Cuidado de la piel a través de la nutrición: Una piel hermosa comienza con su alimentación
Mejorar la calidad de nuestra alimentación tiene muchas repercusiones en nuestra salud. Lo primero que viene a la mente es el peso, la energía y el consumo del “combustible” adecuado. Sin embargo, la salud de nuestra piel debería estar incluida en esa lista. El cuidado de la piel a través de nutrientes da luz al resplandor natural de nuestra piel como resultado de una alimentación adecuada.
Nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y su salud se ve fácilmente influida por lo que comemos. La piel pasa por muchos ciclos de renovación y reparación. Una adecuada nutrición aporta a la piel los materiales que necesita para mantener su fuerza y su belleza.
Esto significa comer una variedad de alimentos integrales y saludables, que incluya un amplio rango de vitaminas, minerales, antioxidantes, proteínas magras y ácidos grasos omega-3. A continuación leerá acerca de algunos alimentos ricos en nutrientes importantes para la piel. Haga del cuidado de su piel a través de una buena nutrición una prioridad, y asegúrese de que estos nutrientes estén presentes en su alimentación.
Vitamina C
Una piel saludable requiere un buen suministro de la proteína llamada colágeno. Este péptido es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y está presente en el tejido conectivo y en la piel. El colágeno le da a la piel elasticidad, estructura y durabilidad.
Nuestro cuerpo necesita vitamina C para regular la cantidad de colágeno que se produce en nuestra piel. La vitamina C estabiliza los planos genéticos de producción de colágeno e incrementa el índice de producción. Esto ayuda a mantener la piel con el aspecto más firme y saludable posible.
Existe, además, otra manera en la que la vitamina C influye en la apariencia de líneas de expresión en una piel que está envejeciendo. El estrés oxidante provoca arrugas en la piel. La vitamina C es un antioxidante que actúa como depurador de radicales libres y mantiene niveles saludables de especies tóxicas de oxígeno en las células. Así, la vitamina C puede ayudar a reparar el daño oxidante causado a nuestras células para mantener su aspecto saludable.
Este nutriente también puede apoyar la producción de células llamadas fibroblastos. Los fibroblastos ayudan a mantener una piel saludable, pero el número de estos disminuye con la edad. Mediante la recuperación de la capacidad de nuestro cuerpo para producir fibroblastos, la vitamina C le da a nuestra piel las herramientas que necesita para mantener una apariencia juvenil.
La vitamina C se encuentra en muchas frutas, verduras y suplementos alimenticios. Entre las buenas fuentes de vitamina C podemos mencionar las siguientes:
- Naranjas
- Manzanas
- Fresas
- Espinacas
- Brócoli
Llevar una dieta rica en vitamina C puede ayudarnos a proteger nuestra piel y a reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas. Y si está buscando otra vitamina para acompañarla, la vitamina E también es parte importante del cuidado de la piel a través de una buena nutrición.
Glucosamina
Esta megamolécula hace mucho para mantener nuestra piel en forma. La glucosamina es un aminoazúcar necesario para construir proteínas y lípidos en nuestro cuerpo. Como precursor del ácido hialurónico, la glucosamina es crítica para apoyar la producción de este importante ingrediente en la piel. Eso es lo que hace de la glucosamina un elemento clave del cuidado de la piel, debido a que el ácido hialurónico es ampliamente conocido por sus efectos en la salud y la apariencia de la piel.
Así, darle a la piel mayor disponibilidad de ácido hialurónico en áreas vulnerables es una forma en la que la glucosamina ayuda a mantener una tez de aspecto saludable, ya que el ácido hialurónico estabiliza y fortalece los tejidos que curan rasguños menores en la piel. Mediante el apoyo de niveles saludables de ácido hialurónico, la glucosamina tiene el poder de reparar y fortificar la piel. Además, la glucosamina puede inhibir la producción de un pigmento llamado melanina, lo que puede reducir la apariencia de manchas relacionadas con la edad.
El incremento de la cantidad de ácido hialurónico en nuestro cuerpo hace de la glucosamina un componente clave del cuidado de la piel a través de una buena nutrición. Recurra a esta importante molécula para ayudar a apoyar una pigmentación y reparación normal de la piel.
La glucosamina se obtiene con mayor frecuencia a través de la suplementación nutricional, ya que las fuentes alimenticias son escasas. Los mariscos, específicamente los crustáceos, pueden contribuir significativamente a las fuentes dietarias de glucosamina, pero si desea incluirlo en su alimentación en niveles óptimos —en los niveles que las investigaciones han señalado como efectivos— la suplementación es su mejor opción.
Luteína y zeaxantina— Una pareja poderosa para el cuidado de la piel a través de una buena nutrición
Se sabe que la luteína y la zeaxantina favorecen la salud ocular. Y las evidencias sugieren que estos nutrientes podrían ser también parte importante del cuidado de la piel. Mediante su acción conjunta para filtrar la luz azul, la luteína y la zeaxantina ayudan a proteger nuestros ojos y nuestra piel de los efectos del sol.
El sol, nuestra laptop, nuestro teléfono celular y las luces LED emiten luz visible de alta energía (luz HEV o luz azul), y el medio de defensa de nuestra piel contra la descarga de luz azul es la filtración. La luteína y la zeaxantina son algunos de esos filtros.
Ambas se comportan como antioxidantes y ayudan a mantener bajo control el daño de los radicales libres derivado de la exposición a la luz azul. Estos nutrientes no los produce el cuerpo, de manera que es importante incluirlos en nuestra alimentación.
La luteína y la zeaxantina son carotenoides, es decir, pigmentos vegetales. Otros carotenoides, como el beta caroteno, pueden apoyar también la apariencia de la piel. Estos carotenoides se encuentran presentes en alimentos color amarillo y naranja. El melón, la zanahoria, la naranja y los pimientos amarillos, así como la yema de huevo y el salmón, son todos fuentes ricas de zeaxantina y luteína. También se encuentran presentes en los vegetales de hoja verde como las espinacas, el kale, el brócoli, los chícharos y la lechuga. Incluir estos alimentos en nuestra dieta puede ayudarnos a tener una buena vista y una piel de aspecto saludable.
Ácido alfa lipoico
Conocido como el “antioxidante universal”, el ácido alfa lipoico es maravilloso para combatir los radicales libres. Asimismo, el ácido alfa lipoico se mantiene activo tanto en las capas lípidas de la piel como en las células de la piel que están llenas de agua. Su principal función en el cuerpo es proteger las células del daño oxidante. El ácido alfa lipoico se liga a los oxidantes y difumina el daño potencial.
El daño oxidante provoca arrugas y líneas de expresión. De tal manera, el ácido alfa lipoico es un componente importante del cuidado de la piel a través de la nutrición ya que puede ayudar a lograr una piel de aspecto saludable. Además, el ácido alfa lipoico incluso puede emparejar el tono de la piel y minimizar la apariencia de enrojecimiento y erupciones. Las arrugas se mantienen a raya porque los compuestos antioxidantes como el ácido alfa lipoico protegen la estructura de nuestra piel del estrés oxidante.
Otra función del ácido alfa lipoico es la regulación de la producción de óxido nítrico. Los niveles de óxido nítrico en nuestro cuerpo influyen en la cantidad de flujo sanguíneo irrigado a nuestra piel. Un mayor flujo sanguíneo evita que la tez luzca pálida y apagada y le da una apariencia vibrante y resplandeciente.
El ácido alfa lipoico también puede regular la síntesis de una molécula llamada glutatión. El glutatión es también un antioxidante, uno de los más poderosos que hay en el cuerpo. Los beneficios antioxidantes que ofrece el glutatión cubren todo el espectro, y con la ayuda de la regulación del ácido alfa lipoico, nuestra piel se ve beneficiada.
Una función más del ácido alfa lipoico es su papel en la producción de energía. El ácido alfa lipoico funge como cofactor esencial en el ciclo bioquímico que convierte los macronutrientes (nuestros alimentos) en energía. Este ciclo (el ciclo del ácido cítrico) produce la mayor parte de la energía que nuestras células necesitan para poder funcionar.
Nuestro cuerpo produce muy bajas cantidades de ácido alfa lipoico, y existen pocas fuentes alimenticias de este compuesto, con una biodisponibilidad limitada. Estos alimentos incluyen: riñones, corazón, hígado, brócoli, espinacas y coles de Bruselas, pero el ácido alfa lipoico es casi totalmente disponible para nuestro cuerpo en forma de suplementos nutricionales. El aumento de la cantidad de ácido alfa lipoico utilizable en nuestro cuerpo apoya la depuración de radicales libres y ofrece beneficios antioxidantes.
Curcumina
La curcumina es otro pigmento que debería formar parte del cuidado de nuestra piel a través de la nutrición. Este fitonutriente se deriva de la cúrcuma, una especia que se utiliza en la cocina tropical de sabores intensos. La cúrcuma (y la curcumina) viene de la raíz Curcuma longa, y pertenece a la familia del jengibre. Añadir cúrcuma a una comida le da a ésta un hermoso color amarillo brillante.
Sin embargo, no es solo nuestro platillo lo que se abrillanta. La cúrcuma ha demostrado tener una considerable capacidad para ayudar a reducir la congestión y la hinchazón. Mediante el bloqueo de los pasos bioquímicos que producen una piel de apariencia roja e irritada, la curcumina ayuda a que nuestra piel luzca tersa y con un tono parejo.
H2O
El cuidado de la piel a través de una buena nutrición no tiene por qué ser complicado. Probablemente lo más sencillo que podemos hacer para ayudar a nuestra piel es beber agua, y mucha.
La hidratación es crucial para la apariencia de una piel lozana y saludable. Beber mucha agua a lo largo del día representa para nuestra piel un excelente suministro de humedad y nos ayuda a desechar toxinas.
El agua ayuda a rellenar la piel para darle una apariencia tersa. También ayuda a que la piel luzca lozana. Podemos maximizar la efectividad de los humectantes tópicos si nos aseguramos de que nuestra piel esté bien hidratada.
Señalización celular y el cuidado de la piel a través de nutrientes
Nuestra piel es tan saludable como las células que la componen. Y nuestra alimentación tiene un enorme impacto en nuestra función celular, incluyendo la comunicación celular o señalización celular.
Las células trabajan de manera conjunta comunicándose a través de impulsos químicos y eléctricos. La comunicación celular es la base de la salud de la piel y de la vitalidad de nuestra salud en general.
Así pues, necesitamos vigilar lo que comemos para asegurarnos de que nuestras células sean una máquina bien aceitada, lista para hacer su trabajo, porque favorecer la capacidad natural de nuestras células para comunicarse ayuda a nuestro cuerpo (y a nuestra piel) a verse bien y a sentirse de maravilla.
Nuestra piel, nuestra elección
El cuidado de la piel a través de nutrientes —y el apoyo de la salud en general— comienza con las elecciones que hacemos. Cuando seleccione suplementos nutricionales y compre alimentos, busque artículos que ofrezcan una amplia gama de vitaminas (especialmente C y E), minerales, ácidos grasos omega-3 y proteínas saludables.
Y piense en lo que puede hacer para apoyar una sana comunicación celular. Eso incluye consumir alimentos y suplementos que tengan una gran actividad antioxidante, que sean buenas fuentes de vitaminas y minerales esenciales y que contengan muchos fitonutrientes.
Por otra parte, lo que elegimos no comer también es importante. Limitar el azúcar y los carbohidratos refinados puede ser de ayuda para la piel. Así pues, la próxima vez que busque una colación, piense en la forma en la que contribuirá a la belleza de su piel.
Acerca del autor
Sydney Sprouse es una escritora independiente sobre temas de ciencia residente en Forest Grove, Oregon. Tiene una licenciatura en biología humana de la Universidad Estatal de Utah, en donde trabajó como investigadora y escritora en su etapa de pasante. Sydney ha estudiado ciencias toda su vida y su objetivo es traducir las actuales investigaciones científicas tan efectivamente como sea posible. Escribe con particular interés sobre biología humana, salud y nutrición.
Referencias
https://www.nature.com/articles/35016151
http://ajcn.nutrition.org/content/77/2/348.short
http://lpi.oregonstate.edu/mic/health-disease/skin-health/vitamin-C
http://lpi.oregonstate.edu/mic/dietary-factors/lipoic-acid#food-sources
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1473-2165.2006.00277.x/abstract;jsessionid=8944F1297A43409CEB30DF97223F11C0.f03t01
https://www.theguardian.com/fashion/2017/jun/01/lights-off-is-the-glare-from-your-computer-really-ageing-your-skin
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3705341/
http://www.doctoroz.com/article/5-ingredients-look-your-skincare-products
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https://www.uwhealth.org/madison-plastic-surgery/the-benefits-of-drinking-water-for-your-skin/26334
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK21582/
https://www.aoa.org/patients-and-public/caring-for-your-vision/diet-and-nutrition/lutein
- Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la Administración de Fármacos y Alimentos. Este producto no tiene como fin diagnosticar, tratar, curar ni prevenir enfermedad alguna.