salud.

Aquí están las buenas noticias: hay una serie de formas probadas y comprobadas de identificar y evitar la alimentación emocional en su propia vida.

Una de las estrategias más comunes para manejar la alimentación emocional es llevar un diario de alimentos. Se trata de un diaro donde registra los alimentos que come, cuándo los come y cómo se sienten su mente y su cuerpo en ese momento. Esto ayuda a juntar las dos piezas del rompecabezas: los antojos y el contexto.

Al poner estos elementos uno al lado del otro, usted podrá comenzar a reconocer patrones. Tal vez come mucho los días en que su pareja trabaja hasta tarde. Esto podría indicar que el aburrimiento y la soledad desencadenan sus antojos. O tal vez sus antojos atacan en la noche, después de haber trabajado hasta tarde. Esto podría significar que está comiendo para liberar el estrés del día.

¿Qué está diciendo realmente su cuerpo a través de sus antojos?

Si frecuentemente tiene antojos o recurre a la alimentación emocional, vale la pena tomarse un tiempo para reflexionar. ¿Qué está tratando de decirle su cuerpo? O, mejor dicho, ¿a qué responde su cuerpo?

¿Es estrés? ¿Una mala alimentación? ¿Aburrimiento? Hay infinitas posibilidades, pero solo usted puede descifrar la causa. Es, después de todo, su cuerpo.

El proceso no tiene por qué ser complicado, solo preste atención a su cuerpo y preste atención al contexto. Como se mencionó anteriormente, un diario de alimentos es una gran herramienta para identificar la causa de sus antojos. ¿Estás comiendo en respuesta a ciertas emociones? ¿O es el resultado de una dieta que nunca le deja lleno y satisfecho? Ambas causas pueden manejarse con pequeños cambios en su estilo de vida.

Consejos para satisfacer sus antojos de manera saludable

No se puede identificar una cura sin primero diagnosticar el problema. Del mismo modo, no podrá controlar o evitar sus antojos sin antes evaluar por qué los experimenta. Una vez que haya identificado la causa de sus antojos, puede comenzar a trabajar en soluciones. Si necesita algunas ideas, no se preocupe, aquí le compartimos una lista de algunas estrategias comunes para controlar los antojos:

  1. Incluya frutas, verduras y otras colaciones ricas en nutrientes en su rutina diaria: las colaciones saludables están subestimadas. Un puñado de nueces y algunas zanahorias lo dejarán satisfecho y lleno de energía, y esto puede ayudarle a evitar algunos de esos antojos salados durante sus horas laborales en el día.
  2. Póngase de pie y muévase: el ejercicio no tiene que ser intenso para ser gratificante y beneficioso. Si descubre que a menudo come en respuesta al estrés, intente dar un paseo rápido. Estar al aire libre y moverse puede ayudar a su cuerpo a producir endorfinas que controlan el estrés y que le ayudarán a sentirse más relajado que estar sentado comiéndose una colación de papas fritas.
  3. Mascar chicle: si suele comer por aburrimiento, el chicle puede ser una solución para usted. Mascar chicle le da a su boca algo que hacer, y si bien podría parecer algo insignificante, puede ayudar a evitar los antojos durante todo el día.

Cuando tenga un antojo y trabaje en reflexionar sobre ello y controlarlo, no olvide ser generoso consigo mismo. Conocer lo que su cuerpo le dice a través de los antojos requiere autorreflexión, autoconciencia y autocompasión. Claro, está tratando de ceder un poco menos a los antojos, pero nadie es perfecto. Una bola de helado (¡o tres!) de vez en cuando no es algo tan grave, siempre y cuando pueda empezar de nuevo mañana.

En general, los términos “positividad corporal” y “aceptación corporal” son frases que abarcan tópicos muy amplios. La mayoría de las personas conversan sobre el movimiento de positividad corporal y no sobre la aceptación corporal a nivel individual. Y no hay nada de malo en ello. A menudo se necesita formar un movimiento para que haya cambios. (¡Y el movimiento de positividad corporal ha contribuido mucho a redefinir los estándares de belleza en la publicidad!)

Sin embargo, cuando se trata de la aceptación corporal y la positividad corporal de forma individual, su representación en el campo de la publicidad es solo una pieza del rompecabezas. Las otras piezas son el amor propio y la autoaceptación.

Entonces, ¿qué puede hacer usted en su vida para fomentar la aceptación corporal y la positividad corporal? Le damos una pista: olvídese de la báscula . O al menos, guárdela un tiempo. Siga leyendo y obtenga un resumen de lo que significa exactamente la aceptación corporal, consejos sobre cómo promover la aceptación corporal en su propia vida y algunas métricas de salud a las que puede recurrir en lugar del número en la báscula.

¿En qué consiste la positividad corporal?

En pocas palabras, la positividad corporal consiste en la capacidad de sentirse bien con su propio cuerpo. No con el cuerpo que desearía tener o con el cuerpo que tenía hace un mes, sino con el cuerpo que tiene actualmente. La realidad es que, a lo largo de la vida, es normal que el cuerpo humano cambie continuamente, por lo que la positividad corporal también incluye la aceptación de esos cambios a medida que ocurren.

Existen muchos conceptos erróneos sobre la positividad corporal y la aceptación del cuerpo, pero la más común es que la positividad corporal promueve estilos de vida poco saludables. En otras palabras, el movimiento de positividad corporal dice que la salud no es importante.

Como se mencionó anteriormente, esto no es cierto. La aceptación del cuerpo no promueve estilos de vida poco saludables debido a que no promueve ningún estilo de vida en específico. No se trata de decirles a las personas cómo deben verse o cómo deben vivir, sino de ayudarlas a sentirse bien con sí mismas sin importar cómo se vean o cómo vivan. El objetivo de la positividad corporal y la aceptación corporal es separar su autoestima de su apariencia.

Esto no significa que no pueda tener metas personales que incluyan el mejoramiento de su apariencia. Solo asegúrese de tener en mente sus objetivos . ¡Más adelante hablaremos de esto!

La aceptación corporal y el peso

La sociedad moderna está demasiado centrada en el peso. Para muchas personas, el peso es el único indicador de saludal que prestan atención y, como resultado, su percepción de su propia salud está ligada directamente a su peso, y nada más.

Las evaluaciones de salud basadas en el peso a menudo se basan en el número que le proporciona la báscula de baño y el índice de masa corporal, o IMC. El IMC considera cuatro factores (su altura, peso, sexo y edad) y proporciona un número que lo clasifica en una de cuatro categorías: bajo peso, peso saludable, sobrepeso y obesidad. Si bien esta puede ser una guía útil para algunas personas, el IMC no debe usarse como el único indicador de salud. Muchos atletas, por ejemplo, tienen sobrepeso según los estándares de IMC debido a su masa muscular.

Otro defecto de este índice es que, en última instancia, se centra solamente en el peso. Centrarse demasiado en su propio peso puede tener un impacto negativo en su imagen corporal, salud mental y causar que no le dé importancia a otros indicadores de salud, como, por ejemplo, la manera en que usted se siente realmente

Al final del día, el cuerpo humano es complejo y también lo es su salud,

por lo que puede ser difícil liberarse de la mentalidad centrada en el peso. Ya sean comentarios desagradables en las redes sociales o niños acosados en la escuela por su peso, muchas personas enfrentarán en su vida algún tipo de estigma debido al peso. Esto puede reforzar la noción de que el peso es la única métrica que importa.

Entonces, ¿qué puede hacer usted para liberarse de esta mentalidad y crear un estilo de vida basado en la aceptación corporal? La clave está en adoptar otras formas de medir y cuidar su salud.

Un enfoque diferente: salud en cualquier talla

Las medidas de salud que muchas personas adoptan para sustituir las medidas de salud centradas en el peso varian de persona a persona, ya que lo que muchos consideran “saludable” también varía de persona a persona. Esta es la lógica fundamental detrás de un enfoque de salud cada vez más popular: Salud en cualquier talla, o HAES, por sus siglas en inglés (Health at Every Size).

El enfoque HAES anima a las personas a deshacerse de la báscula y centrarse en otros indicadores de una vida sana: el cuidado personal y la alimentación intuitiva, por ejemplo. Mientras que muchas personas equiparan una vida saludable con la pérdida de peso y el mantenimiento de un peso ideal determinado por la sociedad, el enfoque HAES se basa en la idea de que usted puede fomentar un estilo de vida saludable independientemente de su tamaño o peso. Naturalmente, esto requiere cierta aceptación de uno mismo.

Estas son las buenas noticias: una vez que comience, creará un ciclo de retroalimentación positivo. El estigma del peso a veces puede afectar la salud mental y emocional, lo que puede también dificultar el cuidado personal. Sin embargo, a medida que comience a enfocarse en otros elementos de su salud, comenzará a sentirse más cómodo consigo mismo. Y a medida que acepte y se sienta más cómodo con su cuerpo, le será más fácil concentrarse en hábitos de vida saludables que no están basados en el peso.

Consejos para fomentar un estilo de vida de aceptación y positividad corporal

Hasta este punto, seguramente ya haya captado una cosa: la aceptación del cuerpo y la positividad requieren que usted se concentre en aspectos de su salud que no se relacionan con el peso ni con los estándares de una imagen corporal poco realista. Sin embargo, ¿cómo se convierte este conocimiento en acción para obtener resultados?

A continuación le compartimos algunos consejos que le ayudarán a practicar la positividad corporal en su vida diaria:

  1. Controle su diálogo interno: es fácil desanimarse, especialmente con toda la negatividad que circula en línea. El primer paso hacia la aceptación corporal es asegurarse de que su narrativa interna no comience a reflejar esa negatividad.
    Puede parecer cursi, pero una de las mejores formas de mantener pensamientos internos positivos es a través de las afirmaciones. Decirse declaraciones positivas sobre usted mismo en voz alta puede generar cambios en su narrativa interna. Esto puede ser especialmente útil si con frecuencia encuentra que sus pensamientos se vuelven negativos.
  2. Haga ejercicio todos los días: ya sea caminando por su vecindario o montando bicicleta por media hora, la actividad es un gran primer paso hacia la positividad corporal. El ejercicio puede darle una sensación de logro, liberar endorfinas que apoyan el estado de ánimo positivo y ayudar a que su cuerpo y su mente se sientan saludables.
    Cuando se trata de movimiento y ejercicio, sea generoso consigo mismo. Concédase también las herramientas que necesita. Pruebe un nuevo par de zapatos para caminar o un reloj inteligente para hacer ejercicio que lo motive a entrar en actividad. Es posible que algunos días solo consiga dar un paseo rápido por el vecindario, y eso no tiene nada de malo.
  3. Pruebe la alimentación intuitiva: este enfoque de alimentación se basa en la conexión con su cuerpo y sus necesidades. El principio rector de la alimentación intuitiva es simple: coma cuando tenga hambre, deténgase cuando esté satisfecho. La alimentación intuitiva funciona mejor si identifica alimentos que son ricos en nutrientes, lo mantienen lleno y satisfacen algunos de sus antojos.
    Comer cuando tiene hambre suena bastante simple, ¿cierto? Paradójicamente, es increíblemente simple, pero muy complicado de poner en práctica. Con la prisa y el ajetreo del mundo actual, es posible que tienda a devorar su comida cuando está ocupado o en los pocos minutos que encuentre para comer. A menudo, esto puede llevarlo a comer demasiado; no le da tiempo a su cuerpo para procesar el hecho de que está satisfecho. La alimentación intuitiva requiere que preste atención y escuche detenidamente a su cuerpo. (Para obtener consejos sobre cómo ralentizar las comidas, consulte este artículo sobre un concepto relacionado—comer conscientemente)
  4. Modifique sus interacciones en línea: a menudo, los mensajes más negativos en su vida provienen de sus interacciones en línea. Aunque tiene sus beneficios, la cultura de Internet y las redes sociales pueden convertirse en una madriguera de comparaciones contraproducentes y conversaciones internas negativas. Si usted se encuentra constantemente comparando su vida o su cuerpo con los de las personas en línea o aquellas que forman parte de la cultura pop, considere cambiar lo que ve en línea. Un breve descanso de las aplicaciones y los sitios que frecuenta también pueden hacer maravillas por su propia imagen.

Es muy probable que usted pase la mayor parte de su tiempo en casa. Su casa es donde cocina, duerme, come, se relaja leyendo un buen libro y, posiblemente, es ahí donde también trabaja. Y, para muchas personas, la pandemia de COVID-19 ha hecho que esta sea una realidad aún más palpable.

Sin embargo, no importa cuánto tiempo pase en casa, una cosa sigue siendo cierta: su hogar debe ser el lugar donde pueda recargar energías y relajarse. Es el lugar donde puede darle a su cuerpo y a su mente el descanso que necesitan, y para hacerlo, es fundamental crear y mantener un entorno de vida saludable.

Esta labor requiere más esfuerzo del que usted se imagina. Crear un entorno de vida saludable requiere que le preste atención a la gran mayoría de los aspectos que componen su hogar. Afortunadamente, estos cambios puede hacerlos poco a poco, uno a uno. No es necesario implementar todos estos consejos a la vez.

¿Qué constituye un entorno de vida saludable?

Cuando se trata de la salud, hay mucho más a considerar que solo su salud física. (Aunque la salud física, por supuesto, juega un papel importante en su salud y bienestar general). También debe cuidar su salud mental y emocional. Y aunque quizás no se lo espere, cada una de estas facetas de la salud entra en juego al crear un entorno de vida saludable.

¿Que significa esto exactamente?

Casi todo lo que constituye nuestro entorno nos afecta de una forma u otra. A veces, el más mínimo detalle sensorial, un sonido u olor persistente, puede ser un factor de estrés en su vida, a menudo de manera inconsciente. Cuando está fuera de casa, no tiene mucho control sobre lo que ocurre a su alrededor. Sin embargo, cuando está en casa, usted sí tiene la capacidad de controlar muchos aspectos de su entorno y ejercer ese control es fundamental para crear un entorno de vida saludable.

Para crear un espacio de vida limpio y saludable, necesitará llevar una vida ordenada. Esto no significa simplemente organizar su casa, aunque sería un gran comienzo. Una vida en orden significa que debe organizarse de manera física y mental, eliminando objetos, áreas en desorden, sonidos e incluso olores que podrían añadirle estrés en su vida.

En otras palabras, se trata de intencionalmente cambiar varios aspectos de su entorno. Un entorno de vida saludable esta compuesto de imágenes, sonidos y olores que le permiten relajarse, recargar energías y disfrutar de una salud plena.

Limpio y ordenado: el lado físico de un entorno de vida saludable

Mientras intenta crear un entorno de vida saludable que funcione para usted, lo mejor es comenzar con lo básico. Deje los sonidos, los olores y otros aspectos menos tangibles de este proceso de organización de su hogar para más adelante. Comience con el desorden que se ve a simple vista.

El desorden, ya sea platos apilados en el fregadero o juguetes tirados por todo el suelo, puede ser visualmente desagradable, además afectar su bienestar mental. Este tipo de desorden es un recordatorio visual y constante de lo que debe hacer. A medida que los objetos se acumulan, también aumentan sus niveles de estrés.

El desorden de la cocina también presenta otros riesgos. Por ejemplo, dejar comida y otros desechos en la cocina, expuestos al aire y la humedad, es la invitación perfecta para que se produzca moho, bacterias y plagas, haciendo que el entorno en el que vive sea menos higiénico.

Por eso es importante que se tome el tiempo de lavar los platos o descombrar su mesa, ya que así está ayudándose a crear un entorno de vida limpio que beneficia su salud mental y física. Mientras lleva a cabo estas tareas, es posible que se sorprenda de lo bien que se siente al hacerlas. Esto es común. Un beneficio adicional de hacer el aseo es que hacerlo puede ayudarle a reducir el estrés.

Aproveche sus sentidos: cómo la vista, el sonido y el olfato afectan su entorno

Sus sentidos—la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato—le permiten interactuar con su entorno. Naturalmente, es importante que tome en cuenta sus sentidos mientras cultiva un entorno de vida saludable (a menos que usted viva en una casa de jengibre real, el sentido del gusto no es uno del que tendrá que preocuparse).

La vista, como mencionamos anteriormente, puede tener un gran impacto en sus niveles de estrés. Su casa, ¿se ve limpia? Si la respuesta es sí, puede tacharla de su lista.

Volvemos y recalcamos, se trata de ser intencional. ¿Está eliminando usted los olores no deseados y reemplazándolos con olores calmantes y placenteros? ¿Se está sometiendo a escuchar sonidos perjudiciales, o sonidos agradables y relajantes? Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarlo a establecer un entorno de vida limpio y saludable.

La contaminación acústica y los sonidos saludables en su hogar

El ruido excesivo o no deseado, también conocido como contaminación acústica, parece ser una parte inevitable de la vida. Esto significa que la contaminación acústica probablemente le afectará en su hogar. Ya sea que los vecinos del piso de arriba pasen la aspiradora a medianoche o que haya ruidos de construcción en su vecindario temprano en la mañana, realmente no puede escaparse por completo de los sonidos intrusivos.

Como mínimo, estos sonidos no deseados pueden ser simplemente molestos. Sin embargo, en el peor de los casos, podrían influir en su salud física y mental.

Cuando usted se encuentra expuesto a la contaminación acústica durante períodos prolongados, un volumen de sonido tan bajo como de 60 decibeles (que es aproximadamente el equivalente al ruido de fondo en un restaurante concurrido) puede comenzar a afectar sus oídos, su presión arterial y sus niveles de estrés.  Si los sonidos que escucha en su hogar están alrededor de ese nivel, es posible que le resulte difícil conciliar el sueño y permanecer dormido toda la noche.

Entonces, ¿qué puede hacer usted al respecto?

No todos los ruidos son iguales. Para ayudar a fomentar un entorno de vida saludable, debe intentar limitar los sonidos negativos que le causan estrés en su hogar y sustituirlos con sonidos positivos y relajantes. Un ejemplo de esto puede ser la compra de cortinas más gruesas para amortiguar el ruido externo o de un aire acondicionado más silencioso. Su solución puede ser tan simple como poner música clásica o sonidos de la naturaleza en su sala para disimular el ruido no deseado.

La aromaterapia y el poder de los olores para refrescar su entorno de vida saludable

El olfato puede ser una herramienta poderosa y poco apreciada. La nariz humana puede detectar una increíble cantidad de olores distintos, algunos buenos, otros malos. Los olores desagradables en su hogar pueden ser una indicación de las áreas que necesitan limpieza, especialmente en el baño o la cocina. Si los malos olores persisten, esto puede ser indicativo de un problema mayor, como la presencia de moho. Eliminar y prevenir el moho es fundamental para mantener un medio ambiente limpio.

Como ocurre con los sonidos, no todos los olores son negativos. Algunas fragancias pueden tener un efecto relajante y refrescante. Algunas plantas para interiores pueden generar un olor ligeramente leñoso y de aire libre en su hogar que puede ayudar a aliviar el estrés. Las plantas para interiores también pueden ayudar a limpiar el aire en su hogar, ¡así que es beneficioso para todos!

Algo tan simple como abrir una ventana también puede ser bueno para el entorno de su hogar. Una ventana abierta crea una mejor circulación de aire, dándole a su hogar un olor y una sensación de frescura.

Si desea llevar el poder del olfato un paso más lejos, pruebe usar un difusor de aire y la aromaterapia . Los difusores de aire ayudan a difundir el aroma de los aceites esenciales por toda la casa, lo que le permite ser más intencional con los olores que inhala cada día.

El cultivo de un entorno mental saludable

Limpiar y desintoxicar el entorno físico de su hogar es un gran primer paso, pero no debería ser el último. Su entorno mental también merece atención.

Una “limpieza” de la mente puede parecer un concepto extraño al principio. Sin embargo, piense en los diversos entornos en los que usted participa día a día. Entre el trabajo, las redes sociales, los amigos y sus relaciones interpersonales, su mente procesa mucha información todos los días. Por eso es que su mente también merece un descanso: una buena exhalación larga.

Hay varias formas en las que puede despejar su mente y darle un descanso. Sin embargo, el proceso es un poco distinto dependiendo de la persona. El ejercicio, la meditación e incluso hacer el aseo pueden ser excelentes formas de calmar la mente y liberar algo del estrés del día. Puede encontrar su propia manera de relajarse probando diferentes actividades.

Diligencia y perdón: mantener un entorno de vida saludable

Un entorno de vida ordenado y saludable es diferente de persona a persona. Puede que se preocupe mucho por la limpieza física y pase horas organizando su casa cada semana. Es posible que su vecino sea descuidado con su entorno físico, pero quizás es diligente en mantiener un entorno mental limpio. ¡Y eso está bien! No tiene que ser perfecto en todo lo que hace. Concéntrese en los elementos de su entorno que más le importan y vaya adoptando otros hábitos poco a poco.

Y recuerde, mantener un entorno de vida saludable requiere trabajo y diligencia. Entonces, si se da cuenta de que está volviendo a fallar en un área, perdónese y siga adelante. Siempre hay un mañana para comenzar de nuevo.

El estrés es una parte inevitable de la vida. Es en igual medida un aspecto de la existencia diaria como lo es, por ejemplo, el comer. Entre el trabajo, las facturas y simplemente existir, es probable que surja un poco de estrés. Y no hay nada de malo en eso. Sin embargo, cuando el estrés aumenta y se acumula, puede convertirse en un agujero negro que absorbe toda su energía.

Entonces, ¿cómo puede evitar la espiral del estrés y mantener su vida lo más libre de estrés posible?

Nunca eliminará todo el estrés de su vida; es mejor que se concentre en la reducción y en el manejo del estrés. ¿Cómo puede mantener sus niveles de estrés al mínimo? Probablemente esté familiarizado con las soluciones habituales: terapia, meditación y ejercicio.

Pero resulta que también hay muchas maneras poco comunes de relajarse. ¡Y es posible que usted ya esté poniendo en práctica algunas de ellas! Con solo unos pequeños ajustes y una buena dosis de intencionalidad, algunas de sus rutinas diarias pueden convertirse en sus mejores herramientas para aliviar el estrés.

Luchar o huir: la respuesta del cuerpo ante el estrés

Si usted piensa en una situación estresante, es muy probable que comience a experimentar el efecto del estrés en su cuerpo: ritmo cardíaco elevado, respiración rápida y todas esas sensaciones nada agradables. Estas respuestas corporales constituyen una gran parte de la “sensación de estrés”.

Luego, por supuesto, está el aspecto mental del estrés. Si algo lo está estresando, puede convertirse en una obsesión, por lo que es difícil pensar en otra cosa. Puede sentirse nervioso o distraído. Esto también puede suceder conforme se van acumulando pequeñas experiencias estresantes, que de lo contrario serían insignificantes.

Estas respuestas al estrés son el resultado de la respuesta de “lucha o huida” de su cerebro, un vestigio de cuando la principal preocupación de los humanos era la supervivencia. Básicamente, si su cerebro percibe una amenaza, como por ejemplo un animal salvaje, su sistema nervioso simpático desencadena la liberación de hormonas que activan esas funciones corporales tan familiares. Es la manera en que su cuerpo lo prepara para luchar contra una amenaza o huir.

Eso está muy bien si usted necesita huir de un oso, pero aquí reside el problema: en el mundo moderno, las situaciones estresantes que usted experimenta se han vuelto más complejas, mientras que la respuesta del cuerpo se ha mantenido prácticamente igual. Un ritmo cardíaco elevado y una respiración acelerada no lo ayudan a completar un informe de trabajo a tiempo. Simplemente harán que usted se sienta aún más ansioso y estresado. Es una espiral de retroalimentación negativa de la que puede ser difícil escapar.

Las ventajas de la repetición: cómo convertir las actividades cotidianas en meditación

Para intentar escapar de esa espiral de retroalimentación, muchas personas recurren a la meditación. La mayoría de las técnicas de meditación tienen una cosa en común: la repetición. Ya sea mediante la repetición de patrones de respiración, de mantras o de movimientos físicos, la continuidad de estas acciones puede ayudar a mantener la mente tranquila y clara.

Pero la repetición no necesariamente debe llevarse a cabo en un entorno formal para ser beneficiosa. Usted puede aprovechar las repeticiones naturales que ya existen en su vida para ayudarlo a relajarse. Una tarea tan simple y mundana como planchar la ropa en realidad puede ayudarlo a desahogarse. Los movimientos repetitivos que usted realiza con la plancha, unidos a la satisfacción de eliminar las arrugas, pueden ayudarlo a despejar su mente. Y una mente despejada le da a su cerebro el tiempo que tanto necesita para descansar, lo que ayuda a reducir sus sensaciones de estrés.

Otro fenómeno extraño relacionado con la repetición es la forma en que los cerebros humanos responden a los fractales. Un fractal es un patrón repetitivo idéntico que parece prolongarse en el tiempo. Los fractales ocurren orgánicamente en la naturaleza, pero también hay muchos ejemplos creados por el hombre en el arte y la arquitectura. Si alguna vez ha visto una ilustración de la proporción áurea, que ocurre naturalmente en las conchas marinas, usted ya ha visto un patrón fractal.

Al observar un fractal, es posible que note inmediatamente algo satisfactorio en él. Pero el efecto es más profundo que eso. Los estudios han demostrado que experimentar los fractales durante períodos prolongados de tiempo, y perderse en sus repeticiones, en realidad puede ayudarlo a eliminar el estrés.

El primer paso para relajarse suele ser calmar su cuerpo. Piense en esa espiral de retroalimentación negativa del estrés. Si usted puede regular su ritmo cardíaco y su respiración, su cerebro también comenzará a relajarse, rompiendo el ciclo. Esa es la lógica —y la ciencia— detrás de la mayoría de estos métodos de relajación poco comunes. Funcionan porque rompen el ciclo del estrés, calmando su mente para que su cuerpo haga lo mismo, o viceversa.

La psicología de la limpieza del hogar para aliviar el estrés

A menudo, cuando el estrés comienza a acumularse, la ropa también lo hace. Y los platos y docenas de otras tareas del hogar que, de repente, se vuelven demasiado abrumadoras para siquiera pensar en ellas. Pero tenemos buenas noticias: limpiar la casa, lavar los platos y otras tareas domésticas pueden ser una excelente manera de relajarse y aliviar el estrés. El truco es empezar.

El caos y el desorden pueden afectar su cerebro de formas muy reales, a menudo sutiles. El desorden visual, ya sean platos, ropa sin doblar o juguetes que deben guardarse, es un recordatorio constante de las tareas pendientes que aún tiene que realizar. Y ese recordatorio puede aumentar sus niveles de estrés, tanto si usted lo libera como si no.

Lo mejor de la limpieza es que usted ve resultados inmediatos. Simplemente guardando algunas camisas, haciendo la cama o lavando algunos platos, usted sentirá una sensación inmediata de logro, y esto lo puede ayudar a aliviar parte del estrés que hay en su vida.

Si alguna vez ha sudado limpiando su baño o pasando la aspiradora por la sala de estar, usted ya ha experimentado en primera persona otro beneficio del trabajo doméstico: puede ser una gran fuente de ejercicio. La actividad física es una de las mejores formas de evitar el estrés, y sí, esto incluye algunas de sus tareas domésticas más exigentes. Al aspirar la casa, es posible que acumule la misma cantidad de pasos que daría en una caminata corta.

Este es el secreto del ejercicio: realmente no importa lo que usted haga, lo que importa es mantener su cuerpo en movimiento. Y sus quehaceres domésticos definitivamente pueden servir ese propósito.

Búsqueda de momentos de atención plena: maneras poco comunes de relajarse cada día

La atención plena o mindfulness es una práctica de meditación en la que los participantes intentan vivir plenamente el momento. Esta práctica implica reconocer todos y cada uno de los pensamientos o sensaciones que surgen, sin emitir un juicio al respecto. Es un momento para simplemente existir, no para preocuparse por los factores estresantes de la vida.

¿Suena relajante? Eso es porque lo es. Y usted ni siquiera tiene que apartar tiempo para practicar la atención plena (aunque también es una gran idea). En su lugar, puede incorporar la atención plena a sus actividades diarias, como lavar los platos. En lugar de simplemente lavar los platos, puede lavar los platos con atención plena. Pero, ¿cómo es eso exactamente?

La próxima vez que lave los platos, trate de concentrarse en las sensaciones que está experimentando. ¿A qué huele el jabón? ¿Qué tan caliente se siente el agua en sus manos? Prestar atención a estas sensaciones lo ayudará a conectarse con el momento y, según algunos estudios, puede ayudar a reducir el nerviosismo y el estrés.

Esta práctica no se limita al lavado de platos. En su vida diaria, trate de identificar actividades que le permitan practicar la atención plena; ¡podría encontrar más de las que cree! Algunas de estas actividades incluyen:

Encuentre su peculiar manera de relajarse

El estrés puede ser una parte inevitable de la vida, pero, como ha visto en este artículo, la vida también está llena de formas inusuales de relajarse. Solo tiene que encontrar las que le funcionen a usted. Así que la próxima vez que se sienta abrumado, lave algunos platos y trate de practicar la atención plena. O tal vez pase la aspiradora por su departamento. ¡Puede que se sorprenda de lo que funciona para usted!