Los suplementos dietéticos y sustitutos de comida fortificada contribuyen a asegurar los nutrientes suficientes en las dietas para adelgazar
Para reducir el índice epidémico de obesidad en la actualidad es indispensable seguir estrategias saludables y eficaces para controlar el peso. Un estudio comparó los niveles de macronutrientes y micronutrientes en los alimentos escogidos por mujeres que seguían dos programas diferentes para perder peso.
Noventa y seis mujeres obesas o con sobrepeso siguiendo una vida saludable de manera general fueron ubicadas aleatoriamente en dos grupos de tratamiento: el Grupo de Alimentos Tradicionales (GAT) y el Grupo de Sustitutos de Alimentos (GSA). El GSA incluía el consumo de 1 a 2 bebidas o barras sustitutas de comidas por día. Ambos grupos buscaban limitar los niveles energéticos a aproximadamente 1300 calorías diarias.
Después de una año, la reducción de peso no fue tan significativamente diferente entre los grupos, y ambos reflejaron índices de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) que estaban dentro de los rangos recomendados. Los dos grupos mostraron un mejor régimen dietético en relación al descenso del nivel de grasas saturadas, colesterol y sodio, al aumentar el total de porciones diarias de frutas y vegetales. Sin embargo, el GAT arrojó un aporte dietético considerablemente bajo de varias vitaminas y minerales comparado con el GSA, y reflejó un mayor riesgo de consumos inadecuados.
Aunque en ambos grupos se perdió peso de manera exitosa y al mismo tiempo con un mejor nivel dietético, el grupo que incorporó los sustitutos de alimentos fortificados mostró una tendencia a un mejor consumo de nutrientes esenciales, comparado con el grupo de alimentos tradicionales. Este estudio afirma la necesidad de incorporar suplementos dietéticos o alimentos fortificados cuando se sigue una dieta calórica estricta para adelgazar.