Todo sobre las ceramidas
La piel, el órgano más grande del cuerpo, es la primera línea de defensa contra las toxinas y las amenazas externas, y también es lo primero que ve la gente, por eso la cuidamos, para tener el mejor aspecto posible. Por suerte, la función y el aspecto de la piel están relacionados.
La piel seca y agrietada es más vulnerable a los efectos medioambientales. Por otro lado, una piel tersa e hidratada funciona como debe, impidiendo la entrada de irritantes y reteniendo la humedad.
Posiblemente no hayas oído hablar de las ceramidas, pero son uno de los componentes más importantes de tu piel. Son maestras en proteger y ayudar a retener la humedad. Recientemente, las ceramidas se han convertido incluso en un ingrediente clave de muchos productos para el cuidado de la piel. Estas cremas y humectantes refuerzan los niveles naturales de ceramidas para ayudar a mantener la salud de la piel.
¿Qué son las ceramidas?
Las ceramidas son lípidos que representan aproximadamente el 50% de la composición de la piel y desempeñan un papel primordial en la función y el aspecto de la barrera cutánea. El resto de la piel está formado por capas de células que siguen un proceso constante de muerte y renovación con células nuevas. Es probable que estés familiarizado con las capas cutáneas que corresponden a la epidermis y a la dermis, pero quizá te sorprenda saber que estas capas de células estrechamente empaquetadas dependen de un “sello” bioquímico para que la piel funcione correctamente. Por ello, las ceramidas son tan importantes para la epidermis como las propias células cutáneas. Piensa en las ceramidas como el pegamento que mantiene unidas las células de la piel para formar una barrera funcional. Cuanto más saludable esté esa barrera, más protege, manteniendo incluso la piel mejor hidratada.
Aplicadas por vía tópica, las ceramidas favorecen los niveles de humectación y mantienen saludable la barrera cutánea. Las ceramidas pueden ser sintéticas (artificiales) o naturales, como las que se encuentran en las capas externas de la piel. Para entender realmente lo que son, analicémoslas desde el punto de vista de la bioquímica, pero no te preocupes, será fácil y rápido.
Todas las ceramidas están formadas por un compuesto llamado esfingosina, una cadena de átomos de carbono con un aminoácido unido a ella. Cuando la esfingosina se une a otros ácidos grasos, forma ceramidas. Existen 12 tipos distintos de ceramidas, denominadas ceramida 1-12, según el tipo de esfingosina que sea y el tipo de ácido graso que se una a ella.
¿Por qué son importantes las ceramidas?
Pueden surgir problemas cutáneos si las ceramidas no funcionan correctamente. La edad y el daño solar pueden reducir la eficacia de tus ceramidas naturales. Con el tiempo, a medida que se agotan los niveles de ceramida, una barrera cutánea debilitada puede dar lugar a una piel más seca y problemática. La métrica que los científicos cosméticos utilizan para medir la hidratación de la piel se denomina “pérdida transepidérmica de agua”. La piel seca o irritada presenta una mayor pérdida transepidérmica de agua y una menor capacidad de retención de agua.
Los productos para el cuidado de la piel ricos en ceramidas ayudan a mantener y equilibrar la piel, y reducen la pérdida transepidérmica de agua, incluso después de que los niveles de ceramidas hayan disminuido.
Los beneficios que ofrecen las ceramidas a la piel en términos de nutrición pueden:
- Fortalecer la barrera protectora de la piel
- Ayudar a tu piel a retener la humedad
- Rejuvenecer el aspecto de tu piel
- Aportar un aspecto de mayor densidad y tersura a la piel, con menos arrugas y líneas de expresión visibles
Productos a base de ceramidas adecuados para ti
Un envase adecuado mantiene el máximo rendimiento de los productos formulados a base de ceramidas. Cuando busques productos de calidad a base de ceramidas, evita los tarros de vidrio o los envases transparentes. Muchos de los ingredientes “antienvejecimiento” más populares para el cuidado de la piel son sensibles a la oxidación y pueden perder su eficacia cuando se exponen a la luz y al aire. Por lo tanto, busca tubos o frascos opacos con bombas y dispensadores herméticos.
Si un producto contiene ceramidas, aparecerán en la lista de ingredientes. Busca también ingredientes relacionados con las ceramidas, como la fitoesfingosina y la esfingosina. Todos ellos favorecen la producción natural de ceramidas de la piel cuando se aplican por vía tópica. Y puede ser incluso más fácil pues debido a que ofrecen beneficios tan codiciados, muchos productos muestran estos ingredientes en la parte delantera y central del envase.
Las ceramidas son beneficiosas para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, porque son un componente natural de la epidermis. Si deseas actualizar tu rutina de cuidado de la piel o todavía eres principiante en el mundo del cuidado de la piel, prueba un producto con ceramidas y experimenta los beneficios de una piel hidratada y de aspecto saludable.