Antojos 101: Descubra lo que sus antojos le quieren decir

Los antojos de alimentos vienen en todas las variedades y sabores. Ya sea que se le antoje comer algo salado en la noche o que sienta un hoyo en el estómago que solo el helado puede llenar, un antojo puede ser una sensación poderosa. Pero, ¿cuál es la causa de los antojos? Y, más importante aún, ¿qué intenta decirle su cuerpo a través de ellos?

Aunque la razón exacta de los antojos de alimentos está en debate, existen dos teorías principales: generalmente se piensa que los antojos de comida son psicológicos (vinculados a emociones, ansiedades, etc.) o fisiológicos (vinculados a vitaminas, minerales y otras carencias de nutrientes). Si bien aún se siguen investigando los hechos, explorar ambos enfoques puede brindarle información valiosa sobre su salud.

Prepárese para un curso intensivo sobre los antojos: qué son, qué puede aprender de los antojos y qué hacer cuando aparecen sigilosamente.

¿Qué son los antojos de alimentos?

Los antojos de alimentos son una experiencia casi universal. Sin embargo, la frecuencia e intensidad con la que las personas experimentan estos antojos varía mucho. Para algunos, un antojo es simplemente un deseo persistente—tal vez ha estado pensando en su colación salada favorita todo el día y tiene que detenerse para comer algo en su camino a casa desde el trabajo. No obstante, los antojos pueden ser mucho más intensos, lo que hace que las personas coman ciertos alimentos compulsivamente.

En la conversación del día a día, los antojos a menudo se etiquetan de dos maneras: dulce o salado. Sin embargo, la realidad es que las personas anhelan una gran variedad de sabores y tipos de alimentos: carbohidratos, café, grasas e incluso cosas que no son propiamente un alimento (pero este artículo se centrará en los alimentos). Los antojos pueden ser provocados por información sensorial (imágenes, olores y, por supuesto, sabores) u otros factores, como la ansiedad y el estrés.

Debido a que el término “antojos de alimentos” cubre una amplia gama de experiencias, conocer sus propios antojos requiere de autorreflexión. No siempre son importantes los antojos en sí mismos, sino las razones por las que los experimenta.

Fisiología vs. psicología: el debate del deseo

Como se mencionó anteriormente, algunos investigadores creen que los antojos de alimentos indican deficiencias de nutrientes, mientras que otros piensan que los antojos de alimentos son el resultado de la ansiedad, el estrés y otros factores mentales. En resumen, es una cuestión de fisiología (el cuerpo) versus psicología (la mente).

Entonces, ¿cuál teoría es la correcta? Desafortunadamente, no hay una respuesta fácil, pero analicemos la evidencia.

La noción de que los antojos indican una deficiencia nutricional en su dieta tiene sentido. Hay una cierta lógica en ello, que quizás sea la razón por la que esta es la explicación a la que muchas personas se aferran. Si se le antoja comer algo salado, sus niveles de sodio están bajos, o eso es lo que dice la lógica.

Sería bueno si los antojos de alimentos fueran tan sencillos y fáciles de descifrar, pero en realidad no hay ninguna ciencia que respalde esta teoría. Por el contrario, los fundamentos fisiológicos de los antojos de alimentos son mucho más confusos. Es cierto que una dieta desequilibrada o deficiente en nutrientes puede provocar antojos, pero no llevará a tener antojos de alimentos específicos que correspondan con las necesidades del cuerpo. Una dieta desequilibrada puede afectar la capacidad de su cuerpo de sentirse lleno y satisfecho. Y cuando no se siente lo suficientemente satisfecho después de una comida, eso deja espacio para que los antojos se infiltren en su día.

Las explicaciones psicológicas de algunos antojos de alimentos son igualmente complejas. Es tentador pensar que algunos antojos por ciertos alimentos en específico están ligados a nuestro estado mental o emociones específicas. (Por ejemplo: si se le antoja comer pasta, quiere decir que su cuerpo necesita sentir comodidad y calidez. Los antojos de alimentos crujientes reflejan su necesidad de apaciguar sentimientos de agresividad, etc.) Aunque puede haber algo de verdad en este razonamiento, no es tan claro.

Es cierto que los antojos de alimentos a menudo reflejan emociones, pero los alimentos específicos, o sabores, no están universalmente vinculados a emociones específicas. Si tiene antojo de pasta, por ejemplo, podría ser un reflejo de que se siente estresado. Sin embargo, para otra persona, este mismo antojo podría significar que simplemente tuvo un largo día y le encanta comer pasta. Los recuerdos también pueden desempeñar un papel en estos antojos. Si usted asocia la pasta con ciertos buenos recuerdos, es posible que tenga antojo de pasta cuando subconscientemente quiera evocar o volver a vivir esos recuerdos y emociones. El contexto lo es todo.

En resumen, sus antojos pueden informarle sobre su fisiología y psicología. Sin embargo, para conocer lo que su cuerpo le está diciendo, no se concentre demasiado en los alimentos que se le antojan, concéntrese en el contexto en el que surgen esos antojos.

Antojos de alimentos y emociones: ¿qué es la alimentación emocional?

Es probable que haya escuchado a alguien hacer referencia a la alimentación emocional, pero es muy probable que nunca haya escuchado una definición exacta. Esto es porque la frase “alimentación emocional” es un frase muy general en referencia a la alimentación estimulada por cualquier sentimiento que no sea el hambre. ¿Comer cuando se siente triste? Eso cuenta como un ejemplo de alimentación emocional. ¿Comer porque está aburrido? Así es, también entra en la categoría de alimentación emocional.

Comer cuando no tiene hambre puede sonar extraño, pero es increíblemente común. La mayoría de las personas disfrutan comer, especialmente cuando se trata de un alimento que les encanta. Y debido a que es agradable, comer puede convertirse en la opción más fácil cuando siente estrés, emociones y otras experiencias que la vida le presenta. Comer puede ser reconfortante, divertido y emocionante, y eso no tiene nada de malo.

Sin embargo, debido a que la alimentación emocional no es una respuesta directa al hambre, a menudo puede conducir a comer en exceso. Esto, a su vez, puede provocar sentimientos negativos o interponerse en el camino de sus objetivos de salud.

Aquí están las buenas noticias: hay una serie de formas probadas y comprobadas de identificar y evitar la alimentación emocional en su propia vida.

Una de las estrategias más comunes para manejar la alimentación emocional es llevar un diario de alimentos. Se trata de un diaro donde registra los alimentos que come, cuándo los come y cómo se sienten su mente y su cuerpo en ese momento. Esto ayuda a juntar las dos piezas del rompecabezas: los antojos y el contexto.

Al poner estos elementos uno al lado del otro, usted podrá comenzar a reconocer patrones. Tal vez come mucho los días en que su pareja trabaja hasta tarde. Esto podría indicar que el aburrimiento y la soledad desencadenan sus antojos. O tal vez sus antojos atacan en la noche, después de haber trabajado hasta tarde. Esto podría significar que está comiendo para liberar el estrés del día.

¿Qué está diciendo realmente su cuerpo a través de sus antojos?

Si frecuentemente tiene antojos o recurre a la alimentación emocional, vale la pena tomarse un tiempo para reflexionar. ¿Qué está tratando de decirle su cuerpo? O, mejor dicho, ¿a qué responde su cuerpo?

¿Es estrés? ¿Una mala alimentación? ¿Aburrimiento? Hay infinitas posibilidades, pero solo usted puede descifrar la causa. Es, después de todo, su cuerpo.

El proceso no tiene por qué ser complicado, solo preste atención a su cuerpo y preste atención al contexto. Como se mencionó anteriormente, un diario de alimentos es una gran herramienta para identificar la causa de sus antojos. ¿Estás comiendo en respuesta a ciertas emociones? ¿O es el resultado de una dieta que nunca le deja lleno y satisfecho? Ambas causas pueden manejarse con pequeños cambios en su estilo de vida.

Consejos para satisfacer sus antojos de manera saludable

No se puede identificar una cura sin primero diagnosticar el problema. Del mismo modo, no podrá controlar o evitar sus antojos sin antes evaluar por qué los experimenta. Una vez que haya identificado la causa de sus antojos, puede comenzar a trabajar en soluciones. Si necesita algunas ideas, no se preocupe, aquí le compartimos una lista de algunas estrategias comunes para controlar los antojos:

  1. Incluya frutas, verduras y otras colaciones ricas en nutrientes en su rutina diaria: las colaciones saludables están subestimadas. Un puñado de nueces y algunas zanahorias lo dejarán satisfecho y lleno de energía, y esto puede ayudarle a evitar algunos de esos antojos salados durante sus horas laborales en el día.
  2. Póngase de pie y muévase: el ejercicio no tiene que ser intenso para ser gratificante y beneficioso. Si descubre que a menudo come en respuesta al estrés, intente dar un paseo rápido. Estar al aire libre y moverse puede ayudar a su cuerpo a producir endorfinas que controlan el estrés y que le ayudarán a sentirse más relajado que estar sentado comiéndose una colación de papas fritas.
  3. Mascar chicle: si suele comer por aburrimiento, el chicle puede ser una solución para usted. Mascar chicle le da a su boca algo que hacer, y si bien podría parecer algo insignificante, puede ayudar a evitar los antojos durante todo el día.

Cuando tenga un antojo y trabaje en reflexionar sobre ello y controlarlo, no olvide ser generoso consigo mismo. Conocer lo que su cuerpo le dice a través de los antojos requiere autorreflexión, autoconciencia y autocompasión. Claro, está tratando de ceder un poco menos a los antojos, pero nadie es perfecto. Una bola de helado (¡o tres!) de vez en cuando no es algo tan grave, siempre y cuando pueda empezar de nuevo mañana.