Estudio sobre USANA Fibergy Active: es más que una fibra promedio
La mejor salud física no es posible sin un buen sistema digestivo, y el bienestar digestivo comienza con un intestino sano. Ello requiere una combinación diversa de bacterias que incluya muchas especies beneficiosas.
Comer suficiente fibra dietética es una manera de mantener la salud digestiva y apoyar a su comunidad microbiana. Los dos tipos principales de fibra son la fibra insoluble y la soluble.
Las fibras solubles se mezclan bien con el agua y adquieren una consistencia gelatinosa que se desplaza suavemente por el intestino. La fibra soluble ayuda a ralentizar la digestión y favorece la desintoxicación gracias a que ayuda al organismo a eliminar las impurezas. Los alimentos ricos en fibra soluble también pueden ayudar a mantener niveles normales de lípidos y glucosa en sangre que ya se encuentren en un rango normal.
La fibra insoluble añade peso y volumen a los alimentos, ayuda a que los alimentos se muevan por el tracto digestivo de forma más eficiente para que usted pueda hacer la digestión cómodamente y con regularidad.
Desafortunadamente, 9 de cada 10 adultos no consumen los 25 a 35 gramos de fibra diarios recomendados.
El adulto promedio sólo ingiere unos 16 gramos de fibra dietética al día, muy por debajo de los 25 a 35 gramos diarios recomendados. Es difícil que su sistema digestivo funcione a pleno rendimiento con sólo la mitad de la fibra que necesita cada día.
Las características básicas de la fibra explican en gran medida sus beneficios documentados para la salud. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que los efectos de la fibra no se limitan a los efectos clásicos de la fibra soluble e insoluble.
Ciertos tipos de fibra también tienen un efecto beneficioso en su microbioma debido a que pueden favorecer el crecimiento y mantenimiento de microbios beneficiosos como las bifidobacterias que, además de favorecer la digestión, ofrecen beneficios para la salud.
Estudio sobre Fibergy Active
En un estudio clínico reciente, los científicos de USANA se propusieron determinar si un alimento a base de fibra prebiótica (Fibergy Active) tendría un impacto medible en la salud microbiana del intestino. El estudio midió el impacto del producto a base de fibra en la comunidad microbiana del sujeto, su efecto en la salud metabólica y los marcadores generales de salud.
Resumen del estudio sobre USANA Fibergy Active:
- Fibergy Active mostró un efecto significativo en el entorno intestinal de adultos generalmente saludables que llevan una dieta habitualmente baja en fibra dietética. Esto es válido para la población en general, ya que la mayoría de la gente no consume suficiente fibra.
- El consumo de Fibergy Active favorece el crecimiento de bifidobacterias beneficiosas (lo que se conoce como “efecto bifidogénico”).
- Las bifidobacterias contribuyen a la salud intestinal mediante la digestión de fibras, la producción de ácidos grasos de cadena corta y la síntesis de vitaminas.
- Fibergy Active se asoció con cambios en los genes bacterianos relacionados con la producción de ácidos grasos de cadena corta, lo cual podría favorecer su producción. (Las concentraciones fecales de ácidos grasos de cadena corta no se modificaron, pero estos podrían ser utilizados en el tracto digestivo).
- Los ácidos grasos de cadena corta desempeñan un papel importante en la homeostasis instestinal. Favorecen la salud intestinal mediante el mantenimiento de la función de barrera intestinal, la producción de mucosidad y la protección contra la inflamación. También hay pruebas de que los ácidos grasos de cadena corta pueden desempeñar un papel en el eje microbiota-intestino-cerebro.
- Fibergy Active se asoció con niveles plasmáticos más elevados de indol proprionato (IPA). Los estudios demuestran que el IPA desempeña un papel crucial en el apoyo a la función de barrera de la mucosa.
- Fibergy Active es un producto a base de fibra de baja dosis, fácil de consumir, que tiene un efecto bifidogénico.
- Fibergy Active fue bien tolerado por todos los participantes, sin que se registraran molestias abdominales a lo largo del estudio, además que lo incorporaron fácilmente a su rutina diaria.
Diseño del estudio
El estudio se realizó en el Centro de Nutrición Humana Ragle, de la Universidad de California, Davis. En él participaron 20 hombres y mujeres adultos sanos de entre 18 y 45 años. Los participantes tenían una ingesta típica de fibra de menos de 15 gramos/día y tenían un peso promedio (el IMC oscilaba entre 23-32 kg/m2).
En el estudio se excluyó a personas con enfermedades intestinales crónicas como Crohn, SII, celiaquía, colitis ulcerosa o cualquier otra enfermedad intestinal inflamatoria. También fueron excluidos quienes utilizaron algún antibiótico u otros productos prebióticos o probióticos en los seis meses previos al estudio. Los criterios de exclusión también incluían el embarazo, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, anemia, enfermedades recientes, intervenciones quirúrgicas recientes, cambios recientes significativos en el peso corporal y el uso de varios medicamentos relevantes de venta libre así como farmacéuticos.
El estudio fue un diseño aleatorio, doble ciego, controlado con placebo y cruzado. Los participantes en el estudio recibieron el alimento de fibra prebiótica (USANA Fibergy Active) o un placebo equivalente para tomar durante cuatro semanas. A esto le siguió un periodo de lavado de cuatro semanas durante el cual mantuvieron su dieta y estilo de vida normales. Posteriormente, cada participante recibió el tratamiento opuesto durante las últimas cuatro semanas.
Cada dos semanas se realizaron visitas de estudio para recoger datos sobre los participantes. Durante la intervención se recogieron cuestionarios de salud y se hicieron mediciones, como la presión arterial, para hacer un seguimiento del estado de salud general del sujeto.
Se hizo la toma de muestras de sangre total tras un ayuno nocturno de 12 horas al principio y al final de cada rama de la intervención. Se midió o calculó un panel de lípidos consistente en colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL y triglicéridos. También se analizaron otras mediciones de metabolitos del plasma.
Los participantes tomaron muestras de heces y se realizó la secuenciación metagenómica (ADN) para su análisis. Se extrajeron y analizaron los ácidos grasos de cadena corta de las muestras fecales.
Resultados del estudio
No se observaron cambios en los perfiles de salud ni en las mediciones entre los grupos de prebióticos y de placebo, ni tampoco hubo cambios significativos en la ingesta de nutrientes a lo largo del estudio.
Después de calcular la diversidad microbiana, se comprobó que FibergyActive mantiene un tipo de bacterias, las Actinobacterias. Dentro del grupo de bacterias que componen las Actinobacterias, hay muchas especies de bifidobacterias. Once grupos (géneros) cambiaron significativamente con el consumo del producto a base de fibra. Los géneros Bifidobacterium, Anaerostipes yHungatella aumentaron, mientras que otros ocho géneros disminuyeron.
Algunas especies de bifidobacterias son conocidas por su capacidad de producir ácidos grasos de cadena corta, como el acetato y el butirato. Los ácidos grasos de cadena corta ayudan a nutrir las bacterias sanas, a apoyar la diversidad microbiana, a regular el pH saludable y a apoyar la integridad de la barrera de la mucosa.
También se analizó el genoma microbiano intestinal (ADN de las bacterias intestinales). De los 2,718 genes analizados, 163 cambiaron con el tratamiento prebiótico. Fibergy Active apoyó los genes implicados en el metabolismo del almidón y del azúcar, en concreto, un gen asociado al metabolismo de la fructosa.
También se midieron los metabolitos, que son un producto intermedio o final del metabolismo celular. Estas pequeñas moléculas tienen diversas funciones, como la conversión de energía, la estructura, la señalización celular, los efectos sobre las enzimas y la actividad de los cofactores.
El indol propionato (IPA) es uno de los metabolitos que aumentó significativamente. Las pruebas sobre los efectos del IPA en la salud aumentan continuamente. Las investigaciones actuales indican que el IPA desempeña un papel importante en el apoyo a la integridad de la mucosa y la función de barrera.
Conclusión
En este estudio se utilizó un producto alimenticio a base de fibra prebiótica para determinar sus efectos en la comunidad microbiana humana. El objetivo era determinar si una dosis baja de alimentos con fibra prebiótica tendría un impacto medible en la composición microbiana del intestino y en los metabolitos del plasma humano.
El consumo de los alimentos prebióticos durante 4 semanas provocó diversos cambios en las especies específicas de bifidobacterias, tal como se había previsto. Los resultados de este estudio confirman el beneficio de una mezcla de fibra dietética prebiótica diversa en adultos que no suelen consumir la cantidad recomendada de fibra dietética. Incluso los cambios pequeños y fáciles de incorporar en la ingesta dietética pueden favorecer el entorno intestinal y el metabolismo microbiano.
Componentes activos primarios de la fórmula de Fibergy Active utilizada en el estudio:
Los fructooligosacáridos (FOS) son el primer ingrediente de USANA Fibergy Active. Los FOS son fibras solubles en cadenas lineales de moléculas de fructosa. Los FOS se encuentran de forma natural en muchas plantas y alimentos como los espárragos, las cebollas, el ajo y las alcachofas, entre otros. Son una fuente de dulzor natural. Son una fibra soluble de bajo índice glicémico, lo que ayuda a mantener un nivel de azúcar en sangre saludable ya dentro del rango normal. Su función principal es actuar como prebiótico, o sea, como combustible y alimento para la comunidad microbiana del intestino.
La inulina, que no debe confundirse con la insulina, es otra fibra prebiótica soluble muy eficaz que tiene importantes funciones en Fibergy Active. La inulina en la dieta ayuda a promover y mantener la biodiversidad en su intestino. La inulina alimenta las bacterias del intestino mediante un proceso conocido como “fermentación”. Durante la fermentación de la inulina, las bacterias intestinales segregan enzimas que digieren la fibra en ácidos grasos de cadena corta. Estos ácidos grasos de cadena corta contribuyen al crecimiento de las bacterias que favorecen la salud, como las bifidobacterias y los lactobacilos, en los intestinos.
La fibra de caña de azúcar es la fibra insoluble incluida en Fibergy Active. Es un componente de muchos productos a base de fibra porque favorece la regularidad, lo que permite una digestión cómoda.
También incluye polvos de frutas como manzana, arándano y frambuesa abundantes en fitoquímicos y antioxidantes que se sinergizan con la fibra para optimizar su digestión.
¡Aproveche todos los beneficios para el microbioma que ofrece USANA Fibergy Active!
Reference
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9248813/