Fruta Entera Versus Jugo De Fruta: Somos Lo Que Comemos (Y Lo Que Bebemos)

fruit

Se trata de un viejo adagio, ¿pero qué significa realmente?

Básicamente, que todo lo que constituye nuestro cuerpo físico entró a través de nuestra boca. Literalmente, estamos hechos de las cosas que consumimos, de las buenas, de las malas y de las feas. Así pues, nuestra dieta, el agua que bebemos y los suplementos nutricionales que consumimos son aquello de lo que estamos hechos.

Pero ésa es solo una parte de la historia.

En un nuevo estudio llevado a cabo en USANA Health Sciences y publicado en la revista Nutrients, los científicos han demostrado que lo que comemos (o lo que bebemos) puede tener un impacto significativo. De hecho, puede afectar la manera en que nuestros genes son regulados, ya sea que se activen o que se desactiven.

Ventajas de las frutas enteras y los jugos

Evidencia observacional y epidemiológica muestra consistentemente que el consumo de fruta favorece la buena salud. Comer fruta generalmente ha sido recomendado por los expertos en salud como algo preferible a los jugos, a pesar de que los jugos y los productos a base de jugo con frecuencia se consideran como parte de un plan de alimentación saludable.

La fruta entera tiene una ventaja en el control de peso y la regulación de la glucosa debido a su contenido de fibra, además de que tiene mayor volumen y produce una mayor sensación de saciedad. Los jugos tienen algunas ventajas en cuanto a la practicidad, la disponibilidad todo el año, la rápida rehidratación y la variedad (la gente con frecuencia consume una mayor variedad de frutas a través del consumo de jugos de lo que consumiría a través del consumo de frutas enteras). Incluso con estas diferencias, siempre se ha supuesto que las frutas enteras y los jugos no procesados son nutricionalmente equivalentes.

Nuevas investigaciones muestran que la fruta entera y los jugos afectan la salud de forma diferente

Nuevas investigaciones llevadas a cabo por científicos de USANA Health Sciences, Inc. han revelado otra interesante diferencia entre la fruta entera y los jugos de frutas. Resulta ser que, de hecho, pueden ofrecer diferentes beneficios para la salud debido a que influyen en la salud y en el sistema inmunológico de maneras diferentes. En este estudio se encontró que los sujetos que consumieron fruta entera versus jugo de fruta tenían diferentes perfiles químicos (conocidos como metilación o epigenoma) en regiones específicas de su ADN.

La epigenética es el estudio de los cambios en los organismos causados por la modificación de la expresión de genes más que por la alteración del código genético mismo. El cambio epigenético es un suceso regular y natural. Sin embargo, también puede verse influido por varios factores, incluyendo la edad, el medio ambiente/estilo de vida y el estado de enfermedad.

Una manera de ilustrar el significado de la epigenética es con los gemelos idénticos. Ambos poseen un ADN, o código genético, idéntico. Sin embargo, no son exactamente los mismos, y las diferencias se hacen incluso más obvias con la edad. Esto se debe a variaciones individuales en la dieta, el estilo de vida, el medio ambiente, el estado de enfermedad y otros factores que influyen en la manera en la que sus células leen los genes.

En este estudio, las firmas epigenéticas (código químico que permite a los genes activarse o desactivarse) de los consumidores de fruta entera estaban enriquecidas en genes cercanos a vías específicas. Estas vías eran aquellas asociadas con un mejor funcionamiento inmunitario, con la integridad de los cromosomas y con el mantenimiento de los telómeros. Sin embargo, las mismas firmas de los sujetos que consumieron jugos de frutas estaban enriquecidas alrededor de genes asociados con vías proinflamatorias.

Los autores apuntan al hecho de que la fruta entera es rica en fibra natural como una razón de esta diferencia. La fibra es eliminada durante el proceso de elaboración de jugos.

“Las diferencias epigenéticas observadas en nuestro estudio pueden atribuirse a la variación en el contenido de fibra entre la fruta y el jugo”, señala el estudio. “La fibra, molécula ampliamente no digerible, altera la tasa de digestión de nutrientes co-consumidos e influye así en la ubicación en el intestino y en el mecanismo mediante el cual los nutrientes derivados de la fruta son absorbidos y finalmente procesados. Gran parte de esta variación en la absorción intestinal se debe posiblemente a la variación en la descomposición de los nutrientes por parte de la microbiota intestinal”.

Conclusión

El documento prosigue para concluir que, por primera vez, el consumo de jugo y de fruta está correlacionado con influencias diferentes en la expresión genética. Adicionalmente, el análisis arroja nueva luz sobre los mecanismos moleculares que producen las interacciones entre nuestra dieta, las moléculas de señalización celular objetivo y las vías epigenéticas.

En una entrevista de seguimiento, el Dr. Robert Sinnott, autor senior, enfáticamente señaló que, “claramente, comer fruta entera versus el consumo de jugo de fruta confiere diferentes beneficios para la salud”. Darles jugo a los niños en lugar de fruta entera en cubos no es lo mismo desde el punto de vista nutricional”.

Jessie Johnson, Ph.D., coautora del estudio, señaló lo siguiente acerca de las implicaciones de mayor alcance del estudio: “Entender cómo la ingesta de nutrientes—desde alimentos integrales hasta bebidas y suplementos nutricionales—activa las vías de señalización celular, modula la fisiología celular y en última instancia mejora la salud humana, será un avance importante para personalizar todavía más las necesidades nutricionales de cada individuo”.

Tradicionalmente, los nutrientes derivados de la dieta han sido observados de maneras diferentes. Han sido considerados como los elementos estructurales de una proteína, como cofactores de las enzimas, como componentes estructurales del cuerpo tales como los huesos, o como antioxidantes individuales que ayudan a depurar los radicales libres. Sin embargo, es mucho más complicado que eso. Los nutrientes y los compuestos dietéticos también influyen en la manera en la que se comunican nuestras células y en cómo se expresa nuestro código genético.

Nicodemus-Johnson J, Sinnott RA. Fruit and Juice Epigenetic Signatures Are Associated with Independent Immunoregulatory Pathways. Nutrients. 2017; 9(7):752.