Podrían necesitarse niveles altos de suplementación de vitamina D (2000 UI) para proteger de la deficiencia de vitamina D a lactantes amamantados
Se recomienda tomar suplementos de vitamina D durante el embarazo, pero como después del nacimiento es más difícil mantener niveles adecuados de dicha vitamina en los lactantes amamantados, generalmente se recomienda suplementarla en esos casos.
En un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, en línea, los investigadores trataron de determinar el efecto de tres diferentes dosis de suplementos de vitamina D para la madre, durante el embarazo, y hasta ocho semanas después del nacimiento, en los niveles séricos de dicha vitamina en el lactante.
En el estudio participaron 226 mujeres embarazadas, normalmente saludables, asignadas aleatoriamente para recibir dosis diarias de vitamina D de 400, 1000 y 2000 UI, del segundo trimestre a ocho semanas después del parto. Los lactantes no recibieron suplementos de vitamina D. A las ocho semanas del nacimiento se tomaron muestras de sangre para analizarlas.
El nivel promedio de vitamina D en los lactantes cuyas madres tomaron 2000 UI/día resultó más elevado (75 mmol/L o 30 ng/ml) que en el grupo de 1000 UI/día (52 mmol/L o 20.8 ng/ml) y que en el de 400 UI/día (45 mmol/L o 18 ng/ml). Sólo 2% los lactantes nacidos de madres que tomaron suplementos de 2000 UI se consideró como deficiente (<30 mmol/L o 12 ng/ml), frente a 16% y 43% del grupo de 1000 UI y de 400 UI, respectivamente. Menos de 15% de los lactantes del grupo de 1000 UI y del de 400 UI alcanzó niveles de vitamina D superiores a 75 mmol/L (30 ng/ml), frente a 44% de los nacidos en el grupo del suplemento de 2000 UI/día. Las madres que tomaron el suplemento de 2000 UI/día mostraron niveles promedio de vitamina D de 88 mmol/L (35.2 ng/ml) ocho semanas después del parto, en tanto que en las que tomaron 1000 UI y 400 UI, los niveles promedio fueron inferiores, de 78 mmol/L (31.2 ng/ml) y 69 mmol/L (27.6 ng/ml), respectivamente.
Los resultados de este estudio indican que es necesario empezar la suplementación con 2000 UI/día desde el embarazo y durante las primeras ocho semanas de lactancia para proteger al 98% de lactantes sin suplementos contra la deficiencia de vitamina D. Casi la mitad de los lactantes sin suplemento cuyas madres tomaron 400 UI/día mostraron deficiencia de vitamina D después de ocho semanas de lactancia.