Todo sobre los dientes: Respuesta a 24 preguntas sobre sus dientes de perla

Usted usa los dientes todos los días, pero tal vez no sepa mucho sobre su anatomía. Es el momento de empezar a hacerse preguntas al respecto y aprender más sobre ellos. Tal vez ya ha llegado a preguntarse de qué están hechos, o quizá alguna vez se ha preguntado si los dientes son huesos.

Hoy es su día de suerte.

Le ponemos delante 24 preguntas y respuestas del tamaño de un bocado que le ayudarán a conocerlos mejor: de los dientes de leche al rechinar de dientes, la placa y el hilo dental, en esta lista hay de todo. Estúdielas, para que la próxima vez que vaya al dentista, le muestre sus conocimientos.

  1. ¿Que mantiene los dientes en su lugar?

Los dientes están anclados en dos huesos del cráneo: los superiores en un hueso llamado maxilar, que forma la maxilla, y en el maxilar inferior (mandíbula), que aloja a los dientes inferiores.

La mandíbula y el maxilar son los dos huesos que conforman la quijada; están conectados en los lados derecho e izquierdo del cráneo. El maxilar es el hueso más fuerte del cráneo y el único que puede moverse, lo cual es muy práctico para morder y masticar los alimentos.

  1. ¿Cuántos dientes tiene usted?

Antiguos filósofos como Aristóteles pensaban que el número de dientes en hombres y mujeres no era el mismo, pero ahora sabemos más:  el número total de dientes en hombres y mujeres adultos es de 32, y usted mismo puede contarlos con la lengua.

Los dientes están organizados en pares, según su forma, uno del par a cada lado de la boca. Mírese en el espejo y compruébelo. Divida la boca verticalmente a la mitad y verá que cada lado es virtualmente simétrico.

  1. ¿Qué es la corona de un diente? (No la de los dentistas, tampoco)

Para responder a esta pregunta, desglosaremos la anatomía de un diente.

Los dientes son como icebergs. El iceberg parece un trozo de hielo pequeño que flota en el agua, cuando en realidad es como una montaña de hielo que apenas se asoma en el océano. Lo mismo los dientes: existen por fuera y por dentro de la superficie de las encías. La porción brillante y blanca que usted puede ver cuando abre la boca, se llama corona.

Esta parte del diente entra en contacto con lo que come y bebe, y con la saliva. Es la parte externa, dura, que protege todo el diente. Luego, la corona del diente está cubierta por una sustancia dura llamada esmalte, y bajo el esmalte, hay una capa de tejido duro llamado dentina.

  1. ¿Qué es el esmalte?

Hasta ahora, probablemente usted pensaba que el hueso era el tejido más duro del cuerpo.

¡Error!

Ese premio se lo lleva el esmalte. El material blanco y duro que rodea a la corona de los dientes es el ganador.

El esmalte está en la parte exterior del diente, y está constituido principalmente de fosfato de calcio, mineral que lo hace increíblemente duro, por eso puede proteger las capas más suaves y sensibles del diente: dentina, pulpa, nervios y vasos sanguíneos; también protege los dientes del desgaste por el uso diario.

  1. ¿Los dientes tienen raíces?

Por supuesto: la raíz del diente se encuentra abajo de la corona dura, guardada bajo la encía y anclada en la mandíbula mediante el tejido conectivo llamado ligamento periodontal.

Gran parte de la raíz es de dentina, que forma canales, en los cuales hay un tejido vivo llamado pulpa, en la que abundan los vasos sanguíneos y los nervios que atraviesan la raíz del diente y llegan a la mandíbula.

  1. ¿Los dientes sienten?

Tal vez usted ha notado que los dientes son sensibles al frío o el calor si la raíz queda expuesta por encima de la línea de las encías o si el esmalte se desgasta. Cuando la dentina que conforma la raíz queda al descubierto, los nervios que están en su interior suelen ser estimulados por la temperatura de los alimentos y bebidas que usted se lleva a la boca.

Los nervios de la dentina expuesta transmiten las sensaciones de calor y frío al cerebro, que interpreta esas señales como dolor.

Esta es otra de las razones por las que el esmalte es tan importante, pues actúa como un aislante que protege los dientes de las temperaturas extremadamente altas o bajas. El esmalte protege los sensibles nervios de la dentina de estímulos dolorosos.

  1. ¿Por qué los dientes tienen diferentes formas

Observe su sonrisa y se dará cuenta de que los dientes no son todos iguales, de hecho, su forma y tamaño varían mucho.

Si bien los dientes no son idénticos, pueden clasificarse según su forma general. El conjunto de dientes de un adulto tiene ocho incisivos, cuatro caninos, ocho premolares y 12 molares.

Partiendo del centro y hacia la izquierda y la derecha, están los incisivos. Esos grandes dientes frontales son filosos como un cuchillo. Junto a ellos están los caninos, cuya punta característica se conoce como cúspide. Se parecen a los dientes puntiagudos de los perros.

Los dientes que siguen se llaman premolares; tienen dos cúspides y en ocasiones se les llama bicúspides. Finalmente, el último tipo de dientes son los molares, grandes y planos.

  1. ¿Qué hacen los diferentes tipos de dientes?

Los dientes tienen formas diferentes según la función especializada que desempeñan en la masticación de los alimentos.

Los incisivos son excelentes para cortar y sostener los pedazos de comida, como cuando usted muerde una manzana. Los incisivos también pueden ayudarle a sentir la textura de los alimentos.

Los caninos despedazan los alimentos para reducir su tamaño y hacerlos más manejables, y entran en acción al comer un pedazo de proteína gruesa, como pollo a la parrilla.

La forma de los premolares es intermedia entre la de los caninos y los molares. Los premolares ayudan a cortar y despedazar la comida, casi igual que los caninos.

Los molares sirven para moler la comida. Al masticar, los pedazos de comida se acercan al fondo de la boca, donde los molares los muelen y los reducen a un tamaño que permite tragarlos sin riesgo.

  1. ¿Qué son las muelas del juicio?

Usted tiene cuatro muelas del juicio, conocidas también como terceros molares. Tienen la misma forma que los molares y desempeñan las mismas tareas durante la masticación, pero a algunas personas tienen que quitárselas.

Las muelas del juicio salen alrededor de los veinte años, y son los últimos dientes permanentes en erupcionar (otra forma de decir que sale un diente). Cuando las muelas del juicio brotan a la superficie, pueden empujar otros dientes y causar aglomeración y molestias, incluso afectar la alineación de los demás dientes.

Si su dentista considera que las muelas del juicio le van a dar problemas, pueden extraerse quirúrgicamente. Este procedimiento suele llevarse a cabo antes de que erupcionen. Si tuvieran que extraerle las muelas del juicio, el número de dientes permanentes se reduciría de 32 a 28. No se preocupe, no pasa nada sin muelas del juicio, incluso podría sentirse más cómodo.

  1. Si los dientes son tan fuertes, ¿por qué se rompen?

El material con que está hecha gran parte del esmalte se llama fosfato de calcio, un compuesto mineral que también está en los huesos y que contribuye al color blanco de los dientes; es increíblemente resistente y durable, pero no es indestructible.

Los dientes se pueden lesionar, igual que el resto del cuerpo. Si los dientes se rompen o agrietan, un dentista puede reparar el daño, pero no sanan de por sí.

  1. ¿Los dientes son huesos?

Aunque se parecen mucho, los dientes no son huesos, y sorprendentemente, en realidad son muy diferentes. A continuación, las razones:

  • Los dientes son más fuertes que el hueso. Como ya dijimos antes, el esmalte es el tejido más fuerte del cuerpo.
  • Los huesos están protegidos por capas de músculo y piel, a los dientes los cubren solo los labios.
  • Si bien los dientes son de un material más duro que el de los huesos, estos últimos pueden regenerar tejidos gastados y dañados. En cuanto al esmalte, una vez que se va, no vuelve.
  • Tanto huesos como dientes tienen vasos sanguíneos y nervios en su interior, pero a diferencia de los dientes, los huesos realmente producen nuevas células sanguíneas en la médula ósea. Los dientes tienen una capa interior similar a la médula ósea, la capa de pulpa protegida por el esmalte dental.
  1. ¿Qué color tiene un diente saludable?

Los dientes saludables son blancos y brillosos; su color proviene del fosfato de calcio del esmalte. Las puntas y las orillas de los dientes suelen verse translúcidas o azulosas, lo cual es perfectamente normal.

El amarillamiento de los dientes puede ser indicio de pérdida del esmalte. La dentina, que es la capa subyacente al esmalte, es amarilla. Cuando el esmalte se desgasta y la dentina queda expuesta, los dientes pueden cambiar de color y verse amarillos.

Fortificar el esmalte de los dientes con alimentos ricos en calcio —como leche, yogurt, almendras y edamame— puede ayudar a devolverles su blancura. También puede usted beber agua fluorada para favorecer la salud del esmalte. El flúor refuerza el esmalte y evita que la dentina amarilla quede expuesta.

  1. ¿Cuántos dientes tienen los niños?

Los niños pequeños tienen 20 dientes primarios (o de leche): ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares, que posteriormente se pierden para hacer lugar a los dientes permanentes, de mayor tamaño. Hacia los tres años, la mayoría de los niños tiene todos los dientes primarios.

Los dientes de leche son de los mismos materiales que los permanentes. El esmalte cubre la corona y las raíces son de dentina y pulpa. Los dientes primarios son más pequeños y están más separados que los permanentes porque los huesos de la cara y la mandíbula crecen con el niño y hacen que los dientes se separen.

  1. ¿Cuándo empiezan a desarrollarse los dientes?

Antes de que usted naciera, los dientes ya se estaban formando. Entre el tercero y el cuarto mes de embarazo, las células llamadas ameloblastos generan el esmalte que forma los dientes en torno a los brotes dentarios (primera etapa del desarrollo de los dientes). Estos brotes se mantienen por debajo de la superficie de las encías hasta que están totalmente formados, en algún momento entre los seis meses y el año de edad.

  1. ¿Por qué se caen los dientes?

En la infancia, los dientes se caen para que los dientes adultos, más grandes, pueden ocupar su lugar. Se trata de una parte natural y saludable del ciclo de vida de los dientes. La mayor parte de los dientes primarios se habrá caído hacia los 12 años.

La pérdida de un diente ocurre cuando las raíces de los dientes primarios se disuelven como preparación para la llegada de los dientes permanentes. Este proceso puede durar varias semanas, y lo mejor es dejar que los dientes se caigan por sí solos. Una vez que un diente primario cae, uno nuevo, permanente, erupcionará en el mismo lugar.

  1. ¿Qué son las caries?

Las caries son perforaciones diminutas en el esmalte y las capas de dentina de los dientes; son resultado de una degradación que ocurre cuando las bacterias invaden un diente roto o dañado.

Los azúcares simples son la causa principal de las caries. Las bebidas carbonatadas, los jugos, los caramelos y alimentos similares suelen quedarse en los dientes. Las bacterias de la boca pueden convertir estos carbohidratos simples en ácidos que erosionan el esmalte de los dientes. Así se forman las caries.

Usted mismo puede darse cuenta de que tiene una caries, en cuyo caso, a muchas personas les duelen los dientes y tienen molestias. Los dientes pueden ser especialmente sensibles a la temperatura o sentir dolor al comer algo dulce.

Otras veces, para descubrir una caries hay que ir al dentista. Con una radiografía, el dentista puede localizar caries de entre los dientes, o bien, utilizar equipo dental para detectar puntos sensibles y perforaciones en la superficie de los dientes.

Afortunadamente, los dentistas pueden reparar las caries con un empaste dental. Primero, el dentista elimina la porción deteriorada del diente con un taladro pequeño y luego la sustituye con un material seguro. Los empastes pueden ser de oro, plata, porcelana o una resina compuesta. Después de que lo reparan, el diente se siente mucho mejor.

  1. ¿Qué es la placa?

Si los dientes se sienten sucios después de comer, la culpa es de la placa. Cuando usted come algo dulce, las bacterias de la boca se pegan a los dientes y se agasajan con los carbohidratos simples. Estas bacterias pueden formar una película pegajosa en la superficie de los dientes, llamada placa.

La placa es fácil de eliminar. Cepillarse los dientes es la forma más fácil de deshacerse de ella. Hágalo dos veces al día para obtener mejores resultados. Enjuáguese la boca con un producto antibacteriano para mantener bajo control la cantidad de bacterias de la boca y piense en un probiótico oral, que favorecerá un equilibrio saludable de bacterias.

  1. ¿Qué es el sarro?

La placa que se queda en los dientes puede endurecerse y convertirse en sarro, sustancia dura y mineralizada. Cuando hay sarro, pronto podrá haber caries. Por otra parte, el sarro dificulta que el cepillado sea correcto. Para eliminarlo se necesita una limpieza dental profesional.

La placa suele formarse por encima de la línea de la encía, pero el sarro puede acumularse sobre y bajo las encías y causar problemas a la dentina y el hueso por debajo de las encías, por eso es tan importante cuidar de los dientes para evitar la acumulación de sarro.

Los dientes pueden protegerse del sarro cepillándolos y usando hilo dental diariamente, además de un enjuague bucal. Otra excelente forma de mantener a raya el sarro es fortificando el esmalte con flúor. Este mineral se encuentra en la mayor parte de los sistemas municipales de agua. El flúor fortalece el esmalte y ayuda a reparar los daños causados por las bacterias y los ácidos de la boca.

  1. ¿Por qué debe cepillarse los dientes?

Desde hace miles de años, la gente se ha lavado los dientes. En el año 5,000 AC, los antiguos egipcios utilizaban ramas deshilachadas y cascarón de huevo para pulirse los dientes. Ahora, los cepillos dentales de cerdas suaves eliminan los restos de alimentos que quedan después de comer.

Cepillarse los dientes es la mejor manera de evitar la caries. Usted debe cepillarse los dientes dos veces al día con una porción de dentífrico del tamaño de un chícharo. Cepíllese con cuidado. Frotar con fuerza con el cepillo puede irritar las encías y dejar al descubierto la sensible dentina que se encuentra debajo.

Dos minutos es el tiempo perfecto de cepillado. Tenga un cronómetro o reloj en el baño que le ayude a calcular el tiempo. Cambie de lado con frecuencia y cepille tanto el frente como la parte posterior de los dientes.

Cambie el cepillo dental cuando se desgaste. Se recomienda hacerlo cada tres a cuatro meses. Enjuague el cepillo con agua caliente después de cada uso, y cámbielo después de una enfermedad.

  1. ¿Es importante el hilo dental?

¡Por supuesto! El cepillado es para las partes visibles, pero también es necesario limpiar entre los dientes. Con el hilo dental se desprenden los alimentos y la placa, además de que se evita la acumulación de sarro en áreas de difícil acceso. Con el hilo dental también se limpian las partes de los dientes ocultas bajo la línea de la encía.

Use el hilo dental todos los días para mantener limpias y saludables las áreas de entre los dientes.

  1. ¿Cómo ayudar a evitar el deterioro de los dientes?

La mejor manera de mantener los dientes saludables y el esmalte en buena forma es cepillarse y usar hilo dental, pero la dieta también ayuda de forma importante a evitar el deterioro de los dientes.

Evite las bebidas carbonatadas, los jugos y otras bebidas azucaradas, que son las más dañinas, por eso, mejor beba agua. Se deben evitar los carbohidratos simples y los alimentos ricos en almidón. Cuando se le antoje algo dulce, evite los caramelos y como alternativa recurra a las frutas por su dulzura natural. Su elevado contenido de fibra estimula la producción de saliva y elimina el azúcar de los dientes. Los alimentos ácidos —como las frutas cítricas— con el tiempo pueden erosionar el esmalte, así que asegúrese de beber abundante agua cuando las consuma.

Los alimentos ricos en calcio, como la leche, el yogurt y los vegetales crucíferos, son magníficos para los dientes. El apio y otras verduras crujientes ayudan a eliminar los desperdicios de los dientes. Y siga los mismos consejos para los dientes que para su cintura, o sea, opte por alimentos integrales y comidas nutritivas en lugar de colaciones simples y azucaradas.

  1. ¿Qué es el bruxismo?

Parte del cuidado de los dientes implica controlar el estrés. El estrés suele tensarlo y hacerlo apretar los puños, y algunas personas aprietan también la quijada, lo cual suele llevar a una condición llamada bruxismo, o rechinar de dientes.

El bruxismo también puede ocurrir durante el sueño, de modo que quienes rechinan los dientes, muchas veces no se percatan de ello; el rechinido de dientes puede dar lugar a desgaste excesivo de sus partes planas, además de causar sensibilidad en la quijada y dolores de cabeza.

El dentista le puede decir si usted rechina los dientes, y tal vez le recomiende utilizar una guarda por la noche para evitar que los dientes se froten uno contra otro.

Pero hay otras formas de combatir el bruxismo. Pruebe con ejercicios de respiración profunda antes de irse a la cama. Aplique un paño tibio en las mejillas, justo bajo la oreja para ayudar a relajar los músculos de la cara y la mandíbula. Ponga la punta de la lengua entre los dientes del frente para abrir y relajar la mandíbula.

Si está estresado, hable con alguien. Comparta sus pensamientos y sentimientos con un amigo de confianza o un profesional de la salud mental que pueda ayudarle a manejar el estrés o la ansiedad. Tal vez se percate de que duerme mejor y deja de rechinar los dientes.

  1. ¿Los dientes pueden provocar mal aliento?

En general una higiene oral deficiente es la causa del mal aliento. Cuando usted pasa por alto el cepillado o el hilo dental, las bacterias de la boca festejan con la comida que se queda en los dientes. La descomposición de los azúcares y almidones por las bacterias da lugar a malos olores.

Algunas veces, lo que usted come es la fuente de su mal aliento. Se sabe que la cebolla y el ajo dejan mal aliento. Los alimentos condimentados también comparten la culpa.

Ya sea que el origen de su mal aliento sean las bacterias o lo que usted come, la mejor manera de eliminarlo es con cepillado e hilo dental. Para un aliento fresco, cepíllese dos veces al día. Si su comida fue particularmente fuerte, cepille suavemente sus dientes, después.

  1. ¿Sus dientes son únicos?

Tal vez le sorprenda, pero como su ADN y sus huellas digitales, sus dientes son únicos. Nadie los tiene iguales. Su forma, tamaño y colocación varía de persona a persona. Ni siquiera gemelos idénticos tienen los mismos dientes.

Conserve los dientes brillantes y relucientes

Muestre respeto a sus dientes asegurándose de que estén en buena forma. Manténgalos saludables cuidándolos adecuadamente. Cepíllelos y use hilo dental diariamente. Evite los alimentos azucarados que dañan el esmalte. Y consulte regularmente al dentista.

Sonría, porque no hay en el mundo otros dientes como los suyos.

Acerca del autor

Sydney Sprouse es una escritora independiente sobre temas de ciencia residente en Forest Grove, Oregon. Tiene una licenciatura en biología humana de la Universidad Estatal de Utah, en donde trabajó como investigadora y escritora en su etapa de pasante. Sydney ha estudiado ciencias toda su vida y su objetivo es traducir las actuales investigaciones científicas tan efectivamente como sea posible. Escribe con particular interés sobre biología humana, salud y nutrición.