Niños en la cocina: Consejos para cocinar en familia

Asian Family spending time together in the kitchen

Dele a un niño un palito de pescado, y lo alimentará por una noche. Enseñe a un niño a hornear un filete de salmón, a rostizar brócoli y a preparar una ensalada, y le dará las habilidades para comer saludablemente de por vida.

Cocinar en familia realmente puede aportarles a sus hijos beneficios importantes y prolongados. Sin embargo, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Tan solo leer la frase “cocinar con niños” puede evocar en su mente un desastre de proporciones épicas: fideos en el techo, una cascada de salsa cayendo de la encimera, manos pegajosas y una cara hecha un desastre.

Con la debida preparación y paciencia, cocinar con niños no se convertirá en una pesadilla culinaria, y sus niños adquirirán beneficios a corto plazo y habilidades de por vida. Hará que cualquier desastre o estrés menor valga la pena.

Los nueve beneficios de cocinar en familia

Son muchas las excusas que puede poner para evitar cocinar en familia: tiempo, practicidad, estrés, etc., etc., etc. Pero existe una lista igualmente larga de los beneficios de cocinar en familia. A continuación, listamos las nueve mejores razones (había más, pero usted no tiene tanto tiempo) para comenzar a cocinar con sus hijos:

  1. Cocinar es una habilidad importante para la vida. No es probable que los niños que no aprenden a cocinar se mueran de hambre cuando sean adultos. Hay muchas formas de obtener comida, pero cocinar no es ninguna extravagancia. Es una habilidad que puede impresionar, inspirar y empoderar a niños y adultos por igual.
  2. Ayuda a crear hábitos saludables de alimentación. Cocinar en casa siempre es mejor que salir a comer a un restaurant. Y las investigaciones siguen llegando a la misma conclusión: cocinar y comer en casa da como resultado comensales más saludables. Eso significa alimentos más ricos en nutrientes (frutas y verduras), proteínas magras, granos y fibra. Cocinar y comer con sus hijos también le ayuda a poner el ejemplo de cómo comer saludablemente que los niños pueden imitar (porciones sensatas, buenas elecciones y más).
  3. Facilita el control de peso. Un peso saludable va de la mano con hábitos saludables de alimentación. Comer en casa también ayuda a evitar alimentos fritos, grasosos y abundantes en azúcar. Así, tiene sentido que los estudios relacionen el hecho de cocinar y comer en familia con un peso saludable en los niños.
  4. Cocinar mejora otras habilidades. La lectura y las matemáticas no son las primeras habilidades que uno relaciona con el hecho de cocinar, pero leer recetas y contar y medir ingredientes es parte integral de la preparación de alimentos. Las habilidades de comunicación —como el lenguaje y la escucha— también pueden mejorar cuando los niños cocinan con sus padres.
  5. Favorece un mejor desempeño académico. Podría haber una relación con las habilidades que los niños adquieren cuando cocinan. Los estudios muestran que los niños que cocinan y comen en familia tienen un mejor desempeño en las pruebas y poseen un vocabulario más amplio.
  6. Actúa como un freno en el abuso de sustancias. Puede parecer una exageración, pero hay investigaciones que respaldan este beneficio. Los estudios han determinado que los niños que comen con su familia tienen menos probabilidades de incurrir en el abuso de sustancias o de alcohol.
  7. Cocinar da como resultado comensales más aventurados. Los niños pueden ser quisquillosos, y eso no es bueno. Los comensales quisquillosos corren el riesgo de no comer nutrientes importantes. Sin embargo, cocinar en familia ayuda a generar en los niños más entusiasmo por la comida pues tienen más probabilidades de probar la comida que ayudaron a preparar. Esto ayuda a desarrollar una relación saludable con la comida y un paladar aventurado.
  8. Fomenta la conexión y la conversación. Cocinar con niños ofrece tiempo de calidad en familia. Usted tendrá la posibilidad de hablar con sus hijos, enseñarles, escucharlos y conectar con ellos. Estas conversaciones en torno a la comida —desde que corten los alimentos hasta que los consuman— ayuda a unir a las familias.
  9. Servirá confianza y seguridad a manera de acompañamiento. Preparar una comida es todo un logro. Ver cómo los ingredientes se convierten en un platillo delicioso es importante para los niños. Cocinar en familia ayuda a los niños a sentir que han ayudado y logrado algo, y esto puede resultar en una mayor confianza en sí mismos.

Planificación de comidas en familia

Ya sabe por qué debe cocinar con sus hijos. Ahora es momento de que hablemos del cómo. Y todo comienza con la planificación de las comidas.

Toda la familia debe participar en el menú. Es lo justo. Los niños que participan en todo, desde la planificación hasta servir la comida en el plato, estarán más conectados con las comidas y aprenderán incluso más hábitos saludables.

Puede dejar que cada miembro de la familia seleccione un platillo principal que le gustaría preparar. Luego pueden revisar la lista de ingredientes para maximizar el contenido de nutrientes. También es una oportunidad para que los niños sepan qué contienen los alimentos que les gustan y cómo hacer elecciones saludables.

El enfoque opuesto también funciona. Puede empezar por pedirles a sus hijos que hagan una lista de sus ingredientes favoritos y luego diseñar una comida deliciosa que le dé énfasis a lo que les gusta.

Unas cuantas recomendaciones más pueden ayudarle a prepararse para cocinar con sus hijos. Busque como meta cocinar en familia unas cuantas noches a la semana. Recuerde que no tiene que preparar cada ingrediente desde cero. Incluya noches temáticas —tacos, sopa y ensaladas, o platillos del desayuno en la cena— para agregarle estructura a la semana y simplificar la planificación. Mantenga la simplicidad, seleccione una proteína, una verdura y un grano. Y asegúrese de crear comidas saludables, con muchas frutas, verduras, granos enteros, fibra y proteína magra en lo que sea que decidan preparar.

Consejos para cocinar con niños

happy family funny kids are preparing the dough, bake cookies in the kitchen

Es momento de sacar los ingredientes y encender la estufa. Aquí le damos siete consejos para ayudarle a llevar comida a la mesa con un mínimo de complicaciones y máximo gozo:

  • Asigne tareas apropiadas para cada edad: No va a darle a su hijo de 2 años el cuchillo carnicero, hay tareas en la cocina adecuadas para ciertos grupos de edad. Los niños menores de 5 años pueden lavar las frutas y verduras, contar, medir e incluso mezclar manualmente. Los niños más grandes (de 8 años y más) pueden leer recetas, mezclar los alimentos, gratinar e incluso picar bajo supervisión y protección extra. Si busca una lista de tareas más completa, separada por edades, éste es un gran recurso.
  • Disponga todo de manera que no haya riesgos y minimice los desastres: Asegúrese de que todos tengan su lugar dispuesto para las tareas que puedan hacer y que lo puedan hacer de forma segura. Coloque a los niños más chicos lejos del calor y de los objetos afilados. Deles un delantal y pídales que trabajen sobre bandejas para facilitar la limpieza.
  • Prepare algunos ingredientes con anticipación: No hay trampa si tiene ya algunos ingredientes para echarlos al sartén, especialmente si son difíciles de preparar o si su preparación es complicada. Un buen ejemplo: tener ya el pollo cortado en cubos y listo para echarlo al sartén si va a preparar un salteado.
  • Dé orientación y cumplidos: Usted no tiene que ser chef para enseñarles a sus hijos principios básicos de cocina. Guíe a sus hijos a medida que hagan sus tareas hasta que las dominen. Y asegúrese de que, cuando hayan hecho un buen trabajo, lo sepan. Los cumplidos cuentan.
  • No se apresure: Ser padre es un ejercicio de paciencia, y cocinar en familia no es la excepción. Programe tiempo extra para preparar y cocinar los platillos que haga con sus hijos. Y es un cliché, pero, de hecho, la experiencia es más importante que el producto final.
  • Elimine las distracciones: Para gozar de todos los beneficios de cocinar con sus hijos, apague la televisión y pídales a todos que guarden su teléfono. Esto fomentará más la conversación y enriquecerá el tiempo de calidad que pasen en familia.
  • Diviértase: No tienen que acabar lanzándose la comida para disfrutar el tiempo que pasen en la cocina. Principalmente se trata de manejar sus expectativas, de dar tiempo para aprender, reír y disfrutar lo que están haciendo. La diversión en la preparación de la cena se traducirá al producto terminado.

Cocinar en familia no tiene por qué ser algo abrumador. Una adecuada preparación es la clave para gozar de una experiencia exitosa y (relativamente) libre de estrés. Y recuerde, cuando usted cocina con sus hijos, ellos no solo están preparando una comida, está desarrollando habilidades, seguridad en sí mismos y hábitos para toda la vida.

Referencias

https://www.sciencedaily.com/releases/2014/02/140224092015.htm

https://www.eatright.org/food/nutrition/eating-as-a-family/family-dinners-in-a-flash

https://www.webmd.com/a-to-z-guides/features/cooking-with-your-children#1

https://www.huffingtonpost.com/timi-gustafson/family-dinner_b_1898387.html

https://www.ag.ndsu.edu/food/health-and-nutrition/eatsmart/eat-smart.-play-hard.-magazines-1/2009-eat-smart-play-hard-magazine/test-item

https://kidshealth.org/en/parents/cooking-preschool.html

https://www.nytimes.com/2015/09/03/dining/cooking-with-kids-5-reasons-you-should-be-doing-it.html

https://www.foodnetwork.com/how-to/articles/cooking-with-kids-without-going-insane

https://www.canada.ca/en/health-canada/services/tips-healthy-eating-tips-families/cooking-with-kids.html