Algo para digerir: cómo funciona su estómago

Comer es uno de los grandes placeres de la vida, pero lo que sigue, la digestión, es más trabajo que placer para su estómago. El estómago funciona como una bolsa química y mecánica diseñada exclusivamente para descomponer su ingesta de alimentos y prepararla para su absorción. Además de lo que su estómago hace durante el proceso de digestión, también es su principal almacén de alimentos.

El estómago es también la primera parada de sus alimentos después de tragarlos. A diferencia de otros órganos sofisticados —como el cerebro o el hígado—, el estómago es un órgano físicamente tosco. Además de contar con un revestimiento muscular para pulverizar los alimentos en trozos más pequeños, también produce jugos gástricos altamente ácidos para disolver aún más los alimentos que ingirió en su cena. Su estómago afronta el arduo trabajo de preparar los nutrientes antes de pasar por el proceso de absorción en los intestinos.

La anatomía de su estómago es única, y le ayuda a llevar a cabo tres funciones vitales relacionadas con los alimentos:

  • Almacenamiento temporal
  • Mezcla y descomposición
  • Preparación para la absorción de nutrientes en los intestinos

Continue leyendo para conocer más sobre cómo funciona el estómago. También descubrirá la forma en que la vitamina B12 y otros nutrientes son extraídos de los alimentos, datos curiosos acerca del estómago y cómo cuidar su sistema digestivo.

La anatomía del estómago apoya su labor durante la digestión

Todo el sistema digestivo es un tubo continuo que conecta la boca (donde entran los alimentos) con el ano (donde se expulsan los desechos). La anatomía de su estómago se describe mejor como una sección agrandada, en forma de bolsa, del tubo digestivo. El órgano muscular en forma de J se encuentra en la parte superior del abdomen, al lado izquierdo del torso. Con aproximadamente 12 pulgadas (30 centímetros) de largo y seis pulgadas (15 centímetros) de ancho, el tamaño puede variar según la persona, el sexo, su constitución física y la cantidad de alimentos que haya comido. El estómago conecta el esófago con el intestino delgado.

La digestión comienza en la cavidad bucal, donde los alimentos se mastican y se combinan con la saliva. A medida que cada bocado se va triturando lo suficiente, el tubo digestivo del esófago se abre para permitir que los alimentos se muevan hacia la parte superior del estómago. Una vez allí, el esfínter esofágico se abre para pasar los alimentos masticados al estómago —uno de los muchos órganos clave que extrae nutrientes de su dieta. Si el esfínter no funciona correctamente, los jugos gástricos pueden filtrarse al esófago, lo cual no es nada agradable, por decir lo menos.

La anatomía del estómago se divide en cuatro secciones primarias:

  • Cardia: Donde el contenido del esófago ingresa al estómago.
  • Fondo: Un área expandida que conecta el esófago con el estómago.
  • Cuerpo: La región principal y central del estómago.
  • Píloro: Donde los alimentos digeridos son dispersados hacia el intestino delgado.

La mayor parte del proceso de digestión de alimentos ocurre en el cuerpo del estómago, donde los alimentos masticados se mezclan con los jugo gástricos y las enzimas digestivas. Este contenido pasa por una serie de contracciones musculares llamada peristalsis. Estas contracciones son lo suficientemente vigorosas como para descomponer los alimentos sólidos hasta convertirlos en una pulpa suave que facilita la extracción de nutrientes en los intestinos.

El revestimiento mucoso interno del estómago contiene una serie de pliegues que recorren su longitud, desde el esófago hasta los esfínteres pilóricos. Estos pliegues apoyan las funciones del estómago creando vías que revuelven los alimentos y apoyan la digestión. Si bien la mayor parte de la absorción de nutrientes tiene lugar en el intestino delgado, el estómago extrae un poco de agua, medicamentos, aminoácidos y vitaminas solubles en agua durante su etapa digestiva.

La pared del estómago está formada por varias capas de membrana mucosa, tejido conectivo con vasos sanguíneos, nervios y fibras musculares. El revestimiento interno del estómago también tiene glándulas que secretan de tres a cuatro litros de jugos gástricos diariamente para facilitar la absorción de nutrientes. Su ácido clorhídrico también descompone los alimentos mientras que las enzimas digestivas separan las proteínas.

Los jugos gástricos son tan agresivos con la materia orgánica que pueden eliminar bacterias en su sistema digestivo. Para protegerse de los jugos gástricos, tanto el estómago como el páncreas producen bicarbonato a fin de neutralizar el ácido clorhídrico. Además, la mucosa que recubre las paredes del estómago reduce los efectos de los jugos gástricos. Una vez que los alimentos se han transformado en pulpa, el esfínter pilórico se abre y empuja el material hacia el intestino delgado para continuar el proceso de digestión y absorción de nutrientes. Es aquí cuando la labor digestiva del estómago llega a su fin.

El estómago funciona como el engranaje principal en la absorción de vitamina B12

La vitamina B12 es un nutriente importante para mantener saludables los nervios y las células sanguíneas del cuerpo, al tiempo que ayuda a apoyar la síntesis de ADN y la formación de glóbulos rojos en la sangre. La vitamina B12 puede obtenerse fácilmente de fuentes como carnes (carne de res, cerdo y pescado), huevo, leche y cereales fortificados. La vitamina B12 es tan vital para su cuerpo que su hígado almacena el equivalente de tres a cinco años de ingesta de esta vitamina esencial para continuar la producción sana de glóbulos rojos y otras funciones clave.

Si bien la vitamina B12 se absorbe principalmente en el intestino delgado, no se puede usar sin pasar primero por el estómago. Durante el proceso de digestión inicial, la vitamina B12 es extraída de los alimentos y se combina con una proteína de reconocimiento celular de las células parietales del estómago llamada factor intrínseco.

La vitamina B12 apoya la salud de todo su cuerpo. Esta vitamina esencial ayuda a mantener saludables los nervios y las células sanguíneas del cuerpo, además de los mecanismos para hacer nuevo ADN. Además, sin la ayuda digestiva del estómago, el cuerpo no podría absorber este nutriente vital.

Consejos sobre cómo cuidar de su estómago

Ahora que ya conoce cómo funciona el estómago, exploremos cómo puede apoyar una salud estomacal óptima. El cuidado de su estómago puede tener beneficios superpuestos para el resto de su cuerpo, y cambios simples de estilo de vida ayudan en gran medida a promover una buena salud estomacal y mejorar su bienestar general.

  1. Manténgase hidratado

El agua es vital para una buena salud, y es esencial en todos los niveles de la digestión. El agua ayuda a suavizar los alimentos mientras los mastica y durante su trayecto por el esófago, además de crear heces más voluminosas y más suaves para la eliminación de desechos. El agua también ayuda en la descomposición de los alimentos para que su cuerpo pueda absorber los nutrientes. Tomar ocho vasos de agua al día ayuda a su estómago a procesar los alimentos y apoya una hidratación adecuada.

  1. Establezca un horario regular de alimentación

Su horario de comidas es casi tan importante como la calidad de los alimentos que ingiere. El reloj circadiano de su cuerpo es un temporizador biológico interno que coordina los comportamientos diarios: sueño / vigilia, liberación de hormonas y función cardíaca. También responde a los cambios ambientales, como la luz y los alimentos, y ayuda a coordinar sus ritmos circadianos con su entorno.

Cuando su reloj circadiano no está sincronizado, su salud puede verse afectada negativamente. Su cuerpo espera recibir ciertos combustibles (grasas, azúcares) en momentos específicos del día. Comer a sus horas le permite disfrutar de una digestión adecuada. Un horario irregular de comidas hace que su estómago trabaje de más en la digestión de los alimentos, causando en ocasiones hinchazón e indigestión. Los estudios han demostrado que comer cada 3-5 horas le da a su estómago el tiempo suficiente para procesar adecuadamente sus alimentos y nutrir su cuerpo.

  1. Coma más fibra

La fibra es un tipo único de carbohidrato, esencial para mantener un peso saludable y apoyar la salud en general. Mientras que la mayoría de los carbohidratos se convierten en azúcar, la fibra pasa a través de su cuerpo sin ser digerida. Esto ayuda a regular el apetito y también la eliminación de residuos, apoyando la salud digestiva y el bienestar general.

Hay dos tipos de fibra: soluble e insoluble. Las fibras solubles se encuentran en alimentos como la avena, los guisantes, los frijoles, las zanahorias y las frutas cítricas. Las fibras insolubles (salvado de trigo, nueces y ciertas verduras como la coliflor y las papas) no se disuelven en agua y contribuyen a que los demás materiales se mantengan en movimiento a través del tracto digestivo.

Los músculos del estómago y los ácidos gástricos descomponen los alimentos, y una dieta rica en fibra ayuda a unir la pulpa de los alimentos que pasa del estómago a los intestinos. Una vez que llega al colon, la fibra presente alimenta su flora intestinal, ayudando a mantener su microbioma.

  1. Mastique su comida

La comida se digiere principalmente en su estómago e intestinos, pero el proceso comienza desde el momento en que toma su primer bocado. Masticar descompone los alimentos en pedazos más pequeños, ayudándolos en su trayecto por el esófago (para evitar asfixia), además de ayudar a su estómago con la digestión. Masticar mezcla la saliva —que tiene un alto cantenido de enzimas digestivas— con sus alimentos para permitir que su cuerpo absorba la mayor cantidad de nutrientes.

La comida que se mastica correctamente se combina más fácilmente con las enzimas y los jugos digestivos presentes en su estómago para continuar la descomposición de los nutrientes y obtener combustible. Cuanto mejor mastique su comida, más fácil será para su estómago llevar a cabo sus funciones de manera óptima.


¿Conocía usted estos datos curiosos sobre el estómago?

  • ¡Disculpe! Eructar libera moléculas de aire que usted traga mientras come. Por eso es común eructar cuando toma bebidas carbonatadas.
  • No existe una correlación entre el tamaño del vientre y el tamaño del estómago. Independientemente de la circunferencia de su sección media, el estómago promedio es del mismo tamaño, aproximadamente 12 pulgadas (30 centímetros) de largo y seis pulgadas (15 centímetros) de ancho.
  • En la primera línea. El ácido que hay en su estómago esteriliza y neutraliza las bacterias y otras toxinas que haya ingerido.
  • Centro de hormonas. Su estómago produce una variedad de sustancias, incluyendo enzimas digestivas, ácidos y hormonas que ayudan a estimular el hambre.
  • Más fuerte que el acero. El ácido estomacal, o ácido clorhídrico (ClH), es lo suficientemente potente como para disolver la mayoría de los metales. Originalmente formulado del vitriolo verde y la sal de roca, el ácido clorhídrico también se conoce como ácido muriático, acidium salis y alcohol de sales.
  • Hora de la cena. Un estómago que hace ruido se conoce como un estómago borborígmico. Esto sucede frecuentemente, pero lo notamos más cuando el estómago está vacío.
  • Cenas de gravedad cero. Los músculos del esófago se contraen y se relajan de forma ondulada, y a este movimiento se le conoce como peristalsis. Este movimiento empuja la comida hacia el esófago, por lo que los astronautas en el espacio digieren su comida de la misma manera que en la Tierra.

Alimente a su cuerpo correctamente para mantener una función estomacal saludable

Es común que el estómago sea considerado el hogar de todo su proceso digestivo. Sin embargo, su estómago es solo uno de los muchos órganos importantes que ayudan a su cuerpo a absorber nutrientes.

La mejor manera de cuidar la salud de su estómago es llevar una dieta balanceada a base de alimentos integrales, carnes magras, grasas de origen vegetal y tomar mucha agua. Además, aunque el ejercicio no afecta directamente la funcionalidad del estómago, un estilo de vida activo puede ayudarle a quemar calorías en exceso y apoyar la salud del corazón.

Su estómago, el tanque de combustible de su cuerpo, almacena temporalmente los alimentos que luego se transforman en la energía que necesita para apoyar su vida. Por lo tanto, la próxima vez que sienta algo en la boca del estómago, aplique estos consejos para darle a su vientre el apoyo adicional que necesita.