5 lecciones de vida saludable que se deben enseñar a los niños

Los pequeños disfrutan de su independencia. Se sienten empoderados cuando pueden tomar una decisión. Por eso, ofrezca a sus niños muchas oportunidades de aprender a optar por estilos de vida saludables. Usted también puede ayudar, y eso porque los niños recurren a sus padres y mentores para que los guíen. Además, es importante prepararlos para el éxito en muchos aspectos de su salud.

Enseñar a los niños a tomar decisiones saludables no tiene que ser complicado ni intimidante. Todo lo que usted necesita para mantenerlos en el buen camino es hacer cambios sencillos y fáciles de manejar en la rutina actual. Optar por decisiones saludables en familia también es una muy buena forma de reforzar en los niños los principios para vivir saludablemente.

Si usted necesita ideas para presentar a los niños conceptos sobre cómo vivir saludablemente, trate de enfocarse en estas cinco áreas de alto impacto:

  1. Alimentarse con una dieta rica en fibra
  2. Disfrutar de ejercicios adecuados para niños
  3. Dormir suficiente
  4. Tener presente la salud mental
  5. Desarrollar una relación segura y responsable con los dispositivos electrónicos

Los niños son como esponjas que absorben información nueva y aprenden con rapidez. A continuación encontrará ideas y sugerencias que le ayudarán a enseñar a sus niños la forma de tomar decisiones inteligentes para la salud en general. Antes de que usted se dé cuenta, sus hijos se habrán empoderado y ellos mismos optarán por alternativas saludables.

Cómo ayudar a los niños a consumir más fibra

Los niños necesitan comidas y colaciones balanceadas para impulsar sus juegos y apoyar su crecimiento. Los alimentos ricos en fibra son clave para obtener energía duradera como carburante de su diversión. Los adultos ya conocen la importancia de la fibra. Como adulto, usted ya ha oído demasiadas veces que “se debe consumir más fibra”. Por eso, transmita su sabiduría y muestre a sus niños por qué también ellos la necesitan.

Empiece con algo sencillo: sin fibra, es mucho más difícil digerir adecuadamente los alimentos ingeridos. El organismo de un niño (como el de cualquier adulto) necesita una cantidad adecuada de líquidos y fibra favorable para una digestión saludable. Cuando en el sistema digestivo falta fibra, tal vez acechen en el horizonte el estreñimiento y la incomodidad, y es difícil correr y jugar con molestias estomacales.

Pero no todo es apoyar una buena digestión. Los alimentos ricos en fibra mantienen satisfechos a los niños después de comer, además de favorecer la sensación de saciedad para que los niños no coman en exceso. Con la fibra, sus hijos consumen cantidades congruentes de energía sin que la subida de azúcar les afecte. De esta forma, podrán jugar o aprender durante más tiempo, con energía constante.

Ayude a sus hijos a saber cuánta fibra necesitan al día. La cantidad diaria de fibra recomendada depende del grupo de edad, y la forma más sencilla de calcular la que necesitan es sumarle cinco gramos a la edad, es decir, un pequeño de tres años requiere ocho gramos de fibra dietaria al día.

 

Leer la etiqueta sobre nutrición de algún alimento favorito será tal vez lo último que le pase por la mente a un niño, pero usted puede mostrarle dónde buscar para saber qué tanta fibra hay en su comida o colación. Ayude a los niños a elegir alimentos ricos en fibra que les ayudarán a satisfacer sus necesidades diarias al respecto.

La fibra es parte importante de muchas comidas y colaciones deliciosas que ya les gustan a los niños. Las moras y las nueces son excelentes fuentes de fibra. Manzanas, naranjas, peras, chícharos y granos enteros son alimentos ricos en fibra que los niños disfrutan. Consumir alimentos con abundante fibra implica un extra. Como la fibra se encuentra naturalmente en frutas y verduras, los alimentos ricos en fibra tienen muchas vitaminas y nutrientes. Así que aproveche la oportunidad para explicar a sus hijos por qué la fibra es importante y demuéstreles el buen sabor que puede tener.

Incluso, usted puede agregar furtivamente un extra de fibra a algún alimento o golosina horneados sustituyendo el harina blanca de la receta con harina integral o añadiendo más frutas y verduras a las salsas y otros platillos. Con ajustes como estos, habrá hecho mucho para satisfacer las necesidades de fibra de sus hijos.

Una excelente forma de asegurar que los chicos consuman la fibra que necesitan es ofrecerles cinco porciones de frutas y verduras al día, según su edad. Cuando a los niños les gusta la fruta y la verdura, así como otros alimentos ricos en fibra, no hay una verdadera necesidad de contar los gramos de fibra.

Que sus niños se diviertan con el ejercicio (y usted también)

Los niños ya son expertos en movimiento y diversión: corren, saltan, trepan y juegan todo el día, por eso, ejercitarse regularmente es el siguiente paso natural para los pequeños.

El ejercicio que parece juego es excelente para animar a los niños a estar activos, y no se necesita un viaje al gimnasio para que sigan en movimiento. Pueden ir al parque o a los juegos infantiles.

El ejercicio más adecuado para los niños debe incluir elementos de flexibilidad, fuerza y resistencia.

Las carreras a pie o juegos como “las traes” o “la mancha” permiten que los niños aprendan sobre agilidad y velocidad, en tanto que deportes como futbol, basquetbol y carreras les ayudan a enfocarse en la resistencia. El yoga y el trampolín refuerzan la flexibilidad.

Los chicos adquieren flexibilidad y fuerza en el changuero o en columpios y trepadoras. La cuerda de saltar, el subibaja o impulsar a sus amigos en el columpio son otras actividades de fortalecimiento.

Pero no deje que su afán por jugar los lleve a perder de vista la seguridad al hacer ejercicio. Como los adultos, los niños pueden lesionarse mientras juegan, por eso es importante enseñarles a proteger de lesiones los músculos y las articulaciones.

Enseñe a los niños a calentar y estirarse antes de una sesión de juegos, tal vez caminando por el parque o con una secuencia corta de yoga. Además, evite la deshidratación teniendo a mano abundante agua. Revise con frecuencia que los niños no pasen por alto algún indicio de lesión.

Una de las mejores cosas que usted puede hacer es que sus hijos vean cómo se ejercita. Muéstreles la importancia de la actividad para la salud. Hacer del entrenamiento un asunto familiar también ayuda a los niños a desarrollar un interés duradero por la salud y el acondicionamiento físico. Incluso facilita apoyar a los niños en lo necesario para intentar nuevas formas de moverse. Así, salgan juntos a jugar y diviértanse con el ejercicio en familia.

Rutinas para la hora de irse a la cama como apoyo para hábitos de sueño saludables

Los niños se desarrollan con rutinas, y esto resulta útil a la hora de irse a dormir. La razón es que una rutina predecible para la hora de irse a la cama puede ser un elemento de cambio para que sus pequeños duerman lo necesario.

Se ha demostrado en estudios que el sueño adecuado incide favorablemente en niños y adolescentes. La atención, la memoria y el comportamiento son con frecuencia evidentes, pero se ha demostrado que muchos aspectos de la salud mental y física mejoran cuando los niños duermen lo suficiente.

Pero, ¿qué significa dormir suficiente? La cantidad de sueño recomendada depende del grupo de edad. A continuación, un desglose:

Edad (años) Tiempo de sueño (horas/día)
1-2 11-14
3-5 10-13
6-13 9-12
14-18 8-10

Estas recomendaciones pueden ayudarle a evaluar cómo le va a su hijo en lo que a sueño se refiere. Trate de organizar una rutina para irse a la cama que le ayude a satisfacer su diaria necesidad de sueño.

Haga que la hora previa a irse a la cama sea tranquila y amorosa para los niños pequeños. Darse un baño, reducir la luz y leer un cuento o dos ayuda a los niños con la transición entre la hora de jugar y la hora de dormir. Y no lo olvide: la constancia es clave para que las rutinas de la hora de dormir tengan éxito.

También es benéfico que los niños mayores y los adolescentes respeten un horario regular para irse a la cama. Acostarse más o menos a la misma hora ayuda a garantizar que los jovencitos duerman lo suficiente. También ellos deben apagar los dispositivos electrónicos de 30 minutos a una hora antes de irse a dormir. La luz azul de las pantallas del teléfono, la tableta y el televisor dificultan que el cerebro se prepare paulatinamente para el sueño.

Si el cuidado dental no forma parte de su rutina para irse a la cama, entonces inclúyalo desde hoy mismo. Cuidar la dentadura es crítico para la salud general, y es más fácil recordarlo antes de irse a la cama e inmediatamente después de que los chicos despiertan.

Si quiere que los niños se apeguen a una rutina sistemática para irse a la cama, usted también necesita una. Si sus hijos ven que usted tiene un horario regular para acostarse, es más probable que ellos también lo hagan. En este caso, enseñar con el ejemplo también le ayuda a usted a dormir suficiente y a lidiar con sus hijos, descansados y llenos de energía.

Enseñe a los niños cómo dar prioridad a su salud mental

Todos experimentamos altas y bajas emocionales, hasta los niños. Por eso es importante ayudar a los menores a sentar las bases de una buena salud mental que facilite sobrellevar las épocas de preocupación o temor.

Los niños deben entender que necesitan cuidar tanto la mente como el cuerpo. La preocupación, la ansiedad, la tristeza y el miedo son parte del crecimiento, por eso, que sus hijos sepan que cuentan con usted si algo les preocupa.

El bienestar emocional incentiva a los niños a sentir positivamente sobre ellos mismos y sobre los demás. Les ayuda a establecer relaciones felices. También les emocionarán e interesarán las nuevas aventuras. Una mente saludable también ayuda a los niños a dormir suficiente y tener éxito en el salón de clase.

Todo empieza con una línea de comunicación abierta. Por eso, hable con sus hijos sobre cómo reconocer los cambios de su bienestar social y emocional. Asegúrese de que sepan que pueden confiar en usted cuando no se sienten bien. Tal vez lo único que necesiten para empezar a sentirse mejor sean palabras de apoyo y aprecio de un ser querido.

Por otra parte, la salud general es un gran enigma interconectado. Usted puede fomentar la salud mental de su hijo ayudándole a tomar decisiones inteligentes sobre la dieta y el ejercicio. Los alimentos integrales y el ejercicio son dos de las mejores formas de mantener saludable la mente.

Inculque el uso seguro y responsable de los dispositivos electrónicos

Los dispositivos digitales están en todas partes y al alcance de los niños. Incluso ellos suelen saber usar un teléfono inteligente o una tableta mejor que usted. Lo que necesitan de usted es que los instruya sobre el uso responsable de los dispositivos.

Las familias pueden asegurarse de que sus niños están seguros en línea supervisando el uso de teléfonos celulares y tabletas y compartiendo las contraseñas. Haga lo necesario para abrir la comunicación en lo relativo a Internet. Ayude a su hijo a entender qué es apropiado que lea, escuche y vea. Adviértale que debe tener cuidado y que nunca debe compartir información personal en línea.

Es igualmente importante controlar el tiempo que los niños dedican a estar conectados al mundo digital. Que sea prioritario escapar de pantallas y computadoras. Esas experiencias lejos de las pantallas favorecen los juegos activos y el pensamiento imaginativo. Crear esos hábitos ayudará a su familia a evitar los inconvenientes del mundo digital, como sueño de mala calidad, peso no saludable y habilidades sociales deficientes.

Enseñe a los niños cómo respetar los límites que usted define para el uso de dispositivos digitales alejándose también usted de la tecnología. Muestre a los niños cuánto disfruta del tiempo que pasa alejado del teléfono e interactuando personalmente con cada uno de ellos.

Busque actividades fuera de línea que ambos disfruten juntos. A ellos les encanta que les presten atención personal y usted disfrutará sabiendo que sus hijos crean una relación saludable con los dispositivos electrónicos.

Empiece ahora a preparar a sus niños para el éxito

Tomar decisiones saludables es una habilidad importante para la vida que los padres pueden enseñar a sus hijos. Su ejemplo y guía bastan para mostrarles cómo tomar buenas decisiones. Que sus niños aprendan un estilo de vida saludable enseñándoles hoy a tomar decisiones adecuadas.

Acerca del autor

Sydney Sprouse es una escritora independiente sobre temas de ciencia residente en Forest Grove, Oregon. Tiene una licenciatura en biología humana de la Universidad Estatal de Utah, en donde trabajó como investigadora y escritora en su etapa de pasante. Sydney ha estudiado ciencias toda su vida y su objetivo es traducir las actuales investigaciones científicas tan efectivamente como sea posible. Escribe con particular interés sobre biología humana, salud y nutrición.