41 hechos fascinantes sobre el sorprendente cerebro

El cerebro es un misterio, pero puede resolverse. Tal vez desentrañar el enigma de cómo funciona el centro de mando del organismo —percepción, formación de los pensamientos, creación de recuerdos y más— le parezca intimidante y un quebradero de cabeza.

Pero su cerebro está a la altura de esa tarea. Segundo tras segundo absorbe gran cantidad de información y luego vincula los distintos componentes de un pensamiento, una decisión, un recuerdo o una imagen de su mundo. El cerebro es lo último en cuanto a procesamiento de unidades que toma hechos —provenientes de los sentidos, mensajes químicos u otros estímulos— y luego genera conclusiones.

Entonces, si usted va a desmitificar el cerebro, tal vez lo mejor sea empezar por exponer los hechos para que luego el increíble cerebro haga el resto y resuelva el enigma.

A continuación, 41 hechos sobre anatomía cerebral, percepción, pensamientos, memoria y hábitos saludables para el cerebro:

Todo sobre la anatomía y la estructura del cerebro

  1. Si usted es adulto, su cerebro consta de aproximadamente 1.4 kilos (3 libras) de poder de procesamiento humano de consistencia gelatinosa, firme, además de ser sorprendentemente grasoso: más o menos 60 por ciento del cerebro es grasa.
  2. Todo lo que usted piensa, decide y procesa gasta cerca de 20 por ciento del total de la energía, oxígeno y sangre de su organismo. Tanto poder y tantos recursos a costa de dos por ciento de su peso total. Y proporcionar toda esa sangre, oxígeno y nutrientes requiere que dentro del cráneo haya casi 160,000 kilómetros (100,000 millas) de vasos sanguíneos.
  3. En el primer año de vida, el cerebro creció mucho, su tamaño se triplicó, pero la vida lo reduce. Una vez llegada la madurez, con el paso del tiempo el tamaño del cerebro se reduce.
  4. No importa qué tan grande sea el cerebro. Se ha descubierto que sus dimensiones físicas no se correlacionan significativamente con una inteligencia superior. En general, lo único que han encontrado los investigadores es que el tamaño del cerebro responde por cerca de 10 por ciento de las variaciones de la inteligencia.
  5. Usted sí tiene un cerebro izquierdo y uno derecho, y eso porque está dividido en dos hemisferios casi simétricos —pero no idénticos— conectados por el cuerpo calloso (un haz de nervios).
  6. En cierta forma, en el cerebro hay un entrecruzamiento. El lado izquierdo controla los músculos del lado derecho del cuerpo. El lado derecho del cerebro es responsable de manejar los hilos de los músculos del lado izquierdo. Parece confuso, pero el cerebro sabe cómo.
  7. El cerebro completo participa en la creatividad y otras tareas mentales, de tal forma que, en realidad, las personas con habilidades artísticas no dependen más del cerebro derecho, tampoco las personas analíticas tienden más al cerebro izquierdo. En los hemisferios se han encontrado ligeras diferencias cognitivas, pero no es exacto decir que uno es “diestro” en lo que al cerebro se refiere, a menos que le hayan quitado la porción izquierda.
  8. El cerebro consta de tres partes principales: cerebro, cerebelo y tallo cerebral.
  9. El cerebro es la porción más grande: representa 85 por ciento de su peso. Necesita ese tamaño para manejar muchas tareas de supervivencia (movimiento, sentidos, temperatura y juicio). También se ocupa de operaciones de orden superior, como resolución de problemas, razonamiento, emociones y aprendizaje.
  10. Agradezca (o culpe) al cerebelo de su postura y equilibrio. Por otra parte, el tallo cerebral controla muchos de los procesos que usted lleva a cabo sin pensar, pero que lo mantienen vivo, como la respiración y los latidos del corazón. El tallo cerebral también traslada información de los órganos sensoriales, ayuda con la deglución y la tos.

  1. También los científicos dividen el cerebro en cuatro lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal, cada uno de los cuales controla tareas específicas. El lóbulo frontal aborda tareas del pensamiento, así como la memoria motriz y la de corto plazo. La información sensorial sobre el tacto y el gusto se procesa en el lóbulo parietal, en tanto que en el occipital se procesa y almacena todo lo relacionado con lo que entra por los ojos. El lóbulo temporal trabaja con lo almacenado en la memoria, el olfato, el gusto y el sonido.
  2. ¿No le duele la cabeza con tanta información? En ese caso, puede apostar a que, en realidad, no es el cerebro, que interpreta las señales del organismo, pero que, en sí, no siente dolor. De hecho, la congelación cerebral puede rastrearse hasta los vasos sanguíneos de la garganta que se contraen por el frío, no al cerebro en sí.

Cómo funciona y se comunica el cerebro

  1. Usted usa más de 10 por ciento del cerebro. De hecho, todo el cerebro está trabajando la mayor parte del tiempo. No le queda de otra, es la única forma de que algo tan complejo como el organismo funcione adecuadamente para mantenerlo a usted seguro.
  2. El cerebro humano es mucho mejor que la mejor computadora jamás creada; puede manejar mucha información por segundo y procesarla más rápido que una computadora, y eso significa MUCHA información, hasta 10 a la 16a potencia por segundo.
  3. Todo ese procesamiento significa que la información viaja rápido por el cerebro, y si bien la velocidad de la información varía, se estima que le da la vuelta al cerebro a unos 402 kilómetros por hora (cerca de 250 millas por hora).
  4. ¿Qué hace posible tal velocidad y todo ese procesamiento? Las neuronas. Hay más o menos cien mil millones —un uno seguido de 11 ceros— de esas células nerviosas en el cerebro. Se pueden comunicar con otras neuronas a través de señales químicas o eléctricas.
  5. Las neuronas son células, pero tienen propiedades únicas que las distinguen de todas las demás, y esas diferencias físicas les ayudan a hacer su trabajo. Las neuronas tienen ramificaciones especiales en uno de los extremos, llamadas dendritas, y axones en el otro. Las dendritas reciben información, en tanto que los axones del otro extremo la envían a la siguiente neurona.
  6. Las sinapsis son los espacios entre neuronas donde están tan cerca una de otra que casi se tocan, para pasar la información. Cuando usted tiene una idea o recuerda algo, se crean nuevas conexiones sinápticas.
  7. Los mensajeros químicos del cerebro se llaman neurotransmisores, lo cual tiene sentido, pues el organismo fabrica esas sustancias químicas para literalmente transmitir mensajes entre neuronas. Tal vez usted ya haya oído de algunos neurotransmisores, como adrenalina, dopamina y serotonina.

  1. Su cerebro no es como el de nadie más. Sus experiencias —incluido lo que le pasa a usted y lo que aprende— cablean su cerebro de forma única, y ese cableado sigue desarrollándose conforme aprende y experimenta más.
  2. La mecánica del funcionamiento del cerebro es increíble, y le permite desempeñar muchas tareas de orden superior (procesos no relacionados con la supervivencia), pero la multitarea sigue siendo imposible. Cuando alguien dice que hace múltiples tareas al mismo tiempo, está alternando entre tareas de orden superior. Tal vez cambie rápidamente entre una y otra, pero las tareas no se llevan a cabo simultáneamente.
  3. El cerebro se aburre fácilmente. Se ha descubierto en investigaciones que cada 10 minutos se necesita algo que lo provoque emocionalmente para oprimir el botón de reinicio de la atención. Si ese lapso de 10 minutos le parece prolongado, es porque el lapso de atención humana (cuánto tiempo se puede prestar atención a algo en particular) sigue reduciéndose: ha llegado a un promedio de ocho segundos, cuatro segundos menos en solo 15 años.
  4. Aunque el cerebro se aburra, nunca deja de enfocarse en la supervivencia. Es el centro de mando del organismo, de modo que la supervivencia es siempre la prioridad principal. Esto significa que el cerebro está constantemente tomando decisiones sobre seguridad y resolviendo problemas para mantenerlo a salvo. En la naturaleza, esas decisiones entre luchar o huir realmente pueden salvar la vida. Pero en la vida moderna, el constante bombardeo de situaciones no peligrosas, pero estresantes, engañan al cerebro, que entra en modo de supervivencia, de tal forma que se generan niveles de estrés nada saludables.
  5. No todo el cerebro duerme, cuando menos no totalmente. Y los sueños son prueba de ello. Ni siquiera los científicos saben todo sobre los sueños, si bien se supone que son una función de la imaginación, la psicología y la neurología combinadas.

Cómo se configuran la percepción y el pensamiento en el cerebro

  1. En un sueño, tal vez usted perciba un ambiente o una aventura fantástica. Es tarea del cerebro definir la percepción. Para representar una imagen completa de su mundo, utiliza datos sensoriales. Sin embargo, la percepción no es nada más recopilar datos de los sentidos, es algo más complejo.
  2. Esa complejidad cerebro sensorial puede crear condiciones como la sinestesia, que es cuando los sentidos convergen para superponer una percepción a uno de los sentidos. Un ejemplo común es cuando las personas ven colores cuando oyen música.
  3. La razón por la que la percepción puede variar, se relaciona mucho con la interacción entre el cerebro y la información sensorial. Pongamos como ejemplo el oído. El oído recoge ondas sonoras, pero la experiencia propia de oír y escuchar se forma en el cerebro. Es por eso que dos personas pueden recibir las ondas sonoras en el oído, pero creen oír algo diferente. Como en la sensación viral de Laurel vs. Yanny en 2018, si hay ambigüedad, el cerebro recurre a la experiencia para concretar la expresión y ofrecer una percepción del sonido. Y puede ser diferente para cada quién.
  4. Los estudiosos del cerebro pueden verlo a usted pensar, pues físicamente, los pensamientos se muestran en una imagen de las muchas neuronas que entran en acción, aunque todavía se desconoce mucho sobre cómo se forman los pensamientos y qué procesos influyen. En un nivel básico, el cerebro conecta diferentes datos para constituir una nueva mezcla llamada “pensamiento”.

Cómo se forman los recuerdos

  1. Sin duda a usted le impresiona la capacidad del cerebro para percibir el mundo y generar pensamientos, pero la memoria es igual de sorprendente. Se estima que el cerebro puede almacenar 2,500,000 gigabytes de información.
  2. Usted tiene dos tipos básicos de memoria, la de corto plazo, y seguro ya adivinó, la de largo plazo.
  3. Hay una razón por la que a la memoria de corto plazo se le llama también memoria de trabajo. En gran medida, su funcionamiento permite recordar datos el tiempo suficiente para utilizarlos. Por eso usted puede recordar un número de teléfono y marcarlo, pero tal vez lo olvide inmediatamente después de terminar la llamada.
  4. Sacar a la luz los recuerdos no es exactamente como sacar un documento de una carpeta. El cerebro tiene que recrear y reimaginar ese recuerdo, y no es una copia perfecta del original.
  5. La capacidad para buscar información en el mundo es increíble para todos, excepto para la memoria. El cerebro no es de por sí perezoso, pero está muy ocupado y da prioridad a las tareas que es indispensable llevar a cabo. Entonces, si sabe que usted puede volver a buscar algo otra vez, probablemente no almacene ese poquito de información.
  6. Las imágenes son poderosas herramientas de memoria. Se ha demostrado en estudios que las personas retienen 65 por ciento más información cuando hay imágenes involucradas.
  7. La ciencia tiene un nombre para la sabiduría, constituida por todas las situaciones y datos que usted ha experimentado y almacenado. Los científicos la llaman plantilla cognitiva.
  8. ¿Quiere ayudarse a recordar información? Pruebe estos tips. La repetición ayuda. Repetir la información realmente funciona, igual que agregar más contexto. Esto significa poner algo más de información sobre la persona a su nombre para recordarlo mejor. Estas asociaciones fortalecen la memoria. También puede intentar depositar la información en el cerebro más lentamente. Inundar al cerebro de información tampoco ayuda mucho.

Datos sobre hábitos para el mantenimiento de ese cerebro increíblemente genial

  1. El agua es muy importante para la salud del cerebro y el poder de procesamiento. Y eso porque el cerebro es cerca de 75 por ciento H2O. Entonces, manténgase hidratado para que su cerebro siga avanzando a todo vapor.
  2. Dormir es importante para estar de lo mejor. Ya antes le ha faltado sueño. ¿Le fue de maravilla después de haber cerrado el ojo apenas cuatro horas? Difícil. Mientras dormimos, el cerebro descansa (pero, como usted ya sabe, no se apaga completamente). La falta de sueño incide en el procesamiento de la información, la atención, la memoria, el estado de ánimo y la lógica.

  1. Al cerebro le da sueño. Por eso, si usted muere por una siesta como a las 3 p.m., es normal. Es nada más que el cerebro intenta descansar. Tenga esto en mente cuando esté preparando su programa del día.
  2. Que el cerebro disfrute de una siesta y necesite dormir suficiente, no significa que lo quiere a usted sedentario. En realidad, es lo contrario. El ejercicio regular favorece a la salud del cerebro y la cognición tanto como a su cintura.
  3. No se estrese. Al cerebro eso no le gusta. El estrés es malo para la salud en general, pero de verdad puede causar problemas con el aprendizaje y muchos aspectos importantes de la cognición. El cerebro puede manejar periodos de estrés de corta duración. Después de todo, se creó para ayudar a la supervivencia. Pero pasar horas en una situación estresante es malo para el cerebro. Entonces, pruebe mecanismos de afrontamiento que lo saquen de ese estado de estrés que lleva tanto tiempo padeciendo.

Del dicho al hecho

Ahora que ya sabe un poquito más sobre el centro de mando de su organismo, cuídelo. No necesita saber lo que un neurocientífico para apreciar y consentir a su cerebro.

Haga lo que él disfruta —dormir, aprender, ejercitarse— y evite el estrés y los comportamientos que podrían dañarlo. Y no olvide ofrecerle los nutrientes que necesita consumiendo una dieta en que abunden las frutas, las verduras y las grasas buenas. El cerebro tiene hambre de alimentos saludables y de conocimientos. Siga ofreciéndoselos para mantenerlo feliz y saludable.