Tome vacaciones, la ciencia lo dice

Usted necesita unas vacaciones. Está bien admitirlo. El trabajo es pesado y los días pueden empezar a parecer iguales. Su rutina diaria ha hecho un surco profundo. Es momento de salir de ese surco. Así que, adelante, haga que su sueño de pasar una tarde relajante en la playa se convierta en una realidad. Podría ser justo lo que necesita.

Los beneficios de las vacaciones son numerosos y potencian su bienestar general. Escapar de su vida cotidiana fortalece todos los pilares que sostienen su bienestar. Son muchas las cosas positivas que le esperan cuando usted deja sus frustraciones en casa y se sumerge en un entorno nuevo y divertido.

Y se trata de mucho más que las sensaciones de calidez y gozo que uno experimenta cuando mete los pies en la arena, aunque esa sensación efectivamente ayuda (como lo verá más adelante). Los beneficios de las vacaciones están respaldados por la ciencia. Existen razones científicas sólidas para evadirse por un rato, así que no hay necesidad de poner excusa alguna para darse una escapada. Las siguientes diapositivas presentan ocho razones sorprendentes (y científicas) de por qué las vacaciones son buenas para su salud.

El estrés se derrite cuando usted va de vacaciones

Esto puede parecer obvio. Por supuesto, unas vacaciones deberían darle un descanso del estrés de la vida cotidiana, y existen diversos estudios que fundamentan las capacidades que tienen las vacaciones para combatir el estrés.

Se ha determinado que las vacaciones le ayudan a relajarse gracias a que lo alejan de sus estresores comunes, como su empleo y otras responsabilidades cotidianas. Esto genera que usted tenga menores niveles de colesterol (la principal hormona del estrés).

Un estudio determinó que la mayoría de las personas sólo requiere uno o dos días para sentir que su estrés disminuye. Otro estudio mostró que las vacaciones tienen efectos profundos. Mostró que la actividad del gen relacionado con el estrés cambiaba en aquellas personas que estaban de vacaciones. Así que se trata de más que solo una sensación.

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Las vacaciones son buenas para su corazón

En uno de los más grandes estudios de largo plazo realizado sobre la salud del corazón (el Estudio Framingham del Corazón llevado a cabo en 1992), las vacaciones demostraron tener un impacto significativo en la salud cardiaca. Las cifras obtenidas resultaron bastante sorprendentes, y positivas.

Las mujeres que no vacacionaron (que no tomaron al menos una semana de vacaciones cada año) incrementaron en 50% su riesgo de sufrir un ataque cardiaco. En el caso de los hombres, esa cifra fue de 30%. Y la toma de más vacaciones al año se reflejó en un menor riesgo de mortalidad en el caso de los hombres que presentaban riesgos por enfermedad coronaria.

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La exposición a nuevas experiencias y nuevas bacterias fortalece la inmunidad

Su sistema inmunológico aprende, y tomar unas vacaciones puede darle valiosas lecciones. Viajar a diferentes lugares lo expone a diferentes posibles patógenos. Suena escabroso, pero, de hecho, puede ser algo bueno.

Esta exposición acrecienta su base de datos inmunológica. Así es como funciona: Los antígenos son proteínas que identifican patógenos únicos. Su sistema inmunológico los utiliza como códigos de barras que desencadenan la creación de un anticuerpo único. Esas proteínas con forma de “Y” se ligan a los patógenos y los marcan para atacarlos. Esta protección es muy duradera, en algunos casos dura toda la vida.

Así pues, viajar para tomar vacaciones no solo abre sus ojos a nuevas experiencias, también expande la capacidad de su sistema inmunológico para protegerlo. Porque, mientras éste más sepa —y mientras más inteligente se vuelva—, mejor trabajará para mantenerlo saludable.

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Ponga una sonrisa en su rostro saliendo de vacaciones

Salir de vacaciones lo hace sentir mejor, y hay buenas razones para ello. Cuando hay menos estrés, es más fácil para usted asumir una actitud de despreocupación que cuando se está en casa.

Sin embargo, también hay una razón biológica. Las aventuras, los descubrimientos y la relajación que ofrecen las vacaciones bañan su cerebro en dopamina, que es la hormona de la felicidad, así que su mejor estado anímico tiene mucho sentido científico.

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Es bueno darle unas vacaciones al cerebro

A su cerebro le encanta vacacionar. Necesita un descanso de su agitada vida. Cuando su motor está en constante actividad cumpliendo con las tareas cotidianas, no le queda tiempo para asimilar las lecciones de la vida.

Las investigaciones muestran que la relajación permite que la nueva información y las nuevas capacidades echen raíces más profundas en su cerebro. Este “tiempo fuera” también permite que su cerebro entre en una modalidad que hace conexiones y favorece la creatividad.

Tomar vacaciones en nuevos lugares también pone su cerebro a trabajar de diferentes maneras. Usted tiene que adaptarse a entornos inusuales y se ve inmerso en situaciones no comunes que requieren la solución de problemas. Esto hace que su cerebro se ejercite, manteniéndolo fuerte y saludable.

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Las vacaciones pueden ser ese lazo que une

En lugar de los días llenos de trabajo y de tareas, unas vacaciones familiares representan mucho tiempo dedicado a las personas que usted ama. Este tiempo de calidad, lejos de todo, ayuda a que las vacaciones generen y fortalezcan lazos familiares. Las investigaciones muestran que esto es aplicable también a otras relaciones.

Estudios realizados a través de los años han mostrado consistentemente una relación positiva entre las vacaciones y el fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Tomar unas vacaciones ofrece el tiempo de calidad y las experiencias compartidas que lo acerca a algunas de las personas más importantes en su vida.

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Los mejores empleados toman vacaciones

Cuando usted está de vacaciones, el trabajo es lo último en lo que quiere pensar. Sin embargo, a su regreso, ese relajante viaje de hecho puede ayudarle a ser un mejor empleado, más productivo.

En un estudio aplicado por Ernst & Young a sus empleados se determinó que los niveles de desempeño mejoraban con tan solo 10 horas adicionales de vacaciones tomadas a lo largo del año. Los empleados que vacacionaron también presentaron más probabilidades de mantenerse en la compañía.

Tomar un descanso previene el burnout y mejora la creatividad. Las investigaciones incluso demuestran que la productividad mejora entre los empleados que toman vacaciones de manera regular. Así pues, tomarse un tiempo para vacacionar podría ser el medio para dejar surgir su potencial en el trabajo.

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Las vacaciones le ayudan a que le guste más su vida

Menor estrés. Más dopamina. Mejor estado anímico. Experiencias nuevas y memorables. Mejor conexión con amigos, con familiares o con su cónyuge. Todo esto se suma a los dos beneficios más importantes de las vacaciones: la felicidad y la satisfacción.

Las personas que toman vacaciones disfrutan más la vida, se sienten más felices y su bienestar general aumenta. Un estudio determinó que se se requiere de pocos días para sacudirse el estrés del trabajo y desconectarse completamente. Sin embargo, después de eso las buenas sensaciones fluyen a lo largo de las vacaciones y llegan a su nivel máximo en el octavo día. Salir de la monotonía de la vida cotidiana ha demostrado en numerosos estudios ofrecer a las personas una perspectiva más positiva y mayor satisfacción.

Así pues, comience a mejorar su salud y su calidad de vida con una pequeña escapada. Planee hoy sus vacaciones y hágalo libre de estrés con estos magníficos consejos.