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exercise and aging

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La mayoría de la gente conoce los fundamentos básicos de la buena salud—al menos en teoría. Comer alimentos nutritivos. Hacer ejercicio con regularidad. Dormir bien. Sin embargo, siempre hay cabida para mejorar la práctica de estos hábitos saludables. Esto es algo natural. Al fin y al cabo, nadie es perfecto, y los cambios pueden ser difíciles, sobre todo después de haber formado por años ciertos hábitos de estilo de vida.

Afortunadamente, mantener la salud a cualquier edad es posible, independientemente de cuánto hayamos pospuesto esos cambios hacia un estilo de vida saludable. Nunca es demasiado tarde para comenzar a vivir su mejor vida.

Muchas personas—especialmente personas de mediana edad y mayores—piensan que ya es tarde para retomar el camino hacia la salud. Es decir, piensan que ya es demasiado tarde para ver los beneficios de salud que ofrecen ciertos cambios de estilo de vida. Sin embargo, los estudios demuestran que es posible disfrutar de los beneficios que ofrece un estilo de vida saludable a cualquier edad.

En otras palabras, nunca es demasiado tarde para empezar a preocuparse por su salud y aprender a cuidar su cuerpo. El primer paso es conocer la ciencia que respalda todo esto, y después aplicar los consejos de salud para todas las edades con el fin de favorecer su salud física y mental a lo largo de toda su vida.

Neuroplasticidad: Hábitos, cambios y el envejecimiento del cerebro

El ser humano es amante de la rutina. La vida cotidiana se basa en rutinas: comer, trabajar, dormir y hacer lo que le gusta, y como probablemente ya sabe, estos hábitos pueden ser difíciles de romper o cambiar.

Hay una razón neurológica para esto. Conforme usted repite ciertos comportamientos o actividades, las neuronas del cerebro experimentan un proceso de reconfiguración y ajuste para codificar ese comportamiento como un nuevo hábito. En otras palabras, este nuevo comportamiento se conecta, literalmente, como un cable a su cerebro.

Naturalmente, estos hábitos conectados son difíciles de romper—pero no es imposible. Su capacidad para cambiar hábitos tiene que ver, en parte, con la neuroplasticidad, que es simplemente la capacidad de su cerebro para efectuar cambios.

Desde la infancia y la niñez (incluso hasta los primeros años de la edad adulta), el cerebro es increíblemente moldeable. Esto significa que cambia y se desarrolla fácilmente. A medida que envejece, este proceso se ralentiza tanto que los científicos solían pensar que la neuroplasticidad desaparecía por completo alrededor de los 25 años. En otras palabras, se pensaba que el cableado del cerebro estaba completamente concluido alrededor de los 20 años.

Sin embargo, estudios recientes han demostrado que no es así. El cerebro puede formar nuevas conexiones, crear nuevas neuronas y cambiar su estructura a cualquier edad. El proceso puede ser diferente a medida que envejece, pero sigue siendo posible.

Así que sí es cierto—un perro viejo puede aprender nuevos trucos. Y más importante aún, es posible crear nuevos hábitos que favorezcan la salud a cualquier edad.

Fuera lo malo: Los beneficios de abandonar hoy mismo los hábitos poco saludables

Cuando las personas se enfrentan a sus hábitos de toda la vida—ya sea fumar, beber demasiado alcohol o comer demasiados alimentos procesados—suelen hacerse la misma pregunta: ¿hará una gran diferencia?

La respuesta es sencilla. Abandonar los hábitos poco saludables lo antes posible puede tener un gran impacto positivo en su salud.

Por ejemplo, analicemos el hábito de fumar. Para un fumador de 20 años que fuma un paquete de cigarrillos diariamente, cada día adicional que fuma puede parecer insignificante. Sin embargo, los beneficios para la salud que aporta el dejar de fumar—como la disminución del riesgo de sufrir enfermedades cardíacas—pueden ser notables después de un solo día.

Recuerde que si su objetivo es sustituir los hábitos poco saludables de su estilo de vida, lo importante es comenzar. Cada día que usted se apega a sus objetivos, está trabajando para recablear su cerebro. Por lo tanto, aunque no vea beneficios de salud de manera inmediata, está trabajando para crear nuevas vías neuronales que le ayudarán a mantener un estilo de vida más saludable en el futuro.

Haciendo el cambio: Cómo cuidar de su cuerpo a medida que envejece

Los hábitos que se adquieren en los primeros años de la vida adulta son factores que determinarán su perfil de salud más adelante. Dependiendo de su estilo de vida, su riesgo de padecer enfermedades graves cambiará. Sin embargo, estas estadísticas no son inamovibles.

Los adultos de sesenta, setenta y más años pueden ver reflejados en su salud los beneficios de una mejor dieta, un mejor estado físico y una mejor salud mental. Juntos, estos cambios positivos de estilo de vida pueden sentar las bases para disfrutar de una vida feliz y saludable que se prolongue hasta la vejez. Tanto si es usted un adolescente, un adulto joven o si ya ha pasado la mediana edad, eche un vistazo a los siguientes consejos que le ayudarán a apoyar su salud a cualquier edad:

  • Incluya actividad física en su rutina: Ya sea una caminata diaria, levantar pesas o ejercicio cardiovascular de alta intensidad, es importante mantenerse activo sin importar la edad. En los adultos jóvenes, los niveles elevados de actividad física mejoran la salud cardiovascular y la salud respiratoria, y pueden ayudar a mantener un alto nivel de condición física en el futuro.
    Si usted es una persona de mediana edad o mayor, la actividad física es igual de importante, si no es que más. Aumentar la actividad física puede ayudar a mantener su salud cardiovascular en general, y mucho más. Además, en el caso de los adultos mayores, la actividad física ayuda a mantener los músculos fuertes, contribuyendo a mantener la movilidad y garantizando que pueda seguir realizando las tareas cotidianas.
  • Coma alimentos nutritivos: Su dieta afecta casi todos los aspectos de su vida. Los alimentos son su combustible, y hay que asegurarse de que el cuerpo reciba los nutrientes que necesita para funcionar eficazmente durante toda la vida. Durante la infancia, la adolescencia y los primeros años de la vida adulta, la dieta proporciona al cuerpo el combustible que necesita para crecer y desarrollarse.
    A medida que envejece, la dieta puede ayudar a mantener un peso saludable—que es un poco diferente para cada persona—y puede ayudar a mantener la salud general del cuerpo durante toda la vida.
    Además, una alimentación sana puede hacer que se sienta mejor. Es difícil de cuantificar, pero las personas que comen alimentos nutritivos suelen decir que se sienten más satisfechas y con más energía a lo largo del día, y este es un beneficio que se puede aprovechar a cualquier edad.
  • Mantenga su cerebro ocupado: Los paseos panorámicos, la lectura o el aprendizaje de un nuevo pasatiempo son algunas actividades que pueden ayudar a mantener el cerebro ocupado durante toda la vida. Al cerebro le encantan los retos, así que ¿por qué no darle uno?
    Si se esfuerza en aprender a lo largo de toda su vida, mantendrá su cerebro activo. Esto favorece la neuroplasticidad y la capacidad del cerebro para seguir aprendiendo y creciendo hasta la vejez. Mantener su mente ocupada y activa también puede ayudar a optimizar la salud mental a lo largo de su vida.

Sea siempre positivo y opte por una mentalidad orientada al crecimiento para mantenerse saludable conforme envejece

Independientemente de su edad, cuidar de su salud implica adoptar una mentalidad de crecimiento. Esto significa creer que su salud y su estilo de vida pueden cambiar para bien. Sólo se necesita tiempo y esfuerzo.

Recuerde que estos cambios no tienen que producirse todos al mismo tiempo. Comience cambiando algo pequeño y trabaje para alcanzar sus objetivos más ambiciosos. Es natural cometer errores, pero depende de usted cómo responde a ellos. ¿Entonces qué espera? Dé el primer paso para mejorar su salud, por pequeño que sea.

puzzle solving

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Envejecer es inevitable. Sin embargo, preocuparse por la salud de su cerebro a medida que envejece no tiene por qué serlo.

Es cierto que el envejecimiento afecta el cerebro. Este proceso tiene un impacto menor en la memoria conforme el cerebro y el cuerpo experimentan cambios. Sin embargo, usted tiene el poder de proteger su salud cerebral a medida que envejece. La solución: desarrollar comportamientos saludables ahora que ayuden a mantener su agilidad mental y cimentar buenos hábitos cerebrales para el futuro.

Apoyo cerebral #1: Enfóquese en los alimentos que apoyan la salud del cerebro

Cuando las personas escuchan “nutrición saludable”, los macronutrientes menos asociados con esta frase son las grasas. Sin embargo, ¡ciertos tipos de grasas son fundamentales para la salud del cerebro! De hecho, más de la mitad de su cerebro está compuesto de grasa.

Las grasas saludables (las que provienen de las plantas y de ciertos pescados) son vitales para la estructura y el funcionamiento de su cerebro y sus células. La mejor fuente de estas grasas esenciales son los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en las frutas secas, las semillas y el pescado graso como el salmón, la caballa, las anchoas y las sardinas.

Además de consumir las grasas adecuadas, una dieta saludable para el cerebro también incluye muchas verduras de hoja verde (como las espinacas), hortalizas como el brócoli y bayas.

Un truco sencillo para favorecer la salud del cerebro es sustituir alimentos como el pan o el puré de papas por alternativas más saludables. Una porción de verduras verdes o puré de coliflor son buenas opciones. Cambie también sus colaciones y elija frutas secas y semillas en lugar de papas fritas y galletas. Otro consejo a la hora de planificar las comidas es tener como meta consumir dos o tres porciones de pescado por semana para beneficiarse de las proteínas saludables y las grasas mencionadas anteriormente.

Apoyo cerebral #2: ¡Ejercicio!

El cerebro consume más energía que cualquier otro órgano del cuerpo. Para que esa energía llegue al lugar adecuado, el corazón suministra nutrientes y oxígeno al cerebro a través de la sangre.

Proteger el corazón y los vasos sanguíneos es una forma clave de asegurarse de que el cerebro tenga la energía que necesita. Además, el ejercicio es un comportamiento saludable que ha demostrado mantener la salud del corazón y de los vasos sanguíneos. Cuando hace ejercicio, su cuerpo transporta más sangre a todo el organismo, incluyendo el cerebro.

Cuando haga ejercicio, varíe su rutina de actividad física cada día. Una combinación de diferentes tipos de ejercicios puede ayudar a mantener la motivación y la estimulación mental.

Por ejemplo, un día puede hacer algún ejercicio aeróbico, como saltar la cuerda, nadar o caminar, y otro día haga ejercicios de resistencia—como levantar pesas. Incluso puede hacer cambios dentro de una misma rutina— cualquier cosa que lo ayude a mantenerse activo y ocupar su mente.

Apoyo cerebral #3: Duerma bien

Una de las mejores maneras de mantener la salud del cerebro durante el envejecimiento es dormir de seis a ocho horas corridas cada noche. Este sueño saludable le da a su cerebro el tiempo suficiente para procesar las experiencias del día y realizar las funciones naturales de reparación.

Véalo como el proceso de mantenimiento diario y necesario de una máquina sensible y poderosa. Si omite el mantenimiento, usted corre el riesgo de que las piezas de la máquina se deterioren y, eventualmente, su máquina no funcionará tan bien como debería.

Escatimar regularmente en la calidad del sueño puede tener graves consecuencias en el futuro. Un estudio reveló que las personas que típicamente duermen seis horas o menos cada noche tienen un 30% más de probabilidad de desarrollar problemas cognitivos.

Si se le dificulta dormir bien, su entorno puede ser el culpable. Evite el uso del teléfono y otros dispositivos con pantalla una o dos horas antes de acostarse. La luz emitida por estos dispositivos puede dificultar el sueño.

Otros factores del entorno que pueden influir en su capacidad para cerrar los ojos son la temperatura, la luz ambiental, los sonidos o los animales domésticos. También debe evitar usar la cama para realizar otras actividades aparte de dormir (como trabajar desde casa), para que su cerebro no asocie estar en la cama con la realización de otras tareas.

Su comportamiento antes de acostarse también pueden afectar su ciclo de sueño. Evite el consumo de alcohol o de bebidas con cafeína por la noche y mantenga, en la medida que sea posible, el mismo horario de sueño y vigilia todos los días.

Apoyo cerebral #4: Estimule su mente todos los días

Su cerebro está en constante actividad, siempre adaptándose a cambios en su estilo de vida. Para mantener la salud del cerebro, es importante ejercitarlo a través del aprendizaje.

Hay muchas actividades que ejercitan la salud cerebral para estimular la mente y mantener el cerebro sano y adaptable. Por ejemplo, ¡aprenda a hacer algo distinto! Tome unas agujas de tejer, un pincel, una nueva receta de comida, un instrumento musical o un bolígrafo y un papel. No importa si usted piensa que no tiene las destrezas necesarias para realizar esta nueva actividad; sólo importa que lo haga y disfrute el proceso.

Apoyo cerebral #5: Disfrute de la naturaleza

La vida urbana es increíblemente ajetreada. Hay tráfico, otras personas, sonidos fuertes y un sinfín de fuentes de información que su cerebro debe procesar continuamente.

Aunque la estimulación mental puede ser estupenda, su cerebro necesita relajarse y descansar de dichos procesos. Además de dormir adecuadamente, una de las mejores maneras de dar a su cerebro la oportunidad de descansar y optimizar su rendimiento mental es pasar tiempo al aire libre. Tanto si se va de excursión o si simplemente se da un tiempo para oler las flores que hay en su entorno, disfrutar de la naturaleza puede ayudar a mantener la salud del cerebro.

Si solo tiene unos 10 minutos al día para dar un paseo, busque un lugar en la naturaleza en el que pueda desconectarse. Puede ser un parque o una vereda cerca de su trabajo o su casa. En los días que no pueda estar afuera, escuchar los sonidos de la naturaleza también puede optimizar su función mental y su manera de responder al estrés.

Apoyo cerebral #6: Maneje el estrés de forma saludable

El estrés es parte de la vida. Un poco de estrés es beneficioso para mantenerse vivo y protegerse de posibles amenazas.

Sin embargo, el estrés en exceso puede afectar su salud, incluyendo la salud de su cerebro. Por eso es necesario aplicar técnicas saludables que le ayuden a manejar el estrés en su vida.

Tenga listas varias técnicas para el manejo del estrés por si las necesita. Dado que la situación de cada persona es diferente, habrá que probar varias hasta encontrar las técnicas adecuadas que funcionen para usted.

¡Algunas técnicas saludables para el manejo del estrés son las mismas técnicas recomendadas para apoyar la salud cerebral! Por ejemplo, las actividades que estimulan su mente pueden ser excelentes formas de aliviar el estrés, y disfrutar de la naturaleza puede darle a su mente un tiempo para restablecerse y relajarse lejos de esos factores que le causan estrés.

También puede practicar técnicas de meditación. La meditación, el yoga, los ejercicios de respiración o las meditaciones guiadas son excelentes opciones. Sean cuales sean las técnicas que elija, practíquelas a menudo para que pueda manejar el estrés. También, asegúrese de poder poner en práctica cuando sea necesario las técnicas que elija.

Apoyo cerebral #7: Mantenga sus relaciones interpersonales

Los humanos son criaturas sociales por naturaleza. La sociedad es la base de una comunidad; está compuesta de personas que trabajan en conjunto para sobrevivir y prosperar.

Debido a la necesidad tan arraigada que tienen los seres humanos de estar en contacto con otras personas, no es de extrañar que las relaciones con los demás sean importantes para la salud. Como seres sociables, el cerebro humano está programado para prosperar a partir de actividades que estimulan la mente, incluyendo el aspecto social.

Mantener relaciones sólidas con sus amigos, familiares, compañeros de trabajo u otras personas de su entorno favorece la salud del cerebro a medida que envejece. Las actividades sociales regulares son un método excelente para estimular la mente, y el apoyo de las relaciones puede proporcionar alivio en momentos de estrés.

Para ayudar a mantener sus amistades, fije un tiempo cada día para conectar con ellos. Puede charlar brevemente con alguien en el supermercado o fijar una cita cada día para comer con sus amigos o familiares.

El envejecimiento saludable comienza ahora

Independientemente de su edad, el envejecimiento saludable merece su atención hoy. Toma tiempo desarrollar hábitos saludables, y elegir ahora cómo apoyar la salud de su cerebro preparará el camino que le ayudará a mantener su funcionamiento cerebral normal a medida que envejece. Nunca estará demasiado viejo—ni será demasiado tarde—para hacerse cargo de su salud.

essential oils

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Algunos días definitivamente “apestan”. Ya sea que lo diga literal o metafóricamente, recurrir a los reconfortantes aromas de los aceites esenciales es una buena opción. Las intensas fragancias de los olores populares pueden ayudar a hacer desaparecer los sentimientos de frustración acumulados durante el día y sustituirlos con una sensación de serenidad y calma. Pero antes de que usted inicie una pacífica aventura aromática, entérese de cómo utilizar sin riesgo los aceites esenciales.

Empiece a aprovechar la fuerza de los aromas calmantes adoptando las 10 sugerencias para el uso adecuado de los aceites esenciales que vienen a continuación.

  1. Conozca los aceites esenciales: es la clave para usarlos segura y efectivamente

Tal vez usted pueda reconocer el frasco o los olores de un aceite esencial, pero también es importante saber lo que conlleva la elaboración del potente líquido que contiene. La respuesta es fácil: se cosecha una gran cantidad de plantas para extraer su aroma.

Lo bueno de utilizar tanto material vegetal para hacer los aceites esenciales es la fuerza del aroma y la variedad y acumulación de importantes compuestos vegetales. Pero este líquido superconcentrado podría resultar en efectos adversos cuando no se usa adecuadamente. Los aceites esenciales son sustancias poderosas y se deben utilizar según se indica.

  1. Analice la razón de los aceites

Usted debe analizar la razón por la que quiere recurrir a estos instrumentos de relajación. El uso de aceites esenciales reporta muchos beneficios —sentirse relajado, crear un entorno apaciguador o ayudar a una sensación de bienestar. Debe preguntarse si su objetivo es crear olores a su alrededor o enfocarse en áreas específicas del cuerpo para lograr sensaciones de frescura, calidez o tranquilidad.

  1. La razón de usarlos dirige al aceite adecuado y al mejor método de uso

Una vez que usted conoce sus propias necesidades, puede elegir el método y el aceite adecuados para obtener los resultados que busca:

  • Si lo que usted busca es una sensación de calma, recurra a aromas como lavanda, geranio, rosa, ylang ylang y vainilla.
  • Si lo que usted busca es sentirse energizado, una buena opción podrían ser cítricos, tomillo, menta y canela.
  • Si lo que usted busca es cambiar el olor de su entorno, lo que necesita es un difusor, diluir el aceite en una botella para aerosol, o rociar, o tomar un baño con unas cuantas gotas de aceites esenciales.
  • Si lo que usted busca es una sensación específica en el cuerpo, opte por una aplicación tópica. Pero tiene que dar un paso más, que se describe convenientemente en la siguiente sugerencia sobre aceites esenciales.
  1. Use el aceite base adecuado para aplicaciones tópicas

Usar los poderosos aceites esenciales en su forma pura puede causar irritación y más. Por ejemplo, la lavanda —y otros miembros de la familia de la menta— puede resecar la piel después de la aplicación directa. Por eso se debe utilizar un aceite vehicular (o aceite base) para un uso tópico agradable.

Un aceite vehicular es un aceite neutro utilizado para diluir los aceites esenciales que usted se aplica en la piel. Y conviene que ese aceite sea vegetal. Los aceites de coco, oliva y semilla de uva son aceites vehiculares muy utilizados.

También ayuda probar la mezcla de aceite vehicular y aceite esencial en una porción pequeña de piel para ver cómo reacciona el cuerpo antes de aplicarlo en un área extensa.

  1. Sáquele el máximo provecho a su difusor

Un difusor es una de las mejores formas de colmar su entorno inmediato con los agradables y relajantes aromas de sus aceites esenciales favoritos. Lo que el difusor hace es crear un rocío fragante que llena el cuarto —y sus fosas nasales. Los diferentes difusores llevan a cabo la tarea de varias maneras, pero en general, el principio es el mismo.

Limpiándolo y guardándolo de forma adecuada, su difusor seguirá funcionando como debe. Límpielo después de cada uso (primero desconecte el aparato) y guárdelo seco. Y, como siempre, siga las instrucciones de uso que lo acompañan.

Diviértase con el difusor mezclando aceites esenciales. Usted puede adquirir combinaciones premezcladas o experimentar con diferentes recetas. Una búsqueda rápida en Google o Pinterest ofrecerá múltiples ejemplos de mezclas de aceites, pero también podrá experimentar mezclando para crear aromas especiales.

  1. Unas cuantas gotas bastan: aceites esenciales y el baño

Usted no necesita una explosiva bola de brillo espumoso para hacer de su baño una experiencia reconfortante. Unas cuantas gotas de sus aceites esenciales favoritos enriquecen la hora del baño con una relajante sensación de bienestar. Y sin importar el tamaño de la bañera, un par de gotas es suficiente.

  1. A veces un soplo es suficiente

Preparar un baño o instalar el difusor lleva tiempo. Si lo que usted necesita es un rápido respiro aromático, gire la tapa e inhale profundamente varias veces su aceite esencial favorito.

  1. Pruebe con seguridad usos poco comunes

Esto puede resultarle familiar, pero la moderación es clave para el uso seguro y efectivo de los aceites esenciales. Unas cuantas gotas en las bolas para la secadora revitalizarán adecuadamente las prendas recién lavadas. Es fácil enriquecer el jabón o la crema de manos con una o dos gotas de aceite esencial. Rocíe su cama con un atomizador lleno de agua y un par de gotas de aceite de lavanda. Que sean solo dos gotas, para lograr de manera segura el aroma de la serenidad.

  1. Use sin riesgo los aceites esenciales durante el embarazo y la lactancia, y en los niños

En el embarazo se deben extremar los cuidados. Por eso debe hablar con su médico o profesional de la salud sobre ello y sobre cómo se pueden usar los aceites esenciales durante el embarazo.

Por otra parte, asegúrese de mantener los aceites esenciales fuera del alcance de los niños. Y utilícelos con cuidado y adecuadamente diluidos en un aceite vehicular para uso tópico en los pequeños. También es buena idea consultar al pediatra de su hijo antes de usarlos en un niño.

  1. Recuerde qué NO hacer con los aceites esenciales para evitar problemas

Hay una forma correcta de experimentar el poder de los aceites esenciales. Y una manera incorrecta. A continuación, qué NO hacer:

  • No los use internamente de ninguna forma, es decir, nunca se deben inyectar los aceites. Tampoco los administre oralmente (a menos que sea guiado y supervisado por su médico).
  • No los use de manera diferente a la indicada en la etiqueta —incluyendo aplicar más producto o hacerlo con más frecuencia de lo recomendado.
  • No los use sin diluir en un aceite vehicular, difusor o atomizador con agua.
  • Evite exponer las membranas mucosas, los ojos o el área de la ingle a los aceites esenciales. (Esto aplica especialmente en el caso del aceite de menta). Si de todas formas aplica algo de aceite en un área que no corresponda, utilice aceite vehicular, no agua, para resolver el problema.
  • No utilice un número mayor de gotas de lo recomendado (normalmente una o dos) para ninguna forma de uso.
  • No siga usando un aceite esencial que cause irritación en la piel.
  • No diluya un aceite esencial con agua para aplicación tópica. El agua favorece la absorción, de tal forma que la irritación puede empeorar, mejor recurra a un aceite vehicular adecuado.
  • Evite la exposición directa al sol después de la aplicación tópica de ciertos aceites esenciales —especialmente las variedades cítricas. El aceite de limón, por ejemplo, puede provocar irritación importante después de la aplicación tópica y luego exposición a la luz solar. Pruebe en una porción pequeña de piel para detectar el efecto antes de pasar al aire libre un lapso más prolongado. Siempre es mejor exponerse al sol sin riesgo —usar sombrilla, pantalón largo, manga larga y protector solar.
  • No use aceites esenciales sin consultar a un médico o profesional de la atención de la salud, en especial si tiene algún problema médico o le han recetado algún medicamento.

Cada aroma que encuentra su nariz hace que su cerebro se ponga en acción. Los buenos olores pueden provocar un escape mental a un lugar familiar o un recuerdo agradable, con las sensaciones de calma que lo acompañan. Pero los malos olores pueden hacer que su mente se escape a un lugar muy diferente.

Estas poderosas reacciones son el resultado de experiencias ganadas con esfuerzo por los humanos a lo largo de los años. Un agudo sentido del olfato fue una ventaja evolutiva, y sigue estando codificado en las generaciones actuales, dando forma a sus interacciones con el mundo en general.

Gracias a la abundancia y a los avances de la vida moderna, la supervivencia podría no depender ya del olfateo de sustancias podridas o dañinas. Sin embargo, usted puede usar su nariz para ayudarlo a sentirse relajado y renovado durante sus días ajetreados.

Los beneficios de la aromaterapia: por qué debería rodearse de aromas agradables

Los buenos olores poseen un atractivo tan poderoso que la industria global de velas perfumadas genera más de $300 millones (USD) al año, y esta cifra es mucho mayor si se incluyen fragancias, productos de baño perfumados y otros artículos aromáticos que la gente compra todos los días.

El dinero muestra una tendencia: las personas buscan mejorar los aromas que les rodean, y esta práctica no es algo nuevo. Las tradiciones ancestrales de todo el mundo han utilizado los aromas para mejorar su vida durante siglos. Esto se debe a que el concepto de usar aromas para inducir sensaciones es sencillo, y los beneficios de la aromaterapia se explican y experimentan fácilmente. Dichos beneficios incluyen:

  • Promover sensaciones de calma
  • Proporcionar una sensación de bienestar
  • Motivar relajantes sensaciones de evasión y paz
  • Crear un ambiente estimulante
  • Ayudar a establecer una sensación de armonía entre la mente y el cuerpo
  • Generar una sensación de energía (con algunos aromas específicos)
  • Promover un sentimiento de conexión con la Tierra

Aprender lo que ciertos olores pueden hacer por usted es el primer paso. Y, ahora, esto también podría ayudarlo a comprender la ciencia de la aromaterapia.

Simplificando la ciencia de la aromaterapia

Los aromas actúan sobre áreas de su sistema nervioso central que se ocupan de las emociones, los recuerdos y las acciones más instintivas. Por lo tanto, explorar la ciencia de la aromaterapia comienza con la interconexión entre su nariz y el cerebro, es decir, con el nervio olfativo.

Su cavidad nasal está llena de receptores olfativos que recopilan información de lo que usted inhala. Dicha información se envía al bulbo olfatorio, alojado en su cerebro anterior, para su procesamiento.

Partes importantes de su cerebro se conectan directamente con el bulbo olfatorio, pero a efectos de aromaterapia, el hipocampo y la amígdala son los más interesantes. Esto se debe a que estas dos áreas están ligadas a los recuerdos y a las emociones, respectivamente.

Pero este es solo el lado fisiológico de la ciencia de la aromaterapia. Otras investigaciones se han centrado en cómo estas conexiones neuronales se manifiestan en vínculos entre el aroma, la memoria y las emociones. Los estudios han arrojado constantemente datos que respaldan la capacidad de los aromas de desencadenar recuerdos y una variedad de sensaciones: calma, energía y bienestar.

Muchos compuestos aromáticos también se han estudiado químicamente. Se puede elegir entre una gran variedad de ellos, porque las plantas aromáticas contienen cientos de compuestos químicos diferentes. Algunos de los más notables incluyen el limoneno (del limón), el linalol (que se encuentra en la lavanda), los sesquiterpenos/terpenos del pino y el mentol de la menta.

Guía para que usted encuentre sus mejores aromas

Cada persona tiene sus olores favoritos: los que le hacen sonreír o le traen un recuerdo feliz. La búsqueda de esos aromas, que promueven sensaciones de calma o serenidad en usted, se facilita gracias a los recursos aromáticos frecuentemente proporcionados por los aceites esenciales (potentes destilaciones de materia vegetal).

Seleccionar el aroma adecuado para su experiencia personal de aromaterapia es complicado por la gran cantidad de opciones disponibles, pero no se preocupe, los enfoques modernos y las tradiciones ancestrales pueden ayudarlo a guiar sus elecciones.

Los aromas que promueven sentimientos de calma o bienestar incluyen:

  • Lavanda
  • Vainilla
  • Jazmín
  • Ylang Ylang
  • Rosa
  • Manzanilla
  • Geranio
  • Bergamota
  • Albahaca

Si usted busca sentirse con energía, también hay aromas asociados con esa sensación. Busque aromas cítricos (especialmente limón y naranja dulce), menta, romero, canela, tomillo y eucalipto, para generar sensaciones de vitalidad.

Asimismo, a menudo se considera que los aromas terrosos, amaderados y algunos picantes, ayudan a proporcionar una sensación de conexión con la Tierra.

Las tradiciones orientales ancestrales han incorporado la aromaterapia durante cientos de años, aunque ésta se basa en categorizaciones ligeramente diferentes: yin, yang y aromas neutrales.

Los aromas florales, cítricos y refrescantes, como la menta, son aromas yin que pueden asociarse con la calma. Los aromas yang son picantes, cálidos y energizantes, e incluyen el romero, el tomillo y el jengibre. La naranja y la salvia se consideran neutrales, mientras que los aromas amaderados pueden variar en sus categorizaciones.

Comience su propia exploración de los beneficios de la aromaterapia

Cada persona tiene asociaciones ligeramente diferentes con los olores. Esto significa que es posible que deba explorar diferentes aromas y su impacto en sus sensaciones. Los paquetes con una variedad de aceites esenciales son un punto de partida popular.

También puede mezclar diferentes aromas para crear mezclas interesantes. Estas combinaciones pueden crear experiencias de aromaterapia. Pruebe algunas combinaciones comunes:

  • romero, lavanda, naranja y menta
  • eucalipto, menta, albahaca, árbol de té y romero
  • limoncillo, naranja, madera de cedro, lavanda e incienso
  • limón, eucalipto y limoncillo
  • lavanda, eucalipto e incienso

Ya sean mezclados o solos, los aceites esenciales poseen una altísima concentración de compuestos aromáticos. Solo necesita abrir la tapa y respirar para experimentar las sensaciones calmantes (o energizantes) que pueden producirse. También puede agregar a un difusor un par de gotas de su aroma o mezcla favoritos, y mejorar su baño con árbol de té o geranio es otra buena opción.

Cualquiera que sea el enfoque que elija, use los aromas para escapar de su rutina y concéntrese en producir una sensación de bienestar. Experimentar los beneficios y la ciencia de la aromaterapia puede ayudarlo a facilitar sensaciones relajantes de evasión y paz. Esto es lo que hace que la aromaterapia sea el complemento perfecto para su rutina de cuidado personal.

A veces, todos los días entre la 1 y las 2 de la tarde, estudiantes, padres que se quedan en casa y empleados corporativos libran la misma batalla: mantener a raya la somnolencia de media tarde o después de la comida. Si usted alguna vez ha pasado por esto, sabe que puede dar al traste con la productividad vespertina. Para la mayoría de las personas, la solución es sencilla: cargarse de cafeína o de una bebida energética para energizarse. Cumple su cometido, ¿pero no hay una mejor manera de afrontar la somnolencia vespertina?

Según parece, ¡la hay! Se sugiere en estudios recientes que, en vez de ignorar la pesadez de los párpados, conviene dejarse vencer. O, en otras palabras, dormir la siesta.

En algunos países y culturas, la siesta vespertina está incluida en la rutina diaria, pero para la mayoría de nosotros, la siesta es un placer inusual, algo que se disfruta los fines de semana o en vacaciones. Después de todo, el horario de nueve a cinco difícilmente deja tiempo para la siesta. No obstante, como las investigaciones siguen revelando beneficios de la siesta para la salud, esto podría empezar a cambiar. (De hecho, algunas compañías ya han empezado a experimentar ¡aprobando la siesta en la oficina!)

Pero bueno, sea usted un entusiasta de las siestas, un escéptico o, sencillamente, un curioso, a continuación le contamos por qué una siesta vespertina podría ser justo lo que necesita.

La ciencia del sueño

Dormir es una de las rutinas básicas de la vida. Es algo que (ojalá) todos hacemos todos los días. Tal vez ya haya oído que el adulto promedio necesita entre siete y nueve horas de sueño cada noche, y es cierto. Pero ¿por qué? ¿Qué tiene de crucial el sueño?

Es un tema que los científicos llevan décadas estudiando, y aun así, todos los años descubren nuevos datos. Esto es lo que se sabe: muchos de los beneficios del sueño tienen que ver con el cerebro, más específicamente, con la memoria y la plasticidad cerebral (también llamada neuroplasticidad).

El término plasticidad remite a la capacidad del cerebro para interpretar y responder a estímulos. Básicamente, si usted ha descansado bien, el cerebro puede interpretar la información con mayor rapidez. En la práctica, esto podría traducirse como una reacción más rápida ante información visual o, sencillamente, en asimilar información escrita la primera vez que se lee. ¿Conoce ese letargo que suele presentarse cuando no se duerme bien? En parte es resultado de una menor plasticidad cerebral.

Aún se sigue explorando el papel del sueño en la consolidación de los recuerdos. Durante el día usted almacena en el cerebro incontables detalles, hechos y datos de otro tipo, pero no es sino al dormirse cuando esa información se solidifica en recuerdos perdurables. Durante décadas, los investigadores creyeron que la consolidación de los recuerdos tenía lugar durante los movimientos oculares rápidos (o sueño REM) —última de las cuatro etapas. Nuevas investigaciones sugieren que tal vez no sea ese el caso.

Como el sueño desempeña un papel tan importante en la formación de los recuerdos y la retención de estos, gran parte de la investigación en torno a la siesta también tiene que ver con la memoria. En la sección siguiente hablaremos más al respecto.

La siesta y la retención de los recuerdos

Si la consolidación de los recuerdos solo tuviera lugar durante el sueño REM, probablemente las siestas no influirían mucho en la capacidad para recordar. Llegar al sueño REM toma de una hora a hora y media, o sea, más de lo que duran casi todas las siestas. Y si bien los científicos siguen explorando la relación exacta entre el sueño y la memoria, algo sí está claro: una siesta rápida puede hacer maravillas para la memoria.

¿Esto significa que dormir una siesta ayudará a recordar el nombre de aquel niño que se sentaba junto a ti cuando estaban en primer grado? No, pero analicemos las áreas de la memoria en que sí puede ayudar.

La mayoría de la gente está familiarizada con los conceptos de memoria de corto y largo plazo, pero ésta es solo una forma de categorizar la capacidad de almacenamiento del cerebro. En realidad, la memoria humana está dividida en varias categorías más. La recordación de artículos, por ejemplo, se refiere a la capacidad de recordar artículos específicos de una lista. La memoria asociativa, por otra parte, se refiere a la capacidad de recordar cosas emparejadas o relacionadas. Por ejemplo, “esta cara va con este nombre; “ese auto siempre se estaciona frente a esa casa” —cosas así.

En estudios enfocados en la recordación de artículos, la siesta no influyó en que los participantes recordaran. Sin embargo, después de una siesta de 90 minutos, su memoria asociativa mejoró demostradamente.

La siesta puede incluso aumentar la capacidad de aprendizaje y codificación de nuevos datos. En un estudio se asignó a los participantes una tarea de memoria asociativa por la mañana y se evaluó su recordación. Después de la sesión matutina, la mitad de los participantes durmió una siesta vespertina, y la otra mitad, no. Cuando los participantes volvieron a reunirse por la tarde, se les asignó otra tarea de memoria asociativa y se evaluó su recordación. El desempeño de los que no durmieron siesta fue peor que por la mañana, es decir, recordaban menos pares. Quienes durmieron —ya se lo imagina— se desempeñaron mejor que por la mañana.

Cómo dormir adecuadamente la siesta: ¿qué tanto es demasiado?

Como casi todo lo bueno, dormir la siesta implica moderación. Si la siesta se alarga, se podrían perder algunos de sus beneficios para la salud e incidir negativamente en el sueño nocturno.

Una buena siesta debe ser revitalizante, y según parece, corta. Si bien no se ha llegado a un acuerdo sobre la duración “ideal” de la siesta, la mayoría de los expertos recomienda menos de una hora y media —tiempo necesario para llegar al sueño REM. Incluso algunos sugieren limitarla a entre 10 y 20 minutos. Si alguna vez duerme por la tarde esa siesta que tanto le urge, y despierta sintiéndose aturdido y francamente peor que antes de dormirse, es muy probable que haya dormido demasiado.

Además de esa sensación de aturdimiento, las siestas largas pueden alterar el horario de sueño, en especial si se duerme ya tarde. Para aprovechar al máximo la siesta, trate de echarse ese sueñito antes de las 3 pm. Y siempre ponga el despertador. Tal vez una siesta de 20 minutos parezca poco, pero podría ser justamente lo que usted necesita para sacudirse esa somnolencia vespertina e incrementar la productividad para el resto del día.

El café para la siesta no es un oxímoron

La mayoría de las personas toma café para ayudarse a despertar o mantenerse despierto, así que tal vez usted no piense en tomar café antes de la siesta. Así están las cosas: el organismo tarda unos 20 minutos en sentir los efectos de la cafeína. Tiempo perfecto para disfrutar de una siesta rápida.

Cuando menos es la lógica que aplican quienes proponen “el café para la siesta”. Podría parecer contradictorio, pero tomarse una taza de café e inmediatamente después prepararse para una siesta rápida, puede ayudar a que usted despierte sintiéndose más recuperado que si solo hubiera dormido o solo hubiera tomado café.

Los beneficios del café para la siesta son difíciles de cuantificar —después de todo, no es fácil medir que tan “cansado” o “recuperado” se siente uno. Todo es subjetivo. Una vez dicho esto, se ha demostrado en estudios que consumir 200 miligramos (mg) de cafeína (unas dos tazas de café negro normal) y luego dormir una siesta de 20 minutos puede ayudar a sentirse renovado al despertar.


Llevar la siesta al extremo: sueño segmentado

Si usted normalmente duerme siestas de tres horas o más, su ciclo de sueño podría empezar a cambiar de un patrón de sueño monofásico —es decir, un lapso largo de sueño—  a un patrón bifásico, o hasta polifásico. Y dependiendo de su horario, esto no podría ser tan malo.

Un patrón de sueño bifásico supone que usted duerme en dos lapsos o turnos, en general de unas cuatro horas cada uno. Algunos científicos creen que ese patrón es un ciclo de sueño más natural para los humanos porque se alinea con los patrones de sueño de muchos otros mamíferos.

Con el sueño bifásico, la idea es irse a la cama cuando baja el sol, dormir cuatro horas, despertar para unas horas de meditación, oración, lectura, etc., y luego volver a dormirse otras cuatro horas. Algunas personas apuestan por este enfoque, pero desafortunadamente gran parte del mundo gira en torno del sueño monofásico, de tal manera que no es fácil adaptarse al patrón de sueño.


 Aproveche los beneficios de la siesta para la salud

Los horarios laborales tradicionales pueden complicar la siesta, pero mientras más personas tomen conciencia de los beneficios científicos de ésta, cerrar furtivamente los ojos en el trabajo es una práctica cada vez más común. Y quién sabe, tal vez este artículo sea el impulso que usted necesitaba para por fin incorporar una siesta vespertina en su rutina diaria.

Incluso si es nada más una cabeceada de 20 minutos, una siestecita vespertina puede cambiar su relación con el trabajo y su rutina cotidiana. Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad? Tenemos frente a nosotros los beneficios de la ciencia —usted no tiene más que quedarse dormido.

Nada arruina su día como una noche intranquila. Usted se va a la cama exhausto, con la esperanza de un dulce descanso reparador, y acaba dando vueltas y vueltas durante horas. Y luego despierta, hasta cierto punto más exhausto. Es una sensación horrible.

Después de una de esas noches, tal vez observe que la visión, la audición y sus demás sentidos se sienten, bueno, medio apagados. ¿Qué pasa? ¿Por qué una mala noche afecta los sentidos?

El sueño es una parte de la vida increíblemente compleja, aunque no lo parezca. Los científicos siguen tratando de revelar un panorama completo de lo vital que es el sueño para el cuerpo y el cerebro humanos, pero ya hay por ahí muchas investigaciones sobre el tema. Y en parte de esos estudios se explora la relación entre el sueño y los sentidos.

Resulta que la relación entre el sueño y los sentidos es una calle de doble sentido —o tal vez, hasta un cruce de múltiples caminos. Dormir mal puede incidir negativamente en la agudeza de los sentidos, pero los cinco sentidos también pueden ser responsables de una noche de mal sueño. Y, a la inversa, usted puede dormir mejor usando sus sentidos con un poquito de planeación.

Fisiología del sueño

Apenas en los últimos 70 años, más o menos, los científicos han llegado a darse cuenta de que el sueño no es una actividad pasiva —cuando menos no en un nivel neurológico. Mientras usted duerme, su cerebro se dedica activamente a diversas tareas que ayudan al cuerpo y al propio cerebro a funcionar adecuadamente.

Hay dos tipos de sueño: el de movimientos oculares rápidos (REM) y el de movimientos oculares no rápidos (NREM). Además, el sueño se desglosa en etapas. Durante las etapas uno a tres, conocidas como de sueño tranquilo, usted experimenta el sueño NREM. Es solo en la cuarta etapa, en ocasiones denominada de sueño activo, cuando empieza el sueño REM.

Las características exactas de cada etapa del sueño y las actividades cerebrales durante cada una siguen abiertas a debate, pero he aquí lo que sabemos: el sueño desempeña un papel crítico en la consolidación y compilación de los recuerdos. Sin sueño, es probable que le resulte más difícil recordar las cosas. Originalmente, se pensaba que la compilación de recuerdos ocurría durante el sueño REM. Sin embargo, en estudios recientes se hace ver que el sueño NREM podría ser más importante para que la memoria siga funcionando saludablemente.

La falta de sueño también puede afectar la plasticidad del cerebro —o la capacidad del cerebro para procesar e incorporar nueva información. Es aquí donde el sueño, o la falta de sueño, puede empezar a influir en los sentidos. Los sentidos son sencillamente estímulos recogidos por diversos receptores e interpretados por el cerebro. Si se reduce la plasticidad del cerebro, responde más lentamente a esa información sensorial y el lado de la interpretación de las sensaciones se hace más lenta.

El sueño y los sentidos: ¿qué pasa cuando usted no duerme suficiente?

Así como lo lee, mientras menos duerma, más se reducirá la plasticidad del cerebro, y eso puede afectar sus sentidos. Pero en la práctica, ¿qué sucede? ¿En qué forma resultan afectados los sentidos?

Empecemos por el sentido de la vista. Todos sabemos que es peligroso manejar somnoliento, pero resulta que quedarse dormido al volante no es el único riesgo. En un estudio realizado con choferes de largas distancias, los investigadores intentaron medir los efectos de la falta de sueño en el sentido de la vista.

Después de 27 horas sin dormir, los participantes respondieron a una serie de estímulos visuales. Y resultó como se esperaba: en su estado de falta de sueño, los participantes reaccionaban más lentamente a las claves visuales y se les escapaban más claves que cuando estaban descansados. Sin embargo, esto no tenía nada que ver con el funcionamiento de los ojos. Los investigadores que llevaron a cabo el estudio se dieron cuenta de que el deterioro de la visión de los participantes se debía a problemas del lado cognitivo. Es decir, los participantes no veían peor, para nada: el cerebro estaba interpretando más lentamente y menos plenamente.

Cuando se reduce la capacidad del cerebro para interpretar los estímulos, no solo se afecta el sentido de la vista —se afectan todos los sentidos. En un estado de privación de sueño, es posible que usted observe que reacciona más lentamente a los estímulos auditivos (o sonidos). Y la niebla mental que acompaña a la falta de sueño podría empezar a interferir con las tareas del día a día.

Conserve la agudeza de los sentidos con una buena noche de sueño

Hasta aquí, con suerte usted ya asimiló uno de los datos principales: la falta de sueño puede influir negativamente en la agudeza de sus sentidos. Pero dejemos lo negativo y concentrémonos en la acción y el automejoramiento. Y surge una nueva pregunta: ¿cómo se puede utilizar la relación entre el sueño y los sentidos para que estos mejoren?

Bueno, si usted basa su respuesta en los pocos párrafos anteriores de este artículo, la respuesta es muy clara: para conservar la agudeza de los sentidos, asegúrese de dormir suficiente. Esto, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo.

Afortunadamente, en lo que respecta al sueño, usted puede utilizar sus sentidos a su favor. Con algunas prácticas intencionales, usted puede aprovechar la vista, el oído, el olfato y el tacto para dormir más profundamente. ¡Más sobre esto a continuación!

¿Los sentidos funcionan mientras uno duerme?

Incluso mientras usted duerme, los oídos trabajan arduamente. Por eso los ruidos fuertes nos despiertan de golpe. Desde un punto de vista evolutivo, tiene sentido. Si el organismo y los sentidos se desconectaran completamente durante el sueño, usted estaría increíblemente vulnerable. No habría protección contra los depredadores.

Por el contrario, los oídos están constantemente buscando amenazas potenciales. E incluso mientras usted duerme, el cerebro interpreta activamente los estímulos auditivos para decidir qué es relevante y qué no. (Por eso usted despertaría con el llanto de su bebé, pero no con el zumbido del aparato de aire acondicionado).

El oído no es el único sentido que trabaja mientras usted duerme. Si alguien enciende la luz, es muy probable que usted despierte —porque los ojos siguen recibiendo información visual, aun con los párpados cerrados. Esto también es válido para el sentido del tacto, y hasta para el olfato.

Entonces, ¿qué significa esto para usted y su sueño?

Duerma mejor utilizando los sentidos

Cuando del sueño se trata, la mayoría de las personas se enfocan en los momentos que nos conducen a él. Y si bien es mucho lo que usted puede hacer antes de conciliar el sueño, también puede sacar provecho de que los sentidos siguen operando mientras duerme para fomentar una noche de sueño profundo y reparador. A continuación, cómo dormir mejor utilizando los sentidos:

  • Vista: A la hora de dormir, el organismo empieza a liberar la hormona melatonina. ¿Pero cómo se entera de cuándo hacerlo? En parte por señales luminosas y en parte por el ritmo circadiano —que no es más que una forma elegante de referirse al reloj interno del cuerpo. Cuando baja el sol y el mundo se oscurece, el organismo empieza a liberar melatonina naturalmente.
    He aquí el problema: el sol no es la única fuente luminosa de su vida, y es muy probable que usted no apague las luces hasta que no está listo para la noche. Tal vez tendría más suerte para conciliar el sueño y permanecer dormido si disminuyera la luz desde una hora antes de irse a la cama. Intente evitar las luces brillantes. Incluida la pantalla de la TV y la del teléfono, por supuesto.
  • Oído: Obviamente, un ambiente silencioso es el más propicio para el sueño. Sin embargo, tal vez no esté consciente de todos los ruidos presentes en su vida. Ya sea el sonido del tráfico que viene del exterior o el del aparato de aire acondicionado que está en la ventana, los ruidos que se desvanecen en el entorno mientras usted está despierto pueden interferir con el sueño. Para contrarrestar esto, considere insonorizar su habitación o apagar el acondicionador de aire durante la noche.
  • Olfato: Muchas personas se han dado cuenta de que ciertos olores, como el aroma de la lavanda, les ayudan a relajarse. Exponerse a estos olores puede ayudarle a desconectarse antes de irse a la cama. El estrés es una causa importante de inquietud, así que mientras más se relaje antes de acostarse, mejor dormirá.
    Hay ciertas evidencias que sugieren que estos aromas no solo ayudan a conciliar el sueño, sino también a seguir durmiendo. Si usa un difusor, considere dejarlo encendido toda la noche.
  • Tacto: Para muchas personas, sobre todo las que regularmente dan vueltas y vueltas por la ansiedad, las mantas ponderadas representan un gran beneficio. La sensación física de peso sobre el cuerpo puede tener efectos calmantes y ayudarle tanto a conciliar el sueño, como a seguir durmiendo.
  • Gusto: El té de manzanilla lleva años utilizándose para favorecer el sueño saludable, y por una buena razón. Se ha demostrado con estudios que la manzanilla contiene el flavonoide apogen, que puede tener ligeros efectos sedantes. Esto puede ayudarle a sentirse relajado y, a su vez, a conciliar el sueño.

Estas sugerencias no son una panacea. Tal vez algunas le funcionen, pero otras no. El punto es no hacer enormes cambios de estilo de vida, sino más bien, tratar sencillamente de estar más atento a los sentidos y la forma en que influyen en el sueño. Y al hacerlo, pruebe deliberadamente alguna de estas prácticas. Con suerte, ¡su sueño se lo agradecerá!

Despierte sus sentidos por la mañana

Ya despertó de una buena noche de sueño, ¿ahora qué? Es probable que por la mañana lo que usted quiera sea sacudirse la somnolencia y empezar su día. También en este caso los sentidos pueden ayudar (especialmente la vista). En vez de dejar cerradas las cortinas y evitar la luz del sol, intente iluminar más sus mañanas. Esto ayudará a interrumpir la liberación de melatonina, a despertar con mayor rapidez.

Adicionalmente, usted no quiere que sus sentidos se sobrecarguen de inmediato. Al principio tómelo con calma, sea consciente de sus sentidos y su alrededor. Huela su café y permita que el aroma se filtre. Disfrute de los sabores del desayuno. Tomando las cosas con un poco de calma en las mañanas podrá prepararse para un día productivo.

Si ha visto a algún master chef probar alimentos, es muy probable que esté medio desconcertado. ¿Realmente pueden degustar todo eso en un solo bocado? Es como si estuvieran sacando un conejo del sombrero. Ni uno de los más sutiles sabores elude a sus paladares. Los chefs experimentados pueden identificar cada sabor con una agudeza tal, que son capaces de crear combinaciones sutiles y deliciosas.

La mayoría de la gente tiende a deducir que se trata de un talento natural, y no hay duda de que así es, en parte. Pero resulta que todos —incluido usted— podemos capacitar al paladar para que sea más sensible y perceptivo. Como para casi todo en la vida, solo se necesita algo de práctica.

Y ahora las buenas noticias: intensificar y mejorar el paladar es un proceso sencillo y gratificante. ¡Y usted puede empezar hoy su proceso hacia una vida más llena de sabor!

¿Por qué preocuparse? Beneficios de intensificar el paladar (y mejorarlo también)

La audacia ayuda a mejorar el paladar (más adelante hablaremos más sobre este concepto a), pero intensificar el paladar no tiene que ser un proceso intensivo y laborioso —puede dedicarle tanto o tan poco como quiera. Aun así, tal vez tenga una pregunta pendiente: ¿por qué preocuparse? A la mayoría de la gente le gusta la comida y se siente muy cómoda con sus rutinas culinarias probadas. Cocinan y comen los mismos alimentos seleccionados, paladean los mismos sabores y, a fin de cuentas, lo disfrutan.

Entonces, si no está descompuesto, ¿para qué arreglarlo?

Preste atención durante dos minutos a lo que dicen los chefs sobre la comida y tendrá la respuesta. Ellos se han esforzado por mejorar e intensificar su experiencia y su habilidad para degustar. Y para el paladar conocedor, una comida se convierte en mucho más que una comida —se establece una relación que antes no existía. Esa relación puede abrir la puerta a un mundo en que la forma de comer es algo deliberado, consciente y, sí, saludable.

¿Convencido? Bueno. Vayamos entonces a algunas sugerencias para perfeccionar el paladar.

Mejorar el paladar empieza con lo básico: los cinco elementos esenciales del sabor

Cuando usted intensifica y entrena su paladar, en cierta forma está aprendiendo una nueva habilidad, y como con toda nueva habilidad, lo mejor es empezar por lo básico. (Caminar antes de correr, ¿cierto?)

El organismo puede detectar los cinco sabores básicos: dulce, salado, amargo, ácido y umami. Antes de explorar cómo interactúan estos sabores para crear sabores complejos, gratificantes, se debe ser capaz de identificar cada uno por sí solo. Los cuatro primeros son bastante claros, pero el umami puede ser difícil de precisar. El término umami proviene del vocablo japonés para “sabroso”, y se utiliza para describir el sabor salado presente en la carne, los champiñones y el caldo.

Imagínese el sentido del gusto como un músculo: mientras más trate de detectar sabores individuales, mejor será. Así que la próxima vez que tome una taza de café, hágalo un poco más despacio. Déjelo reposar en la lengua. ¿A qué le sabe? Obviamente es amargo, ¿pero qué más puede detectar? Tal vez también sienta una especie de acidez.

Haga lo mismo cuando coma fruta. El sabor predominante puede ser dulce, pero probablemente también se percate de otros sabores. ¿Es ligeramente ácida? ¿Amarga? Mientras practica la identificación de esos sabores básicos, empiece a darse una idea de cómo se combinan y complementan. 

Siga a su nariz — o cuando menos, úsela

La mayoría de las personas asocian el sabor directamente con la lengua, pues después de todo, es donde se encuentran las papilas gustativas. Dicho esto, en realidad las papilas gustativas son bastante limitadas en sus capacidades sensoriales: pueden detectar los cinco sabores básicos, pero no mucho más.

La nariz, por otra parte, puede detectar algo así como entre 10,000 y 1 billón de aromas únicos. Al comer, los sentidos del gusto y el olfato se combinan para crear una experiencia única de “sabor.” [https://askthescientists.com/linking-taste-smell/] Y cuando llega el momento de mejorar el paladar, la nariz es tan importante como la boca. Antes de comer (o beber), dese tiempo para reunirse con los aromas. ¿Qué elementos del platillo puede diferenciar utilizando solamente el sentido del olfato? Al identificar esos olores, estará calentando motores para que cuando por fin coma, su atención al olfato ayude a mejorar su experiencia del sabor de los alimentos.

Salga de su zona de confort: mejore su paladar con la exploración

Una de las formas más fáciles —y cruciales— para mejorar el paladar es sencillamente incrementando la variedad de alimentos que consume. Si usted es una criatura de hábitos en el supermercado y en la cocina, tal vez llegó el momento de romper el ciclo.

Esto significa que tiene que salir y comprar un kilo de lutefisk la primera vez que se presente la oportunidad. Empiece poco a poco. Si lo normal es que vaya a lo “seguro” con la lechuga orejona y la romana, opte por hojas de betabel, kale y acelga, y con eso habrá transformado el perfil de sabores de la ensalada de hoy.

Otra muy buena manera de explorar nuevos sabores es lanzándose a las tradiciones culinarias de países y culturas diferentes de las suyas. El mundo está lleno de distintos y deliciosos sabores —no hay razón para tener que apegarse a esos que le hacen sentir cómodo. Cuando se sumerja en las variadas cocinas globales, está bien que empiece por comer en restaurantes. Cuando se tope con nuevos platillos y sabores que le atraigan, luego podrá tratar de replicarlos (¡y adaptarlos!) en su cocina.

Tal vez le sorprendan ciertos ingredientes conocidos que van en platillos con los que no está familiarizado. Algo tan sencillo como una papa —que suele prepararse con sal y otros sazonadores básicos en Estados Unidos —puede transformarse en receptáculo para una infinidad de hierbas y especias en, digamos, un aloo gobi, popular platillo de la cocina india. Así que vaya a comprarse un nuevo libro de cocina o suscríbase a un nuevo blog gastronómico. ¡Hay un mundo de sabores esperándole!

Recuerde: no tiene que gustarle todo. Parte de explorar es descubrir los sabores y alimentos que no gustan.

Presione el botón de reinicio con limpiadores de paladar

Los sabores se quedan en la boca, unos más que otros (piense en la cebolla, el ajo y otros alimentos penetrantes.) Es un hecho que muchos han arruinado un primer beso, y resulta que también su habilidad para detectar sabores sutiles. En la boca, los sabores residuales pueden mezclarse con otros nuevos y ocultar o alterar el verdadero sabor de lo que sea que coma después.

Afortunadamente hay una solución rápida para este problema: limpiadores de paladar. Estos alimentos de sabor neutro ayudan a retirar de la lengua fragmentos residuales y a “reiniciar” el paladar. Esta es la razón de que el sushi se sirva con jengibre encurtido y de que algunos restaurantes de postín sirvan nieve entre platillos.

Pero seamos honestos, casi nadie tiene a mano jengibre encurtido o nieve. No se preocupe, para limpiar el paladar puede utilizar algo tan sencillo como una galleta salada, pan blanco o un vaso de agua.

Cuide la salud de la boca

En este punto, todos estamos conscientes de los riesgos de salud asociados con el cigarrillo. Pero aparte de los riesgos de salud, el cigarrillo también puede incidir en su capacidad de saborear los alimentos.

Según un estudio, la relación entre fumar y la reducción de la sensibilidad del gusto es lineal: mientras más se fuma, menor la agudeza del sentido del gusto. La buena noticia es que el daño a las papilas gustativas no es permanente. A los dos meses de renunciar al cigarrillo, la mayoría de los fumadores se percata de que el sentido del gusto vuelve a la normalidad.

Obviamente, fumar no es lo único que puede afectar la sensibilidad de las papilas gustativas. También debe evitar alimentos excesivamente calientes, salados o azucarados —todos ellos pueden embotar el sentido del gusto.

Dese tiempo para comer

La mayor parte de estas sugerencias se agrupan en torno a un tema común: dejar de vivir con prisa y disfrutar realmente los alimentos. Saboree el momento. Si constantemente come en cualquier lugar, trabaja mientras almuerza o ve televisión durante la cena, su atención se divide, y una buena comida se merece toda su atención.

Esta costumbre tiene un nombre: comer con conciencia. Tal vez haya oído de la conciencia plena en el contexto de la meditación o los tratamientos para la salud mental, ¡pero también puede aplicar esta práctica a la comida!

En pocas palabras, la conciencia plena es la práctica de enfocarse en el presente. ¿Qué pensamientos, sentimientos y sensaciones está experimentando? Reconozca y acepte cada uno de ellos. Entonces, ¿cómo sería a la hora de comer?

Hay ciertas medidas que puede tomar durante la comida para que comer sea una actividad deliberada y consciente:

  • Exprese gratitud: Primero, dedique tiempo a analizar el trabajo, los ingredientes y la experiencia que se necesita para producir y preparar la comida. (Esto aplica para comidas preparadas en casa y en restaurantes). Mucho se invirtió en ello —asegúrese de expresar su aprecio, aunque solo sea en su interior.
  • Limite el tamaño de las porciones: Cuando hay en la mesa un alimento delicioso, la fuerza de voluntad se desmorona. Es muy tentador lanzarse de inmediato y comer tanto como sea posible, lo más rápidamente posible. Pero en última instancia, esto lo aleja de la experiencia. Empiece con porciones pequeñas y mastique lenta y conscientemente. Se asombrará de la forma en que se revelan los sabores cuando se toma su tiempo. Cuando dejamos de lado las prisas, el organismo tiene más tiempo para registrar qué tan hambriento o satisfecho está uno, y probablemente necesitará comer menos para sentirse satisfecho.
  • No llegue hambriento a la mesa: OK, tal vez este párrafo sea un poco engañoso. Obviamente debe llegar a la mesa con apetito —después de todo, quiere poder comer. Pero debe tratar de evitar acercarse a la comida absolutamente muerto de hambre. Si tiene un hambre voraz, será difícil que se desacelere y aprecie los alimentos. Trate de encontrar el equilibrio entre tener hambre pero no demasiada

A dónde lo llevará mejorar el paladar

Imagine esto: hace unos meses decidió mejorar su paladar y gradualmente ha ido tomándole el gusto a nuevos alimentos, sabores y experiencias. ¿Qué sigue? ¿Cuándo habrá “perfeccionado” plenamente su paladar?

Pregunta capciosa… Mejorar e intensificar el paladar es un proceso sin fin. Conforme vaya perfeccionando, intensificando y mejorando el paladar, se dará cuenta de que siempre habrá algo más que probar. Es uno de los placeres de este proceso, pero también puede ser algo imponente. Recuerde: emprenda este camino a su manera.

Tal vez no llegue a master chef, y tal vez siempre odiará las colecitas de Bruselas, pero a fin de cuentas, lo que importa es que haya establecido una nueva y emocionante relación con la comida y el sabor.

Los sabores deliciosos hacen que el comer sea sumamente agradable. A pesar de todo el placer que aporta el sentido del gusto, los mecanismos detrás del mismo son subestimados. La comida entra en su boca, experimenta un buen (o mal) sabor y luego la traga. La aparente simplicidad del gusto dentro de este proceso hace que la mayoría de las personas no le presten la atención que se merece.

Pregúntele a cualquier persona cómo funciona el sentido del gusto y probablemente le recitarán lo básico: las papilas gustativas sobre la lengua captan sabores dulces, salados, ácidos, amargos y umami, y juntos, estos cinco componentes crean el sabor de los alimentos.

Todo eso es perfectamente cierto. Sin embargo, el sentido del gusto es más complejo de lo que parece.

Piense en un aficionado al vino metiendo la nariz en la copa antes de tomar el primer sorbo. O en un niño quisquilloso que se tapa la nariz para tragarse los alimentos desagradables más fácilmente. Como probablemente le pueda decir cualquier sommelier o chef, existe una conexión entre el gusto y el olfato.

Pero, ¿cómo y por qué se relacionan el gusto y el olfato? Son preguntas sencillas con respuestas complicadas. Afortunadamente para usted, lo que sigue a continuación profundiza en esas preguntas y más. ¡Así que siga leyendo para conocer todo sobre la conexión entre el gusto y el olfato!

Gusto y sabor: una distinción importante

En la mayoría de las situaciones, la gente usa el gusto y el sabor de manera intercambiable. “Esta pasta es de buen gusto” o “Esa pizza tiene un gran sabor”. Prácticamente las frases significan aproximadamente lo mismo para cualquier propósito o intención. Sin embargo, analizar la compleja relación entre el gusto y el olfato requiere un lenguaje más exacto. Así que echemos un vistazo a la terminología. De ahora en adelante trataremos los temas del gusto y el sabor como dos temas distintos.

  • El gusto está relacionado con los sentidos, el proceso químico en el que los receptores del gusto responden a las moléculas que forman los alimentos.
  • El sabor, por otro lado, es más abstracto. Este término se refiere a lo que podría llamarse casualmente como gusto, aunque en realidad es una mezcla de gusto, olor, textura y más.

En resumen, utilizaremos la palabra gusto para describir uno de los sentidos, individual y aislado. El término sabor, por otro lado, lo utilizaremos para describir el efecto general de la comida con respecto a varios de los sentidos.

¿Qué es el gusto?

Cada sentido es un tema complejo en sí mismo, y mucho más cuando hablamos de la conexión entre dos de ellos. Para no complicar las cosas, comencemos de manera simple: ¿cómo es que el cuerpo convierte la comida que está en la boca en una sensación de gusto? O, para decirlo aún más fácilmente, ¿de qué manera determina usted su gusto por ciertos alimentos?

El sentido del gusto, también conocido como gustación, ocurre cuando la saliva se descompone y disuelve la comida en la boca lo suficiente como para que las moléculas de dicha comida se unan a los receptores del gusto. Los receptores del gusto se encuentran en la lengua, la garganta y el paladar. (Dato curioso: ¡los receptores del gusto también se encuentran en el estómago y los intestinos!)

Hay cinco tipos de receptores gustativos, cada uno correspondiente a uno de los cinco sabores básicos: salado, dulce, amargo, ácido y umami. Contrario a la creencia popular, los gustos específicos no se limitan a ciertas partes de la lengua; los cinco tipos de receptores del gusto se pueden encontrar en toda la boca.

Cuando una molécula, digamos una molécula ácida, se une al receptor del gusto correspondiente (una papila gustativa ácida), la carga eléctrica de la célula receptora cambia. Este impulso eléctrico luego se transmite a una neurona, que envía la información al cerebro. Es por esta razón que su boca se frunce y sus ojos se entrecierran cuando experimenta un sabor amargo.

Parece extraño que solo haya cinco diferentes tipos de gusto. ¿Por qué cinco? Y, más específicamente, ¿por qué esos cinco? Resulta que esta podría ser una pregunta para los biólogos evolutivos.

El papel evolutivo del gusto

En los primeros días de la evolución humana, el gusto era una cuestión de supervivencia. El sentido que la gente suele dar por sentado ayudó a los primeros homínidos a distinguir entre alimentos nutritivos y tóxicos.

Y aunque los humanos han recorrido un largo camino desde entonces, muchos de estos impulsos evolutivos persisten. ¿Alguna vez se le ha antojado comer una bolsa de papas fritas saladas? ¿O quizás algo dulce? Esto puede deberse a que, en cierto nivel, su cuerpo aún asocia esos sabores con alimentos ricos en nutrientes.

Pero en estos tiempos, los cinco sabores básicos tienen menos que ver con la supervivencia y más con el disfrute. A la mayoría de las personas les gusta comer, y la mayoría de las personas demuestra preferencias por ciertas comidas. Y esas preferencias, aunque pueden estar influenciadas por factores evolutivos, se basan en gran medida en el sabor, y es aquí donde entra el tema del olor.

Una breve descripción del olfato

¿Recuerda que los receptores gustativos solo pueden registrar cinco sabores distintos? Bueno, la nariz no conoce tales límites. Los científicos no se han puesto de acuerdo sobre el número exacto de aromas que los humanos pueden distinguir, pero el número se encuentra entre 10,000 y 1 billón. De cualquier manera, son mucho más de cinco.

Sin embargo, no está del todo claro cómo es que el cuerpo detecta tantos aromas distintos, ya que solo hay unos pocos cientos de tipos de receptores olfativos. (El cerebro es realmente milagroso). Estos receptores, ubicados en la parte posterior de la nariz, son en realidad neuronas conectadas directamente con el cerebro. Cuando entran flotando a la nariz, las moléculas se unen a los receptores olfativos que envían la información al cerebro a través del nervio olfatorio.

Esta información sobre la mecánica del olfato es suficiente para proporcionar un trasfondo para la discusión sobre la conexión entre el gusto y el olfato. Pero hay otra distinción importante que hacer.

En realidad, hay dos tipos de olor: olfato ortonasal y olfato retronasal. No se deje intimidar por los términos científicos; es solo una forma elegante de distinguir por dónde entró el olor a la nariz: ortonasal se refiere al frente (a través de las fosas nasales) y retronasal se refiere a la parte de atrás (a través de la boca).

La gente suele olvidar que la nariz y la boca están conectadas. Si alguna vez se ha reído mientras toma agua, probablemente sucedió una de dos cosas: tosió, escupió y arrojó agua por la boca, o se rió hasta que el agua se le salió por la nariz. En el olfato retronasal, las moléculas toman la misma ruta que el agua en el escenario mencionado anteriormente: hacia la boca y luego hacia la cavidad nasal. Allí, se adhieren a los receptores olfativos.

Esto saldrá a colación a medida que profundicemos más en la conexión entre el gusto y el olfato.

Cuando el gusto y el olfato se mezclan: todo sobre el sabor

Es muy probable que haya escuchado que su sentido del olfato es responsable de la mayor parte del sabor que percibe de un alimento. A la gente le encanta compartir estadísticas, algunas sorprendentemente altas: alguien podría decirle que el 75 por ciento de los sabores que experimenta son en realidad el olfato; otros afirman que es el 90 por ciento. Entonces, ¿cuál es la correcta?

La respuesta es complicada, y desafortunadamente aún no se ha descubierto una buena manera de medir estas proporciones con exactitud. Esto es lo que se sabe.

El olfato puede afectar su percepción del sabor de dos maneras: como parte constitutiva de ese sabor o como fuerza moduladora. En el primer caso, el olor es parte del sabor en sí. Y en este último, un olor altera o ajusta la percepción de un sabor.

Una teoría sugiere que el olfato ortonasal (o el olfato a través de las fosas nasales) actúa como una fuerza moduladora. Este ceba la bomba, por así decirlo, diciéndole a su cerebro qué esperar de sus alimentos, alterando así el sabor percibido de la comida.

Piense de nuevo en los entusiastas del vino. ¿Por qué los catadores de vino meten la nariz en cada copa hasta el fondo antes de tomar el primer sorbo? La práctica se utiliza, en parte, para identificar cualquier imperfección en el vino. Sin embargo, también se cree que potencia el sabor del vino. A medida que inhala los aromas del vino e imagina sus fuentes, comienza a anticipar el sabor. Sólo entonces, una vez que el paladar de sabores de su imaginación se ha estimulado adecuadamente, usted toma el primer sorbo.

Este proceso no se limita al vino. Los quesos picantes, las cebollas y el ajo salteados o un bistec a la parrilla pueden afectar su nariz de la misma forma.

Bien, volvamos a la cata de vinos. Una vez que el vino está en su boca, su otro sentido del olfato, el olfato retronasal, entra en acción. Las moléculas del vino flotan desde la boca hasta la cavidad nasal. Pero, por supuesto, el olfato no es el único sentido involucrado en ese momento. A medida que esas moléculas flotan, otros compuestos permanecen en la boca, donde se unen a los receptores del gusto.

Toda esta información sensorial es procesada por el cerebro simultáneamente. La información de sus papilas gustativas y sus receptores olfativos se funde en una experiencia indistinguible. Debido a que estas dos experiencias sensoriales están estrechamente entrelazadas, el olfato retronasal se considera un componente clave del sabor.

Una mirada a los números, o la falta de ellos, sobre la conexión entre el gusto y el olfato

Experimentar un sabor es una sensación difícil de describir. Pero, ¿por qué? Para empezar, tiene sus raíces en la experiencia. Para comprender el sabor exacto que está probando, alguien tendría que comer el mismo alimento.

En parte, esta es la razón por la que es tan difícil asignar proporciones de sabor al olfato y al gusto. Los científicos comprenden ambos sentidos desde un punto de vista fisiológico, pero el sabor es, en esencia, una cuestión fenomenológica (es decir, basada en la experiencia directa). La combinación de ambos sentidos crea una experiencia difícil de cuantificar.

Si usted quería números definidos, esta conclusión podría ser decepcionante. No obstante, aquí está la buena noticia: no necesita números que cuantifiquen la conexión exacta entre el gusto y el olfato para disfrutar de una excelente comida. Si una comida huele y sabe bien, ¿qué importa saber el porcentaje exacto del trabajo está haciendo su nariz? Simplemente profundice y disfrute de una comida deliciosa y saludable con una mejor comprensión de cómo se relacionan el gusto y el olfato.

“Pensar positivamente” no es solo un gran lema: es posible experimentar los beneficios científicos de la positividad. Si por cada uno de sus poros emana optimismo, ¡lo felicito! Pero si en ocasiones su vaso parece medio vacío, tengo buenas noticias, pues con un poco de esfuerzo es relativamente fácil engañar al cerebro para ser feliz.

Una actitud positiva favorece al sistema inmunitario, ayuda a mantener la calma y a adaptarse al cambio. Estudios sobre los efectos de pensar positivamente incluso muestran vínculos que abren las puertas a la salud cardiovascular de largo plazo.

Eric Kim, investigador adjunto de Ciencias Sociales y del Comportamiento en Harvard, dice que “nuestros nuevos hallazgos sugieren que debemos esforzarnos para estimular el optimismo, que demostradamente se relaciona con comportamientos más saludables y formas más saludables de afrontar los desafíos de la vida”.

Al pensar positivamente se activan sustancias químicas cerebrales relacionadas con la felicidad que pueden optimizar la salud, las habilidades para lidiar con ciertas situaciones y la calidad de vida.

Cómo influye la positividad en el cerebro: lo que dice la ciencia

La positividad influye en el cerebro a través de mensajeros químicos. Los neurotransmisores —como dopamina, serotonina y oxitocina— desempeñan una función importante apoyando la salud física y mental, y lo hacen enviando instrucciones de las células cerebrales a los músculos y los órganos. Estas sustancias químicas ayudan al cerebro y el organismo a trabajar conjuntamente, por eso es clave mantenerlos en equilibrio.

Son muchos los detonadores de neurotransmisores, y algunos lo van a sorprender, como las plantas que lo rodean. En muchos estudios se demuestra que las plantas de interior lo hacen sentir más saludable y más feliz, pero los beneficios son mutuos. Tal vez se ha enterado usted de que hablándoles a las plantas las ayuda a crecer. Pero, ¿por qué? La teoría es que las plantas pueden responder a la vibración y los tonos de la voz humana (o la música).

Usted no es tan diferente. Como las plantas, los humanos responden a la vibración y los tonos. La vida es un mar de ritmos que regulan diversas funciones cardiacas y neurológicas. La música y los tonos suelen apoyar la activación de vías reductoras del estrés que son medibles, e incluso pueden ayudar a mantener saludables el ritmo cardiaco, la respiración, ciertos parámetros electroencefalográficos, la temperatura corporal y la presión sanguínea, ya de por sí en rangos normales. Por otra parte, los tonos se vinculan con apoyos inmunitarios y endocrinos que pueden hacerlo sentir tranquilo, energizado y de buen humor. Todo esto explica eso que ya ha experimentado con sus canciones favoritas. Cuando usted oye ese tono perfecto, lo siente de la cabeza a los pies.

Si las palabras amables y las buenas vibraciones —de la música o una conversación positiva—ayudan a las plantas a crecer, imagínese lo que resultará de hablarse amablemente a uno mismo.

Efectos físicos de pensar positivamente

Hablar de los beneficios de pensar positivamente no es alentar la “positividad tóxica”, es decir, invalidar lo que uno experimenta fingiendo que todo va bien. Pero cuando usted enfrenta una mala racha, buscarle el lado positivo es mejor que dejar que los pensamientos negativos se desboquen.

Incluso unos cuantos pensamientos felices pueden evocar los siguientes beneficios científicos de la positividad:

Favorecer al sistema inmunitario — Cuando el organismo enfrenta estrés ocasional, estos estresores pueden influir de forma negativa en el sistema endocrino y la respuesta inmunitaria. Pero su actitud ante el estrés también influye en la respuesta inmunitaria. Es el momento de considerar la positividad como una herramienta que puede ayudar a enfocarse hacia beneficios para la salud.

Mantener la calma — Si la ansiedad es exacerbada por pensamientos negativos e intrusivos, también lo opuesto es cierto. Esperar un resultado positivo es una fórmula útil para sentirse tranquilo, sereno, y equilibrar el estado de ánimo.

Optimizar la resiliencia — Qué tan bien se enfrentan los problemas, define la propia resiliencia. Al contrario de derrumbarse ante un desafío, la positividad ayuda a seguir adelante y adaptarse al cambio.

Los pensamientos positivos se reflejan en usted de formas sorprendentes. El siguiente paso es enseñar al cerebro a ser feliz, respetando, al mismo tiempo, que todos los propios sentimientos son válidos.

3 formas de reforzar su lado brillante

Es atractivo tener una vida saludable y feliz pensando positivamente, pero el mundo no siempre es felicidad, y un estado de ánimo positivo no es lo natural para todos.

Educar al cerebro para ser feliz exige esfuerzo, pero es la mejor solución cuando no todo va bien en la vida. A continuación, tres ideas para estimular la positividad:

1. Detonar las sustancias químicas cerebrales de la felicidad

Adapte su estilo de vida para desencadenar esos neurotransmisores.

Recurra a movimientos corporales para provocar pensamientos positivos — Ciertos  movimientos corporales liberan sustancias químicas de la felicidad. Por eso, sonreír aun cuando no tenga ganas, puede hacerlo sentir mejor. Incluso el simple ademán de mantener ambos brazos por encima de la cabeza, como celebrando una victoria, manda señales de felicidad al cerebro. Muévase de forma tal que le haga sentir bien: baile, nade, haga ejercicio, póngase de pie erguido o, sencillamente, sonría.

Escuche tonos y música que ayuden a liberar neurotransmisores — Pruebe qué tonos y vibraciones clave le funcionan, entre otros, música, risas o aplausos. Para experimentar una terapia de tonos funky, escuche tonos binaurales en este track Happiness Frequency track con audífonos en ambos oídos.

2. Mantener el control del ahora

Es fácil dejarse atrapar por ensoñaciones del pasado y el futuro y olvidarse de que el ahora es lo único que tenemos. Es posible aprender a concentrarse en el presente y cosechar múltiples beneficios. Así se gana tiempo para calmarse, se evita darles demasiadas vueltas a las cosas y mejora la toma de decisiones. Para llevarse a sí mismo al momento presente:

  • Concéntrese en la respiración — Sienta el movimiento del aire; observe cómo sube y baja el pecho y cuente las respiraciones.
  • Preste atención a sus sensaciones — Enfóquese en lo ve, huele, toca, saborea u oye en este momento.
  • Medite — Recurra a la meditación guiada, siéntese tranquilamente de manera tradicional o concéntrese en ruido blanco. Otras ideas son “sentir” la energía en las manos, contar los platos mientras los lava o contar los pasos.

3. Sea su mejor amigo

La positividad es un trabajo interno. ¿La persona que vive en su cabeza le dice cosas amables? ¿Habla con usted mismo como lo haría con su mejor amigo? Jack Canfield, creador de Caldo de pollo para el alma [Chicken Soup for the Soul] dice que las “reafirmaciones son a la mente lo que el ejercicio para el cuerpo”. Y repetir reafirmaciones ayuda a reprogramar la mente inconsciente para el éxito.

Su diálogo interno positivo debe ser sencillo y creíble. Las reafirmaciones positivas que usted no crea, no lo llevarán a ningún lado. Pruebe estas técnicas:

  • Empiece desde abajo y vaya ascendiendo — Empiece haciendo reafirmaciones sencillas y generales:

“Disfruto la calidez del sol en la cara”.

“En este momento, todo lo que necesito es respirar”.

“Ya he tenido malos ratos antes”.

  • Sea específico — Conforme vaya adquiriendo confianza en la realidad positiva que ha creado, se irá preparando para avanzar hacia reafirmaciones más personales:

“Acepto buenas cosas en mi vida”.

“Estoy sanando”.

“Valgo”.

“Puedo hacer esto”.

  • Escríbalo — Escribir sus reafirmaciones puede hacerlas aún más poderosas. Su cerebro interactúa con el pensamiento y usted desarrolla una comprensión conceptual de lo que está pensando. Escriba su reafirmación una y otra vez, y permítase asimilarla.
  • Pase a lo digital — Lleve la positividad al centro de sus pensamientos con apps de mindfulness. En estos útiles artículos encontrará algunas sugerencias — 13 Best Daily Positive Affirmations Apps for 2021 [Las 13 mejores apps de reafirmaciones positivas para 2021], The 5 Best Mood-Tracking Apps [Las 5 mejores apps para dar seguimiento al estado de ánimo] y  The 7 Best Meditation Apps to Try in 2021 [Las 7 mejores apps de meditación para probar en 2021].

Reeducar al cerebro implica esfuerzo, pero los efectos de pensar positivamente duran toda la vida. Si bien no todo en la vida es color de rosa, aprenda a dejar que la lluvia riegue su jardín. Entonces podrá relajarse y ver cómo florece su salud.

Pensándolo bien, el cerebro es un órgano muy complejo; mantiene el funcionamiento de sus demás órganos y los protege de cualquier peligro en su entorno. Básicamente, su cerebro lo mantiene vivo. Sin embargo, el cerebro también es capaz de recordar aleatoriamente la letra de las canciones más populares de hace más de diez años. Se pueden descifrar algunos de los misterios del cerebro cuando se conocen los fundamentos básicos de la neurociencia. Sin embargo, las interesantes conexiones que existen entre el cerebro y el cuerpo siguen suscitando preguntas fascinantes.

Usted ha llegado al lugar adecuado para encontrar respuestas sobre cómo el cerebro y el cuerpo trabajan en conjunto. Los siguientes datos, proporcionados en respuesta a seis preguntas fascinantes exploradas abajo, ayudan a ofrecer una perspectiva más amplia sobre la conexión entre el cerebro y el cuerpo.

¿Está el cerebro involucrado en cada proceso y función de mi cuerpo?

La respuesta sencilla es: sí. Sería ideal que su cerebro pudiera delegar sus responsabilidades de vez en cuando, pero no es posible. El cerebro monitorea y reacciona ante los cambios que ocurren en todo su cuerpo, incluyendo en su entorno.

Sin embargo, eso no significa que usted esté consciente de estos cambios en todo momento.

Estar consciente del funcionamiento de todos los procesos que ocurren en su cuerpo—aun de los más pequeños—sería intolerable. Es por eso que muchas funciones ocurren de manera automatizada, especialmente aquéllas que lo mantienen vivo. Esta es la razón por la que nunca tiene que preocuparse en mover sus alimentos a través del sistema digestivo, regular el flujo sanguíneo o conscientemente convertir luz en imágenes.

En resumen, su cerebro está involucrado en todo, pero afortunadamente, su atención consciente no siempre es necesaria.

¿Cómo ocurre la comunicación directa del cerebro con todo el cuerpo?

La respuesta a esta pregunta depende de lo que usted considere como comunicación directa. Su cerebro no utiliza un altavoz para anunciar la limpieza de la cortada que se acaba de hacer en el dedo con un pedazo de papel.

En cambio, la conexión entre el cuerpo y el cerebro se basa en una sólida comunicación bidireccional.

Su sistema nervioso es responsable de transmitir muchos de estos mensajes. Estas vías nerviosas permiten probablemente la comunicación directa más tradicional, como la conexión especial que existe entre el cerebro y el sistema digestivo.

Su cerebro también usa mensajeros químicos. Esto se puede llevar a cabo a través de la liberación de neurotransmisores u hormonas, dependiendo del resultado deseado.

Un buen ejemplo de esto es la manera en que su cuerpo responde al estrés. El cerebro detecta el estrés y activa las glándulas adecuadas para liberar las hormonas del estrés, como el cortisol. Estos mensajeros le dicen al cuerpo que se prepare para la reacción de lucha o huida, incrementando las sensaciones físicas de estrés que está experimentando.

Puede ser que estos métodos no sean tan directos y simples como muchas personas quisieran, especialmente para quienes se dedican a estudiar la conexión entre el cerebro y el cuerpo. Sin embargo, los métodos de comunicación son eficaces, ayudando a mantener la salud y la felicidad.

¿Existe un espacio específico en el cerebro designado para las partes del cuerpo?

Su cerebro no está dividido en áreas específicas que manejan la función de sus huesos o sus músculos, por ejemplo. Sin embargo, el cerebro esta dividido en áreas que se especializan en llevar a cabo ciertas funciones.

Las diferentes partes del cerebro son:

  • Tronco encefálico: La conexión del cerebro con la médula espinal es el centro de control de la información y los nervios de toda la cabeza y el cuerpo. También contiene la médula oblonga, que participa en mantener el corazón y los pulmones funcionando correctamente.
  • Cerebelo: Agradézcale a esta parte del cerebro por cualquier éxito deportivo que haya tenido. El movimiento, la motricidad fina y el equilibrio son la responsabilidad del cerebelo.
  • Diencéfalo: Contiene el tálamo, el epitálamo y el hipotálamo. Juntos, son los responsables de su estado emocional, la calidad de su sueño, lo que puede recordar, su comportamiento y cómo su cuerpo mantiene el status quo de la homeostasis.
  • Lóbulos frontales: La parte frontal de su cerebro le ayuda a prestar atención, elaborar estrategias, tomar decisiones y resolver problemas. También juega un papel en sus habilidades motoras.
  • Lóbulos occipitales: Gracias a la conexión de esta área con la vista es que puede leer este artículo.
  • Lóbulos parietales: La coordinación y comprensión de información a través de sus sentidos ocurre aquí.
  • Lóbulos temporales: Esta área le ayuda a reconocer los rostros y las emociones de las personas. También es una de las razones principales por la que puede aprender otros idiomas.

Partes del sistema inmunológico se encuentran en todo el cuerpo. ¿Son las células inmunológicas realmente controladas por el cerebro?

Su sistema inmunológico a menudo se describe como un ejército que protege las fronteras de su cuerpo. Bajo esa premisa, su cerebro es prácticamente el comandante a cargo. Sin embargo, la relación no es una cadena de mando estricta.

Es mucho más semejante a un esfuerzo colaborativo, con abundantes vías de comunicación entre el cerebro y el sistema inmunológico. El sistema nervioso se conecta directamente al timo y a la médula ósea, donde se producen las células, así como al sistema linfático. Las células inmunológicas principales también cuentan con receptores para recibir los mensajes cerebrales, y envían señales al cerebro mediante citoquinas.

Es una compleja combinación de detección, comunicación y reacción que da lugar a la protección inmunitaria. Su cerebro y las células inmunitarias están perfectamente emparejados porque están programados para responder a los cambios que ocurren en su cuerpo y entorno. Así que tiene sentido que trabajen juntos para que pueda sentirse lo mejor posible.

La barrera hematoencefálica, ¿interrumpe la conexión cerebro-cuerpo?

Sí, pero de manera selectiva. La barrera hematoencefálica protege su centro de procesamiento de elementos desagradables que circulan en su sangre.

Esto se logra al sujetar el espacio entre las células endoteliales que recubren las paredes de los vasos sanguíneos. Las moléculas más grandes, especialmente las toxinas y los patógenos, no pueden pasar. El oxígeno, el combustible y otras moléculas importantes sí logran pasar. La comunicación celular y una gama de proteínas de transporte también permiten cierta flexibilidad para determinar cuáles moléculas pueden cruzar la barrera.

Eso significa que su cerebro sabe cómo protegerse de su cuerpo, aunque esta barrera no suele detener los procesos normales de su conexión entre el cerebro y el cuerpo.

Mente sobre materia es un mantra popular durante el ejercicio. Sin embargo, ¿es su cerebro realmente capaz de superar los factores físicos y mantenerlo motivado durante el ejercicio?

Su corazón late con rapidez, se le escapa un profundo suspiro y sus músculos han llegado a su límite. Pero todavía le quedan unos minutos más para terminar su sesión de ejercicio. Su cuerpo no quiere seguir, pero su cerebro lo ayuda a no rendirse.

Esto se debe a que su cuerpo envía señales y su cerebro decide cómo interpretarlas. Su motivación y mentalidad entran en juego. Además, las experiencias que le han ayudado a desarrollar resiliencia y resistencia también determinan hasta qué punto su cerebro podrá motivar a su cuerpo.

Hay un punto en el que debe detenerse. La principal preocupación de su cerebro es la supervivencia, y usted tiene limitaciones físicas. Si su supervivencia se ve amenazada, o si las cantidades elevadas de acido láctico en sus músculos le impiden continuar corriendo, no hay nada que pueda hacer. Sin embargo, su cerebro efectivamente hace posible que usted se esfuerce más y llegue más lejos de lo que podría imaginar.