Estudio de USANA sobre la modulación de la homeostasis

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Imagine que en un restaurante local se produce un incendio. Tal vez uno de los cocineros se olvidó de apagar el quemador antes de cerrar por la noche. El detector de humo se activa. Se dispara la alarma, en pocos segundos se activa el sistema de rociadores y apaga el fuego.

Este es un ejemplo de un sistema de respuesta, en este caso, de una respuesta ante una emergencia, pero las células actúan constantemente de forma similar en el nivel fisiológico. Se llama homeostasis. La homeostasis es una amplia red de respuestas fisiológicas que mantienen al organismo en equilibrio o restauran éste cuando surgen problemas. En un nuevo e innovador estudio, los científicos de USANA demuestran cómo las vías de respuesta del organismo pueden ser utilizadas para la salud preventiva y para aumentar la resiliencia ante diferentes tipos de factores de estrés. Se llama “modulación de la señalización homeostática”, o sencillamente, MHS.

Resumen de la investigación de USANA sobre la homeostasis

  • La MHS aprovecha los conocimientos científicos sobre los sistemas de respuesta de la homeostasis para desencadenar una respuesta al estrés, sin el estrés en sí, de tal forma que aumenta la capacidad de recuperación a partir de las células, se optimiza la salud y se mantiene el equilibrio.
  • Hay muchos tipos de intervenciones de la MHS ante diversas necesidades de salud.
  • La MHS apoya la salud a través de contramedidas preventivas para personas con riesgos de salud relacionados con el estilo de vida, el medio ambiente o la genética.
  • Se puede seguir investigando para ampliar las aplicaciones de la MHS.

A lo largo de los años, los científicos han aprendido mucho sobre los diferentes mecanismos de respuesta homeostática. Uno de los actores clave de las respuestas homeostáticas se llama “sensor”. Son proteínas celulares que actúan a la manera de un detector de humo. Cuando detectan un desequilibrio, los sensores envían una señal a otras células o proteínas que pueden responder ante el problema.

Estas diferentes respuestas hacen mucho más que apagar incendios: son suficientemente poderosas como para apoyar a cada sistema del organismo, crear resistencia al estrés y optimizar la salud de muchas maneras. Pero cuando se desencadena una respuesta homeostática, significa que probablemente un factor de estrés está causando daños. Piense en el ejemplo mencionado antes: un incendio daña un edificio aunque el sistema de rociadores lo apague.

El modelo MHS se enfoca en el sensor de una vía homeostática determinada y desencadena una respuesta fisiológica sin que el organismo sufra un verdadero estrés. Esta forma de Iniciar las respuestas homeostáticas permite que todos recibamos los beneficios para la salud de esta red fisiológica, sin enfrentar ninguno de los daños de los verdaderos factores de estrés. La MHS aprovecha el sistema natural de homeostasis del organismo para construir resistencia al estrés y ayudar al cuerpo a mantener el equilibrio.

Historia de la investigación sobre la homeostasis

Los conocimientos científicos sobre el funcionamiento de la homeostasis han evolucionado radicalmente en los últimos 100 años. Walter Cannon describió por primera vez la idea en 1932 como “respuestas equilibradoras ante estímulos ambientales”.

Posteriormente, los investigadores comenzaron a identificar algunos de los factores de estrés internos y del medio ambiente que desencadenan las respuestas homeostáticas.

Factores de estrés internos:

  • Toxinas
  • Deficiencias nutricionales

Factores de estrés ambientales:

  • Lesiones
  • Radiación UV
  • Cambios de temperatura

Hoy en día se sabe mucho más sobre las “respuestas equilibradoras” que dan lugar a la recuperación del equilibrio cuando surgen factores de estrés (como los mencionados antes). Los científicos también saben cómo son estas respuestas hasta llegar al nivel celular y molecular. La autofagia, la defensa antioxidante y la respuesta al daño del ADN (DDR) son sólo algunos ejemplos de las respuestas de la homeostasis actualmente bien documentadas en la literatura científica.

Estos conocimientos recientes sobre nuestra fisiología interna representan una oportunidad única. El Dr. Jeremy Tian, científico de USANA y autor del nuevo estudio, afirma que ahora conocemos lo suficiente estos mecanismos como para poder manipular nosotros mismos la homeostasis con el fin de mejorar la salud humana.

La ciencia moderna ha identificado una serie de compuestos, ingredientes naturales, comportamientos, alimentos, fitocompuestos y otras intervenciones que desencadenan los procesos de respuesta homeostáticos. Todas estas opciones (y muchas más aún por descubrir) son la base de la MHS. Estas intervenciones, que hacen las veces de un sustituto de los verdaderos factores de estrés, activan de forma segura el sensor de una respuesta homeostática determinada.

En vez de un fuerte militar que se prepara para la guerra durante una invasión, la MHS es como el comandante de la base instruyendo a sus soldados para que refuercen sus defensas y se preparen, si bien el fuerte no está siendo atacado ni sufriendo daños.

Sinergia entre el enfoque oriental y occidental de la salud

Hay una gran variedad de enfoques sobre la salud y la medicina. Por ejemplo, la medicina tradicional china (MTC), los productos fármacéuticos y la medicina holística. Cada uno de estos modelos tiene su propia teoría sobre cómo mantener el equilibrio de los sistemas biológicos y apoyar la homeostasis.

El enfoque farmacológico, por ejemplo, consiste en utilizar un medicamento dirigido a una molécula específica para producir un efecto deseado. La MTC parte de una filosofía muy diferente en la cual el equilibrio entre el yin y el yang se considera como una cualidad esencial del universo y de todo lo que hay en él. El Qi es la energía vital que mantiene ese equilibrio; los “tónicos Qi” ayudan a restablecer la armonía entre el yin y el yang cuando una deficiencia de Qi hace al organismo vulnerable a enfermedades y dolencias.

Según parece, la filosofía de la MTC coincide con la Segunda Ley de Termodinámica. También es compatible con el concepto de homeostasis, y es considerable la coincidencia entre la MTC y el modelo de la MHS. Esta sinergia entre el enfoque oriental y occidental de la salud proporciona a la MHS ciertas ventajas clave.

Una de las más importantes es su carácter preventivo. El enfoque de la MHS consiste en desarrollar resiliencia para reducir el riesgo de padecer problemas de salud.

Otra ventaja es que actúa dentro del sistema natural de equilibrio del organismo. Algunos productos farmacéuticos son tan contundentes a nivel celular, que de una u otra manera desequilibran al organismo. Eso son los efectos secundarios. No obstante, la MHS no depende de un fármaco para producir poderosos beneficios para su salud, sino que aprovecha la fisiología natural del cuerpo. La MHS inicia el proceso, pero a partir de ahí, son las células las que se encargan. Este enfoque da lugar a una resiliencia saludable con menos efectos secundarios.

USANA Health Sciences a la vanguardia de la investigación

Los investigadores han identificado decenas de ejemplos de la intervención de la MHS en muy diversos problemas de salud, pero profundizar en la investigación reforzaría este modelo, y son muchas más las intervenciones que podrían explorarse. Todavía quedan muchas respuestas homeostáticas por descubrir.

A medida que los científicos hagan nuevos descubrimientos, serán más las oportunidades de optimizar la salud y de generar resiliencia a través de la homeostasis. Se requiere profundizar en estudios de esta naturaleza para allanar el camino hacia soluciones más holísticas y equilibradas para la salud.

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