Coenzima Q10: Qué hace por su salud

Coenzyme Q10 (ubiquinone, ubidecarenone, CoQ10) molecule, chemical structure. Plays an essential role in the production of cellular energy; has antioxidant properties. Chalk on blackboard style illustration.

El organismo no tiene que irse muy lejos para encontrar la coenzima Q10: está en casi todas las células, y tal vez por eso cabe en la categoría de las moléculas llamadas ubiquinonas (ubicuo significa que está en todas partes). Esta amplia distribución en el organismo también significa que son abundantes los beneficios de la CoQ10.

La Q10 es importante para la preparación de las reacciones celulares (eso hace una coenzima): ayuda a las células a producir energía para crecer y mantenerse. La CoQ10 también funciona como antioxidante y protege del proceso mismo de fabricación de energía en el que participa.

Pero usted no puede confiar para siempre en la producción natural, la cual se reduce con el paso del tiempo. Por lo tanto, la Q10 es lo que se llama nutriente condicionalmente esencial, necesario en ciertas circunstancias. En este caso, la edad.

Es importante mantener niveles óptimos de la coenzima Q10. Descubra cómo actúa la CoQ10, qué beneficios ofrece a la salud y en qué elementos de la dieta se encuentra.

¿Vitamina Q? No exactamente

Si funciona como vitamina, parece una vitamina y actúa como vitamina, entonces es una vitamina, ¿o no?

La CoQ10 no cabe exactamente en la última categoría. Las vitaminas son compuestos que deben provenir de la dieta o de suplementos porque usted las necesita, pero no las fabrica. La coenzima Q10 no es precisamente una sustancia esencial porque el organismo puede fabricar una poca, cuando menos durante parte de la vida.

La edad hace mella en la producción de CoQ10. Conforme se envejece, la producción natural de la coenzima Q10 se reduce, pero sigue necesitándose. Por eso, se puede decir que la Q10 es condicionalmente esencial —sobre todo para los adultos mayores y quienes enfrentan problemas de salud específicos. Por eso, una no vitamina está lo más cerca que puede estar de una vitamina.

Que no se le designe como vitamina verdadera no la hace menos importante para una óptima salud. Veamos algunas de las funciones de la CoQ10.

A la coenzima Q10 le encantan los electrones

Primero —y esto es más bien obvio, dado su nombre— la CoQ10 funciona como coenzima. Así funcionan en el organismo la mayoría de las vitaminas: ayudan a desencadenar reacciones en las células. Después de todo, las células son básicamente depósitos de reacciones químicas. La coenzima Q10, como sus dobles, las vitaminas, ayudan a importantes reacciones que favorecen el adecuado funcionamiento del organismo.

La coenzima Q10 tiene los mismos requisitos de solubilidad que las vitaminas A, D, E y K. Todos estos compuestos necesitan grasa para que el cuerpo los absorba, de modo que todos tienen una cola que cuelga de la parte principal de la molécula, similar a las grasas. Aquí es donde entra ese “Q10” que forma parte del nombre. En el ser humano, esta cola está formada por 10 átomos de carbono. En otros mamíferos, por ejemplo tiene nueve carbonos y se llama coenzima Q9.

A la que más se parece la Q10, es a la vitamina K, pues tiene estructuras moleculares parecidas. Y ambas desempeñan en el organismo la misma función clave que facilita las así llamadas reacciones de desintoxicación, es decir, que donan y reciben electrones.

Producción de energía celular y Q10

Mitochondria, a membrane-enclosed cellular organelles, which produce energy, 3D illustration

Usted probablemente ha oído que las mitocondrias son las plantas productoras de energía de las células del organismo, pues es el sitio en que se genera el ATP (adenosín trifosfato), que transporta la energía de las células. Esto se lleva a cabo mediante un proceso llamado cadena de transportación de electrones.

Las mitocondrias rompen los vínculos químicos de los alimentos ingeridos. Al romperse dichos vínculos, se liberan electrones. Hay moléculas especiales que captan dichos electrones y los llevan a la cadena de transportación que se encuentra en la membrana de las mitocondrias. Dicha cadena está constituida por una serie de complejos de proteínas. Conforme los electrones transitan por la cadena de transportación, su energía se aprovecha, pero para que un electrón pase por todos los complejos de proteínas de la cadena, se necesitan moléculas especiales que los transporten.

Conforme los electrones son transportados a lo largo de la cadena, en el camino se captan protones que atraviesan la membrana mitocondrial, de tal forma que se crea un gradiente de carga, o energía potencial, para impulsar a la enzima que produce ATP. Imagínese el gradiente de carga como el agua tras el dique de una presa. Cuando el agua (protones) atraviesa el dique (membrana mitocondrial), esa energía potencial se utiliza para impulsar la conversión de ADP en la energía celular del cuerpo, o ATP.

Expresemos esto en palabras más sencillas. El ATP es la energía que las células utilizan para funcionar, un poco como la gasolina que se le pone al auto para que funcione. Con esta analogía, imagine que la coenzima Q10 es similar a la bomba que llena el tanque de gasolina del auto. Si bien no es el combustible en sí, es importante para que el combustible llegue a las células en una forma que pueda utilizar.

CoQ10: Antioxidante de calidad

¡Qué gran noticia que la coenzima Q10 sea una molécula ubicua y esté presente en todo el organismo! Porque puede funcionar como un poderoso antioxidante. Y casi por definición, cualquier molécula del organismo cuya tarea sea dar y tomar electrones, también puede hacer las veces de antioxidante.

El excedente de CoQ10 del cuerpo —esas moléculas que no participan en la producción de energía— se lleva fuera para que ofrezca protección antioxidante a diversas membranas del organismo.

Funciona como cualquier otro antioxidante en el combate contra la oxidación del organismo. La coenzima Q10 neutraliza a los radicales libres tomando o deshaciéndose de electrones (de manera similar a su función de transportador de electrones en la producción de energía). Esto ayuda a balancear los subproductos altamente reactivos de los diferentes procesos.

Las moléculas oxidadas con electrones desapareados se llaman radicales libres, y son inestables por su número impar de electrones. Sin un antioxidante que ayude a los radicales libres a tener un número par de electrones, estas moléculas reactivas se acumulan y aumenta el estrés oxidante. Conforme se acumulan, los radicales libres empiezan a reaccionar con otras moléculas o estructuras en el interior de la célula. De no controlarse, el estrés oxidante perjudica a las células, el DNA, las proteínas y los lípidos, fenómeno que se conoce como daños por oxidación, el cual va en detrimento de la salud.

La coenzima Q10 es uno de los antioxidantes importantes que ayuda a proteger las células y las estructuras del organismo. Asegurarse de que los niveles de CoQ10 sean adecuados, favorece al correcto equilibro entre radicales libres y antioxidantes (sipi, el cuerpo realmente necesita algunos radicales libres para mantener un balance saludable). Esto es especialmente importante conforme se envejece, porque tanto el estrés oxidante como los daños por oxidación son más frecuentes con el paso de los años, y al mismo tiempo, el organismo produce menos coenzima Q10.

Otros beneficios de la CoQ10 para el organismo

La Q10 está en todo el cuerpo, de manera que favorece a la salud del organismo en general, como antioxidante, pero suele concentrarse más en algunos de los órganos que más intensamente trabajan: corazón, hígado, riñones y páncreas, que también son los que más metabolismo y energía necesitan.

En algunas investigaciones se ha demostrado la relación entre la coenzima Q10 y una óptima salud cardiaca. Se ha usado con éxito en el mantenimiento de la salud del corazón de ciertas personas. La CoQ10 favorece el saludable funcionamiento de los músculos y del más grande de los órganos, la piel. Por otra parte, participa también en el crecimiento y mantenimiento celular saludable. La capacidad de la coenzima Q10 para transportar electrones ayuda a estimular el crecimiento celular y proporciona una cantidad suficiente de energía.

Cómo incrementar la coenzima Q10 de la dieta

Como ya se mencionó, el organismo pierde la capacidad de mantener niveles óptimos de CoQ10 conforme pasan los años. La suplementación y la planeación estratégica de la alimentación suele ayudar a combatir esta declinación. Considere las ideas siguientes para incrementar la cantidad de Q10 de la dieta y no quedarse sin combustible:

  • La coenzima Q10 suele estar presente en el pescado graso de agua fría porque es soluble en grasa. La próxima vez que vaya a comprar mariscos, opte por cortes de pescado ricos en grasa, como atún, salmón, arenque o macarela. La American Heart Association recomienda comer unos 100 gramos (3.5 onzas) de pescado graso cocinado cuando menos dos veces a la semana. Este nuevo alimento de primera necesidad no solo incrementa la cantidad de Q10, también ofrece ácidos grasos omega 3, saludables para el corazón.
  • No piense que la coenzima Q10 solo se encuentra en las proteínas que vienen del mar, también puede encontrar raciones saludables de este nutriente en la res y el pollo, si bien la res proporciona dos veces más que una porción de carne de ave del mismo tamaño.
  • Diversas nueces y semillas proporcionan también cantidades suficientes de coenzima Q10. Aunque no rinde tanto como la del pescado graso o la res, la cantidad que ofrecen las nueces no es insignificante. Piense en llevar consigo nueces como bocadillo de media mañana. Agregue ajonjolí o pistaches a una ensalada verde para hacerla más nutritiva.
  • Los aceites de soya y canola, entre otros de base vegetal, proporciona cantidades satisfactorias de Q10. Piense en intercambiar éstos ocasionalmente para incrementar en su sistema la CoQ10.

 

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